28 de enero de 2009, 8:47
26.1.2009
Uno, de naturaleza simple como es, a veces se asusta de su clarividencia. Digo yo que si el Comando Anacleto no estaba a las órdenes de Granados ya debería haber presentado una querella y, si lo estaba, no sé qué hace ya subido en el coche oficial hasta para echar la Primitiva. Suele ser que cuando los políticos invocan un complot de acoso y derribo es que los marrones van a misa aunque, por deferencia con el catolicismo de la presidenta, ésta no la oficie Rouco. Esto debe ser muy serio para el estado de Derecho pero para el derecho de todo mortal a descojonarse tampoco está mal. Si el destino fuese equitativo, este gobierno se debería ir por la puerta de atrás. Justo la misma por la que entró.
Cuando el alud de dossieres sea tal que hasta Espe se vea obligada a decir que ella no sabía nada, aunque nosotros no nos veamos obligados a creerlo, se apelará a esa trama político-mediática que trata de quebrantar la voluntad de los madrileños expresada en las urnas... Bla, bla, bla ¿Y qué fue entonces el tamayazo? ¿Una reunión de antiguos boy scouts? ¿Y a quién benefició? El bochornoso "no a todo" espetado por la diputada consorte de la traición durante la comisión parlamentaria al final ha marcado tendencia.
Esa ha sido la respuesta sistemática a las propuestas de la oposición y ahora es el argumento paupérrimo de la "Aguirre Blues Band" para tratar de tapar las mismas vergüenzas que ellos demuestran no tener ni por asomo. Que el tal González Pons, al parecer uno de los adalides de la renovación mariana, haya pretendido implicar a Rubalcaba en este "Caspasgate" evidencia que los límites del patetismo político sólo son extrapolables a los de la estulticia humana. Todo sea dicho sin ánimo de ofender ni cámaras que me vigilen. O eso creo. De ese burro no se van a apear.
Ya puede aportar la investigación unas fotos de Paco con sus "jamesbones de Sepu" compartiendo porrón por los mesones de la Plaza Mayor que ya se encargarán de decir que es un montaje del fotochof urdido por Zapatero con la ayuda de Barroso en el descanso de un Madrid-Bar�a. Ellos son así. A pesar del riesgo de que se estremezcan, imaginen por un momento que este escándalo hubiera salpicado al Gobierno de Ibarretxe o anduviera por ahí el tripartito. No me digan que les cuesta ver a Pujalte con la cara tiznada a lo Rambo saltando de escaño en escaño al grito de "esto es un infierno" o a la propia Espe exigiendo como castigo un "t�te a t�te" entre Carod y Manolo el del Bombo.
Ya no cuela ni el victimismo ni que la mejor defensa sea un buen ataque. La amenaza de sentar en el banquillo a Gallardón por insinuar lo que todo el mundo comenta mientras se zampa unos boquerones sólo evidencia que, a menudo, los deseos se confunden con la realidad. Claro que si fuese por ella, a su amigo Alberto, sin juicio previo, le condenaba a la peor de las penas. Por ejemplo, a quitarle los espejos para que no pueda ver lo guapo, brillante e inteligente que es o, por lo menos, se cree. Tampoco debería ser tomada muy en cuenta la taxativa negativa del alcalde a crear un cuerpo de espionaje. Aunque hubiera querido ya se habría gastado todo el dinero en túneles o sea que, importancia, la justa.
Valga este paréntesis biográfico, final y extemporáneo para decirles que anda por ahí circulando un video de un servidor retozando con la Halle Berry. Ruego a Granados que, a cargo de la partida de obra social, haga copias y las adjunte a las tarjetas sanitarias o, en su defecto, sea emitido en Telemadrid antes o después de algún publirreportaje de Espe. Es decir, todos los días y a todas las horas.
Germán Temprano
Escritor y periodista
.
Uno, de naturaleza simple como es, a veces se asusta de su clarividencia. Digo yo que si el Comando Anacleto no estaba a las órdenes de Granados ya debería haber presentado una querella y, si lo estaba, no sé qué hace ya subido en el coche oficial hasta para echar la Primitiva. Suele ser que cuando los políticos invocan un complot de acoso y derribo es que los marrones van a misa aunque, por deferencia con el catolicismo de la presidenta, ésta no la oficie Rouco. Esto debe ser muy serio para el estado de Derecho pero para el derecho de todo mortal a descojonarse tampoco está mal. Si el destino fuese equitativo, este gobierno se debería ir por la puerta de atrás. Justo la misma por la que entró.
Cuando el alud de dossieres sea tal que hasta Espe se vea obligada a decir que ella no sabía nada, aunque nosotros no nos veamos obligados a creerlo, se apelará a esa trama político-mediática que trata de quebrantar la voluntad de los madrileños expresada en las urnas... Bla, bla, bla ¿Y qué fue entonces el tamayazo? ¿Una reunión de antiguos boy scouts? ¿Y a quién benefició? El bochornoso "no a todo" espetado por la diputada consorte de la traición durante la comisión parlamentaria al final ha marcado tendencia.
Esa ha sido la respuesta sistemática a las propuestas de la oposición y ahora es el argumento paupérrimo de la "Aguirre Blues Band" para tratar de tapar las mismas vergüenzas que ellos demuestran no tener ni por asomo. Que el tal González Pons, al parecer uno de los adalides de la renovación mariana, haya pretendido implicar a Rubalcaba en este "Caspasgate" evidencia que los límites del patetismo político sólo son extrapolables a los de la estulticia humana. Todo sea dicho sin ánimo de ofender ni cámaras que me vigilen. O eso creo. De ese burro no se van a apear.
Ya puede aportar la investigación unas fotos de Paco con sus "jamesbones de Sepu" compartiendo porrón por los mesones de la Plaza Mayor que ya se encargarán de decir que es un montaje del fotochof urdido por Zapatero con la ayuda de Barroso en el descanso de un Madrid-Bar�a. Ellos son así. A pesar del riesgo de que se estremezcan, imaginen por un momento que este escándalo hubiera salpicado al Gobierno de Ibarretxe o anduviera por ahí el tripartito. No me digan que les cuesta ver a Pujalte con la cara tiznada a lo Rambo saltando de escaño en escaño al grito de "esto es un infierno" o a la propia Espe exigiendo como castigo un "t�te a t�te" entre Carod y Manolo el del Bombo.
Ya no cuela ni el victimismo ni que la mejor defensa sea un buen ataque. La amenaza de sentar en el banquillo a Gallardón por insinuar lo que todo el mundo comenta mientras se zampa unos boquerones sólo evidencia que, a menudo, los deseos se confunden con la realidad. Claro que si fuese por ella, a su amigo Alberto, sin juicio previo, le condenaba a la peor de las penas. Por ejemplo, a quitarle los espejos para que no pueda ver lo guapo, brillante e inteligente que es o, por lo menos, se cree. Tampoco debería ser tomada muy en cuenta la taxativa negativa del alcalde a crear un cuerpo de espionaje. Aunque hubiera querido ya se habría gastado todo el dinero en túneles o sea que, importancia, la justa.
Valga este paréntesis biográfico, final y extemporáneo para decirles que anda por ahí circulando un video de un servidor retozando con la Halle Berry. Ruego a Granados que, a cargo de la partida de obra social, haga copias y las adjunte a las tarjetas sanitarias o, en su defecto, sea emitido en Telemadrid antes o después de algún publirreportaje de Espe. Es decir, todos los días y a todas las horas.
Germán Temprano
Escritor y periodista
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