jueves. 28.03.2024

Ya sólo falta que Esperanza Aguirre se cese a sí misma

NUEVATRIBUNA.ES - 24.6.2010PARA FUNDACIÓN SISTEMA...Cualquier mediano observador de la historia es consciente de los procesos de descomposición de los regímenes basados en la adoración al líder y en la dependencia de los favores concedidos a la camarilla que se articula para mantenerse en el poder.
NUEVATRIBUNA.ES - 24.6.2010

PARA FUNDACIÓN SISTEMA

...Cualquier mediano observador de la historia es consciente de los procesos de descomposición de los regímenes basados en la adoración al líder y en la dependencia de los favores concedidos a la camarilla que se articula para mantenerse en el poder. El gobierno de Madrid, un autentico régimen, un modelo a estudiar en cuanto a la perpetuación de intereses clientelares entrelazados por la rentabilidad de los favores recibidos gracias a la caprichosa discrecionalidad de su concesión empieza a mostrar los síntomas del desgarro. Es imposible gobernar sobre un montón de cabezas cortadas, de cadáveres políticos ¿Por qué pienso en el general Custer?

En Madrid los escándalos vinculados al Partido Popular se suceden uno tras otro, pero hasta hace bien poco parecía que nunca podrían afectar a la máxima responsable institucional y partidaria: la bi-presidenta, señor Aguirre. En Madrid, han tenido que dimitir, en el maremágnum del caso Gürtel, alcaldes y concejales de importantes municipios, casualmente feudos electorales hegemónicos del PP. En Boadilla toda la corporación está bajo sospecha y el PSM ha pedido, consecuentemente, la constitución de una gestora al modo de Marbella. En la Asamblea de Madrid se sientan tres diputados-imputados, formalmente no integrados en el grupo popular pero que siguen votando disciplinadamente las indicaciones de Aguirre.

Lo escasos medios de comunicación que no se someten al dictado de la Puerta del Sol descubren la vergüenza de facturas hinchadas para favorecer a empresas amigas en la organización de actos de pura propaganda para la imagen de la presidenta de la Comunidad, entre ellos –y es de esperar que ahora se les caiga la venda de los ojos a algunos- el montaje del celebrado el 11-M: una auténtica farsa, una ofensa a las víctimas. En Madrid, el PP ejerce el espionaje entre los miembros de sus distintas facciones y las denuncias más sonoras las efectúa nada menos que el vicealcalde de la capital. Ahora, Gamón, camuflado en la nómina de la Consejería de Interior como Director de Seguridad Ciudadana -notable ironía- dimite, seguramente le echan, cuando la situación se ha convertido en insoportable y las pruebas de sus servicios a la “troika” dirigida por Esperanza Aguirre llevan la firma de quien fuera su compañera y testigo privilegiado. En las horas previas a su dimisión, la misma dama que alardea de representar al liberalismo emite la orden de cesar a la secretaria personal del presidente del Consejo de Administración de Telemadrid por sus declaraciones a la prensa, tras intentar minimizar sus denuncias apelando a la “incomodidad de un divorcio”.

Esto es un cortijo, pero empieza a parecerse a un “búnker”. Ni la barrera mediática fabricada a costa de concesiones de licencias caprichosas, puestas de manifiesto por la investigación de dos diputados socialistas en la Asamblea de Madrid, puede ya ocultar la realidad. Ni el rodillo parlamentario, que impide el trabajo de la oposición, va a evitar que la realidad salte a la calle. Las piezas del entramado de poder de Esperanza Aguirre van cayendo, inmoladas para preservar su figura, pero ya, en su entorno, se miran con recelo, preguntándose cuál será la próxima víctima propiciatoria.

Para que ese papel no lo desempeñemos los madrileños, la mejor salida, la única digna, es que Esperanza Aguirre se cese a sí misma.

Eduardo Sotillos es periodista y, actualmente, secretario de Comunicación y Estrategia del PSM.

Ya sólo falta que Esperanza Aguirre se cese a sí misma
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