sábado. 27.04.2024

Timo bueno el bankio malo

Se veía venir; “los mercados” y el FMI señalaban su precario estado, Y aquí está: Bankia está en quiebra, hundida por sus gestores, Blesa y Rato. Y que ahora hable Cospedal de la herencia recibida. El primero puesto por Aznar y el segundo por Rajoy, en una batalla ganada, hace un par de años, a neoliberal-intervencionista Esperanza Aguirre.

Se veía venir; “los mercados” y el FMI señalaban su precario estado, Y aquí está: Bankia está en quiebra, hundida por sus gestores, Blesa y Rato. Y que ahora hable Cospedal de la herencia recibida. El primero puesto por Aznar y el segundo por Rajoy, en una batalla ganada, hace un par de años, a neoliberal-intervencionista Esperanza Aguirre.

Bankia surge como la fusión de 7 cajas, pero las dos mayores son Caja Madrid y la valenciana Bancaja, lastradas ambas por unas aventuras en el ladrillo que han alojado en su balance un activo ficticio cercano a 32.000 millones de euros. Para paliar la situación en julio de 2010, Bankia salió a Bolsa con la intención de captar 4.000 millones de euros. La salida ya fue un fracaso -Moody`s le dio una calificación cercana al bono basura- y 10 meses después las acciones, suscritas en buena parte por pequeños ahorradores, han perdido un 37% de su valor.

Hasta el momento, Bankia ya ha recibido 4.465 millones de euros de dinero público (del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) y se calcula que necesita como mínimo 7.000 millones más.

Caja Madrid, ahora Bankia, ha sido un apéndice del Gobierno autonómico y ha sufrido en su gestión las intrigas de la política, pero además ha sido manirrota con sus directivos. Miguel Blesa, colocado por Aznar en 1996, antes de irse fijó una indemnización de 25 millones de euros (4160 millones de las futuras pesetas) para 10 directivos, reservándose para él otra de 2,8 millones de euros (466 kilos de las futuras pesetas). Ahora se va Rodrigo Rato, depuesto, se supone, por medio de intrigas -¿llegaremos a saber algo?- y por un par de años de trabajo se lleva la indemnización correspondiente -1,2 millones de euros-, a la que se dice tiene derecho. ¡Tiene derecho! También tenían derechos millones de trabajadores y los han perdido con la reforma laboral, pero a estos mangantes se les respetan sus derechos.

Le sustituye José Ignacio Goirigolzarri, un antiguo consejero del BBVA, que en su día se marchó de la entidad con una indemnización de 68 millones de euros, que es de suponer no va a trabajar gratis en Bankia.

El Gobierno, fiel al lema de privatizar el beneficio y socializar las pérdidas, está decidido a sanear Bankia con dinero público, aún no ha dicho de qué manera, pero en todo caso, la pregunta pertinente es: ¿de dónde va a salir ese dineral? ¿Cuántos profesores habrá que despedir para sacarlos? ¿Cuántos niños se van a quedar sin guardería? ¿Cuántos quirófanos se van a cerrar? ¿Cuántos parados van ver reducirse el subsidio? Y podemos seguir preguntando por dónde vendrá el recorte, porque ya sabemos de dónde saca el dinero este Gobierno.

Timo bueno el bankio malo
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