20 de septiembre de 2010, 17:20
NUEVATRIBUNA.ES - 30.10.2009
...que ya no es que sea indeciso por falta de criterio sino por falta de tiempo. Simplemente no da abasto. A la espera de que Fraga se convierta al comunismo, ya sólo le resta que cuando acaben sus problemas domésticos y se quiera poner a ello también haya acabado la crisis. A ZP se le deben haber arqueado más las cejas con tanta risotada. Un no parar. Pobre Sonsoles. No podrá ni ensayar sus gorgoritos. Y las niñas encantadas.
Que le das un mandoble a Costa (alguien me debería explicar por qué se toma por un castigo que te echen del PP) pues asoma la cabeza Pizarro, que haces lo propio con el chispas millonetis pues asoma el hocico Josemari. A Pizarro hay que entenderle. De ser la gran esperanza de la derecha económica a la charleta con los bedeles sobre la frecuencia de riego de las plantas del Congreso media un abismo. Iba a decir qué cualquier cosa para matar el rato. Mas, por el contrario, ahora se descuelga con que el ex ministro de Economía sería un excelente presidente del Gobierno. Y yo un excelente amante de la Jolie. Hay tanta injusticia en el mundo, don Manuel. Fíjese por ejemplo en su pensión y si quiere le digo la de mi señora madre.
Lo de Josemari es distinto. Le debería advertir su trainer de los estudios científicos que demuestran que tanta abdominal obtura el riego cerebral. O eso o que su intelecto está tan por encima del resto, algo asombroso en un señor tan bajito, que no hay quien desentrañe sus enigmas. A saber. Ahora aconseja un partido, un proyecto y, si es posible, un líder ¿Acaso insinúa que Mariano no lo es? No debería el conferenciante políglota ser tan osado. Él llegó a ser inquilino de la Moncloa, lo que no deja de ser un aliciente para el futuro de las generaciones venideras ¿Quién dijo que no podemos hablar inglés sin necesidad de gritar al oído de un guiri las cuatro palabras que nos sabemos?
Bien es cierto que Josemari, con los años de mandato, creció como estadista hasta el punto que le llegaron las articulaciones para poner los pies en la mesa junto al amigo George. Cuánto se les echa de menos. Tanto como los filetes de hígado de mi infancia. Con todo este ‘fregao’ uno no puede por menos que admirar a Mariano. ‘A mas a mas’ cuando, con su plaza ganada a pulso como registrador de la propiedad, podría estar venga trago de tinto de verano venga repaso al Marca en un chiringuito de Santa Pola. Y luego creemos que lo sacrificado es no mojar el pan integral en la salsa de los callos cuando estamos a plan.
Por si todo esto fuera poco aún saca tiempo para impartir magisterio teológico. Hasta ahora, aparte de su proverbial paciencia, apenas sabíamos tan poco de Job como de la edad de Sara Montiel. Pues bien, Job era uno. Lo ha dicho Mariano y, aunque también dijo que Costa estaba cesado, habrá que creerle. Lo de si era o no trino o si apoyaría o no a Rato queda para la siguiente zapatiesta. Es decir, se sabrá pronto. Por tanto, Job era uno y a ti te encontré en la calle. En la calle Génova, claro está.
Germán Temprano es escritor y periodista
JAULA DE GRILLOS
...que ya no es que sea indeciso por falta de criterio sino por falta de tiempo. Simplemente no da abasto. A la espera de que Fraga se convierta al comunismo, ya sólo le resta que cuando acaben sus problemas domésticos y se quiera poner a ello también haya acabado la crisis. A ZP se le deben haber arqueado más las cejas con tanta risotada. Un no parar. Pobre Sonsoles. No podrá ni ensayar sus gorgoritos. Y las niñas encantadas.
Que le das un mandoble a Costa (alguien me debería explicar por qué se toma por un castigo que te echen del PP) pues asoma la cabeza Pizarro, que haces lo propio con el chispas millonetis pues asoma el hocico Josemari. A Pizarro hay que entenderle. De ser la gran esperanza de la derecha económica a la charleta con los bedeles sobre la frecuencia de riego de las plantas del Congreso media un abismo. Iba a decir qué cualquier cosa para matar el rato. Mas, por el contrario, ahora se descuelga con que el ex ministro de Economía sería un excelente presidente del Gobierno. Y yo un excelente amante de la Jolie. Hay tanta injusticia en el mundo, don Manuel. Fíjese por ejemplo en su pensión y si quiere le digo la de mi señora madre.
Lo de Josemari es distinto. Le debería advertir su trainer de los estudios científicos que demuestran que tanta abdominal obtura el riego cerebral. O eso o que su intelecto está tan por encima del resto, algo asombroso en un señor tan bajito, que no hay quien desentrañe sus enigmas. A saber. Ahora aconseja un partido, un proyecto y, si es posible, un líder ¿Acaso insinúa que Mariano no lo es? No debería el conferenciante políglota ser tan osado. Él llegó a ser inquilino de la Moncloa, lo que no deja de ser un aliciente para el futuro de las generaciones venideras ¿Quién dijo que no podemos hablar inglés sin necesidad de gritar al oído de un guiri las cuatro palabras que nos sabemos?
Bien es cierto que Josemari, con los años de mandato, creció como estadista hasta el punto que le llegaron las articulaciones para poner los pies en la mesa junto al amigo George. Cuánto se les echa de menos. Tanto como los filetes de hígado de mi infancia. Con todo este ‘fregao’ uno no puede por menos que admirar a Mariano. ‘A mas a mas’ cuando, con su plaza ganada a pulso como registrador de la propiedad, podría estar venga trago de tinto de verano venga repaso al Marca en un chiringuito de Santa Pola. Y luego creemos que lo sacrificado es no mojar el pan integral en la salsa de los callos cuando estamos a plan.
Por si todo esto fuera poco aún saca tiempo para impartir magisterio teológico. Hasta ahora, aparte de su proverbial paciencia, apenas sabíamos tan poco de Job como de la edad de Sara Montiel. Pues bien, Job era uno. Lo ha dicho Mariano y, aunque también dijo que Costa estaba cesado, habrá que creerle. Lo de si era o no trino o si apoyaría o no a Rato queda para la siguiente zapatiesta. Es decir, se sabrá pronto. Por tanto, Job era uno y a ti te encontré en la calle. En la calle Génova, claro está.
Germán Temprano es escritor y periodista
JAULA DE GRILLOS