miércoles. 24.04.2024

Una vulneración más de derechos humanos

Cinco países del mundo condenan a muerte a las personas homosexuales. En otros muchos lugares son encarceladas y torturadas. Las mujeres suelen ser castigadas con violaciones. Este es el balance de un atropello más a los derechos humanos.

Cinco países del mundo condenan a muerte a las personas homosexuales. En otros muchos lugares son encarceladas y torturadas. Las mujeres suelen ser castigadas con violaciones. Este es el balance de un atropello más a los derechos humanos.

En Irán, Arabia Saudí, Yemen, Mauritania, Sudán y en algunas regiones de Nigeria y Somalia el hecho de ser homosexual es castigado con la pena capital mientras que en otros 78 países del mundo se considera un acto ilícito.

Los continentes más duros en esta materia son África y Asia. En Latinoamérica el mayor problema con el que se encuentran los homosexuales es la violencia callejera, ya que la mayoría de ellos no cuentan con legislaciones que prohíban la homofobia, por lo que los delitos que se cometen, quedan impunes.

Europa es la región del mundo donde son más respetados y atendidos aunque en los últimos meses están apareciendo importantes brotes homófobos en Rusia. Existen numerosas organizaciones que los tratan de enfermos mentales y los relacionan directamente con actitudes pedófilas. Recientemente fue aprobada una ley en la ciudad de San Peterbusrgo en donde se castiga a las personas que hacen cualquier tipo de ostentación de su opción sexual a una multa de unos 170 dólares. De 1. 700 dólares si son funcionarios y de 17 a 34 mil dólares a personas jurídicas.

En Rusia ser homosexual no es delito sino que está considerado un trastorno mental por lo que la mayoría de las mujeres que lo son, suelen ser enviadas a centros psiquiátricos contra su voluntad, muchas veces por recomendación familiar, a pesar que la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades en 1991.

“Tanto si la violencia es cometida por agentes oficiales o particulares, el Estado tiene la responsabilidad en virtud de las normas internacionales de derechos humanos de prevenir e investigar tales abusos, sancionar a los responsables y asegurar el derecho de las víctimas a una reparación”, afirma la organización Amnistía Internacional.

Y de esta forma nos encontramos con casos como el de una mujer procedente de Myanmar que trabajaba en una fábrica de Thailandia. Al conocer sus compañeros que era lesbiana, la violaron seis de ellos, uno detrás de otro Su finalidad: convertirla en una mujer normal.. El hecho no fue denunciado ni investigado. La chica además de ser rechazada por su condición sexual, era inmigrante. Nadie salió en su defensa. Este ejemplo sirve para muchos otros países ya que es una práctica habitual.

El Caribe es otro de los focos más agresivos especialmente contra las mujeres. Organizaciones Internacionales denuncian casos concretos en donde una comunidad de vecinos, cuchillo en mano, atacan las casas de personas identificadas como homosexuales con la única finalidad de que abandonen el pueblo.

En África existen 38 estados con leyes contra la homosexualidad aunque quizás el peor ejemplo sea Uganda, Se trata de uno de los países que aplican la pena de muerte. A pesar de las presiones de Estados Unidos y de las veladas amenazas a la retirada de ayudas económicas al país, las autoridades siguen adelante con estas condenas ya que consideran que se trata de una mala costumbre europea. El primer activista por los derechos de los homosexuales ugandeses, David Kato murió víctima de un apaleamiento en la puerta de su casa.

Camerún y Sudáfrica también se caracterizan por sus persecuciones, torturas y encarcelamientos. En ambos países, se llevan a cabo, de forma habitual, en zonas rurales y de nivel económico muy bajo y como en la mayoría de los países son las mujeres las que se llevan a peor parte, las más marginadas y acosadas.

Y justo al otro lado del hemisferio nos encontramos con el mediático caso del joven chileno Daniel Zamudio que murió en marzo de este año, tras recibir puñetazos, pedradas, serle arrancado parte del lóbulo de su oreja y tatuarle en su piel esvásticas con el pico de una botella. Sus autores: un grupo neonazi que ataca habitualmente a peruanos, prostitutas, homosexuales o indigentes. A los 25 días de ser agredido, falleció.

ACNUR, Naciones Unidas para los Refugiados, acepta la condición de refugiado a aquellas personas que han tenido que huir de sus países ya que sus vidas corren peligro. “La jurisprudencia internacional y regional así como la doctrina legal afirman que está prohibida la discriminación a causa de la orientación sexual de una persona” afirma Acnur. Y añade: “Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, con independencia de su identidad de género”.

España concedió por primera vez asilo por razones de sexo en 2004 al líder colombiano, Jairo Romero Munevar. El último caso es el de dos ciudadanas de Camerún y Guinea, Ingrid y Danielle, las cuales llegaron a España en patera recientemente.

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