jueves. 18.04.2024

Un acto cívico

NUEVATRIBUNA.ES - 10.9.2010El próximo veintinueve de septiembre, los sindicatos han convocado una Huelga General contra las medidas del Gobierno de España en materia laboral. La huelga es un derecho constitucional y supone una medida de presión social al Gobierno para que rectifique en sus actuaciones. En la historia reciente de España se han efectuado huelgas generales en 1988, 1994, 2002 ante diferentes gobiernos.
NUEVATRIBUNA.ES - 10.9.2010

El próximo veintinueve de septiembre, los sindicatos han convocado una Huelga General contra las medidas del Gobierno de España en materia laboral. La huelga es un derecho constitucional y supone una medida de presión social al Gobierno para que rectifique en sus actuaciones. En la historia reciente de España se han efectuado huelgas generales en 1988, 1994, 2002 ante diferentes gobiernos. En gran parte, éstas siempre se han saldado con éxito, con el reestablecimiento de líneas de defensa de los derechos laborales.

Las dimensiones y lecturas de una Huelga General son variadas. La lectura más llamativa es la política; los partidos entran en el debate y se posicionan en función de sus propios intereses electorales. La más propia, es la laboral; los trabajadores/as defienden los derechos laborales que se vulneran. La sindical, es otra lectura en el sentido que estas organizaciones sociales miden sus fuerzas. Pero también existe una dimensión menos conocida, la cívica.

Una huelga general supone un llamado a la sociedad civil para que ésta se movilice en defensa de asuntos de interés general como el que nos ocupa. Es una convocatoria ciudadana a la solidaridad, a la comunidad, a la protección social. Desde esta óptica, la huelga general se convierte en un acto cívico en un acto de participación ciudadana. Diría más, de calidad democrática. La ciudadanía no podemos permanecer pasivos ante los gobiernos, residenciando el voto cada cuatro años. Debemos implicarnos y controlar sus medidas. Y si algunas de ellas son claramente injustas como las actuales, movilizarnos. La dimensión ciudadana de la huelga supone una reafirmación de la democracia participativa. Se atribuye a Roosvelt, la siguiente frase dirigida a los sindicatos: presionadme, salid a la calle, para poder gobernar con vosotros.

Los convocantes han sido los sindicatos pero se han dirigido al conjunto de los ciudadanos y ciudadanas. Somos los ciudadanos los que estamos convocados a ejercer la acción ciudadana de acudir a la Huelga. Y no podía ser de otra manera porque el trabajo supone la centralidad del derecho de ciudadanía. El trabajo es fuente de derechos ciudadanos de inclusión social tales como la garantía jurídica, la prestación contributiva de desempleo, o las pensiones. La respuesta cívica no se ha hecho esperar son numerosas las ONGs que se han sumado a la Huelga General del 29 de septiembre. Singularmente, la Alianza Española contra la Pobreza formada por más de mil ONG, que persiguen erradicar la pobreza y las desigualdades sociales.

Un acto cívico que además tendrá un marco europeo confluyendo diferentes movilizaciones. Desde manifestaciones, como las previstas en Italia, Francia, Grecia y Portugal a paros como el del sector público en Alemania o la gran marcha hasta Bruselas para exigir un cambio en las políticas de la Unión Europea.

En definitiva, un ejercicio ciudadano de responsabilidad por construir un marco de cohesión y calidad social y democrática. Por todo ello, el 29-S yo voy.

Félix Taberna - Sociólogo

Un acto cívico
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