viernes. 29.03.2024

Una versión actualizada de Pinocho

Desde hace algún tiempo cada vez que sale Montoro en televisión me acuerdo de un recital de Carlos Puebla en el teatro Monumental de Madrid a mediados de los 70, cuando cantó “Como no me voy a reír de la OEA”.

Desde hace algún tiempo cada vez que sale Montoro en televisión me acuerdo de un recital de Carlos Puebla en el teatro Monumental de Madrid a mediados de los 70, cuando cantó “Como no me voy a reír de la OEA”. La interpretación de la canción, que se convirtió en una dramatización fue soberbia, el estribillo que no he olvidado después de 35 años decía así: “Como no me voy a reír de la OEA/ si es una cosa tan fea/ tan fea que causa risa/ ¡ja, ja, ja, ja!”. Estribillo al que se iban sumando uno a uno los Tradicionales que acababan, si se me permite, descojonándose en el escenario hasta contagiar a todo el teatro ¡Memorable!

Pues bien, no hay vez que no salga Montoro, que no evoque aquella catarsis colectiva.

Ya me ocurría cuando Montoro estaba en la oposición y tenía como principal misión hacer de las iniciativas del gobierno anterior su particular chiste. Era el graciosillo del PP, cuando estás en la oposición hacer ese papel es hasta agradecido, eres la guinda de la representación y la prensa lo agradece.

El problema es que lo interiorizó tanto que de ministro lo sigue interpretando. Cualquier observador atento puede comprobar que siempre maneja un kit que contiene un grafico de barras y un listado, ambos con números de difícil identificación. Lo mismo le da amenazar a las Comunidades Autónomas si no cumplen con las medidas de ajuste, que prometerles un aplazamiento de su deuda de hasta 10 años, que prometerá también a los Ayuntamientos en la reunión de la tarde.

En la misma comparecencia habla de una subida de impuestos del copón y dice con enorme desparpajo que nadie se preocupe que al final de la legislatura los van a bajar y cuando alguien educadamente la sugiere que si esta de coña, que le están creciendo las orejas muy deprisa para su edad en una versión actualizada de Pinocho y cosas de ese estilo, echa mano del kit y agita las fotocopias del grafico o del listado a conveniencia.

Confieso que comencé la legislatura horrorizado, el arranque fue impresionante, ver a De Guindos y Montoro en la primera comparecencia del consejo de ministros juntos y la cámara buscando desesperadamente a Soraya, dicen las malas lenguas que la mas deseada del Congreso de los Diputados, a ver si se podía mejorar algo la imagen, fue muy, muy, muy fuerte. Cada viernes a medio día rezo para que no se vuelva a repetir.

Si, ya se que es despreciable que solo me fije en la apariencia que lo importante es la belleza interior, pero coño Mariano un poco de caridad, deberías haber previsto que vivimos un tiempo dominado por la imagen y sabiendo que tus ministros iban a tener poco que decir y que con toda seguridad cuando lo dijeran no seria verdad, podías haber cuidado un poco la estética del gabinete. Ya la verdad no tiene remedio, solo nos falta confiar en que las comparecencias sean individuales y no en grupo.

¿Alguien se puede imaginar una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que comparezcan Montoro y De Guindos con Wert para dar cuenta de las nuevas penas de cárcel a todos aquellos directores de colegios públicos que se atrevan a seguir comprando ordenadores para sus aulas de primaría? Por favor que hagan como con los contratos de la Comunidad de Madrid, la de Valencia y la de Baleares, que detengan a los directores directamente sin darles publicidad.

En fin habrá que irlo pasando, por lo que a mi respecta me he tranquilizado bastante, sabiendo que Rajoy es un gran administrador de los tiempos políticos y ya ha anunciado a su circulo de confianza que al menos Montoro y De Guindos no pueden aparecer juntos en el mismo acto.

Hasta las elecciones andaluzas Montoro será el protagonista con las cosas menudas porque nadie le toma demasiado en serio y después de marzo De Guindos para lo gordo, por que aunque también es poco agraciado, sus trajes tienen mejor caída y sus corbatas no deslumbran a nadie.

Por el otro lado del cuadro, uno puede respirar algo mas tranquilo, aunque cuidado con la recuperación económica, no vaya a venir acompañada de un mayor protagonismo del ministerio de Fomento, si fuera así, que dios me perdone, seria dramático.

“Como no me voy a reír de la OEA/ si es una cosa tan fea/ tan fea que causa risa/ ¡ja, ja, ja, ja!”.

Una versión actualizada de Pinocho
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