20 de septiembre de 2010, 17:24
NUEVATRIBUNA.ES - 9.11.2009
No tuve la suerte de ser testigo del acontecimiento pero como si lo viera. Estoy seguro de que estas declaraciones las tuvo que hacer con tacón de aguja porque su contenido no merecía menor despliegue. Ni con manoletinas ni con chanclas se puede enfatizar como se debe el nombre de Josemari. Más aún cuando Espe alude a su figura para confesar que le ha impresionado más que la del Papa, el Dalai Lama o la Reina Isabel II con todos sus joyones ¿Ni siquiera su hijo Carlos con la falda escocesa? Parece que tampoco.
A mí la verdad es que Aznar no me impresiona tanto a pesar de que parta nueces sobre sus abdominales. Debe ser porque yo sí he visto alguna película de Nacho Vidal. O porque las ocurrencias de la propia Aguirre son tan deslumbrantes que oscurecen a cualquiera. Eludir los micrófonos de los periodistas con la excusa de calzar zapato plano en vez de alegar una afonía debe descuadrar tanto como ir a una rueda de prensa de Rajoy y que diga algo. Aquí sí que no hay alpargata ni chiruca que valga. Ante todo coherencia.
Mucho antes de urdir esta estrategia que vincula la dialéctica y las suelas tuvo tiempo de testimoniar sus cuitas. Antes era la tonta del PP y ahora la mala malísima, se ha lamentado. Dos cosas, que no es por hurgar, pero no está demostrado que sean incompatibles. Que no digo que sea el supuesto que nos ocupa. Ella está dolida porque muchos piensan que quiere mover la silla a Rajoy. Que insidias. No sé de dónde se sacan tanta patraña. Ahora va a resultar que hasta el Dioni robó un furgón blindado. Espe tampoco se lo explica. En su caso no deja de ser más preocupante ya que estamos, en teoría, ante la única persona capaz de argumentar por qué Güemes es consejero de su Gobierno sin que ello desgrave a los madrileños.
Ya sea por una causa o por otra, lo cierto y verdad es que Mariano lleva casi una temporada sin la concentración necesaria para hacer la quiniela. Y una cosa es que no llegue a La Moncloa y otra más sangrante que con sus conocimientos futbolísticos todavía no haya pillado ni una de once. Ahora, cuando creía que el patio valenciano estaba medio tranquilo, se desvelan las cintas de Camps ante el juez. La verdad es que prometen.
Para que se hagan una idea. El señor magistrado se interesa por una frase del señor Pérez (El Bigotes de toda la vida) en la que le dice a Paquet “fíjate, fíjate si te debo”. El juez, que por algo son tan duras las oposiciones, le pregunta ¿qué le debe? y Camps responde que todos los valencianos le deben mucho ¿Se refiere a un masivo escaqueo fiscal? No. Por lo visto le deben haber sacado adelante a la Comunidad valenciana como demuestra, añade él en un asombroso ejercicio de modestia, que por las calles le aclamen al grito de ‘presidente, presidente’ ¿Acaso no lo es todavía? ¿Toma el camarero por elogio que le llamen de tal modo cuando le piden una de sepia?
En suma, que a Espe le preguntan por la crisis de su partido y contesta que hoy no porque se ha puesto las medias de punto de garbanzo por el relente y a Camps le hacen lo propio con las deudas del Bigotes y te da una charla sobre las propiedades nutricionales de las chufas. Y luego nos quejamos de que Mariano no abra la boca. A él sí que habría que hacerle una estatua y no a la Duquesa de Alba ¿No lo es ya?
Germán Temprano es escritor y periodista
JAULA DE GRILLOS
No tuve la suerte de ser testigo del acontecimiento pero como si lo viera. Estoy seguro de que estas declaraciones las tuvo que hacer con tacón de aguja porque su contenido no merecía menor despliegue. Ni con manoletinas ni con chanclas se puede enfatizar como se debe el nombre de Josemari. Más aún cuando Espe alude a su figura para confesar que le ha impresionado más que la del Papa, el Dalai Lama o la Reina Isabel II con todos sus joyones ¿Ni siquiera su hijo Carlos con la falda escocesa? Parece que tampoco.
A mí la verdad es que Aznar no me impresiona tanto a pesar de que parta nueces sobre sus abdominales. Debe ser porque yo sí he visto alguna película de Nacho Vidal. O porque las ocurrencias de la propia Aguirre son tan deslumbrantes que oscurecen a cualquiera. Eludir los micrófonos de los periodistas con la excusa de calzar zapato plano en vez de alegar una afonía debe descuadrar tanto como ir a una rueda de prensa de Rajoy y que diga algo. Aquí sí que no hay alpargata ni chiruca que valga. Ante todo coherencia.
Mucho antes de urdir esta estrategia que vincula la dialéctica y las suelas tuvo tiempo de testimoniar sus cuitas. Antes era la tonta del PP y ahora la mala malísima, se ha lamentado. Dos cosas, que no es por hurgar, pero no está demostrado que sean incompatibles. Que no digo que sea el supuesto que nos ocupa. Ella está dolida porque muchos piensan que quiere mover la silla a Rajoy. Que insidias. No sé de dónde se sacan tanta patraña. Ahora va a resultar que hasta el Dioni robó un furgón blindado. Espe tampoco se lo explica. En su caso no deja de ser más preocupante ya que estamos, en teoría, ante la única persona capaz de argumentar por qué Güemes es consejero de su Gobierno sin que ello desgrave a los madrileños.
Ya sea por una causa o por otra, lo cierto y verdad es que Mariano lleva casi una temporada sin la concentración necesaria para hacer la quiniela. Y una cosa es que no llegue a La Moncloa y otra más sangrante que con sus conocimientos futbolísticos todavía no haya pillado ni una de once. Ahora, cuando creía que el patio valenciano estaba medio tranquilo, se desvelan las cintas de Camps ante el juez. La verdad es que prometen.
Para que se hagan una idea. El señor magistrado se interesa por una frase del señor Pérez (El Bigotes de toda la vida) en la que le dice a Paquet “fíjate, fíjate si te debo”. El juez, que por algo son tan duras las oposiciones, le pregunta ¿qué le debe? y Camps responde que todos los valencianos le deben mucho ¿Se refiere a un masivo escaqueo fiscal? No. Por lo visto le deben haber sacado adelante a la Comunidad valenciana como demuestra, añade él en un asombroso ejercicio de modestia, que por las calles le aclamen al grito de ‘presidente, presidente’ ¿Acaso no lo es todavía? ¿Toma el camarero por elogio que le llamen de tal modo cuando le piden una de sepia?
En suma, que a Espe le preguntan por la crisis de su partido y contesta que hoy no porque se ha puesto las medias de punto de garbanzo por el relente y a Camps le hacen lo propio con las deudas del Bigotes y te da una charla sobre las propiedades nutricionales de las chufas. Y luego nos quejamos de que Mariano no abra la boca. A él sí que habría que hacerle una estatua y no a la Duquesa de Alba ¿No lo es ya?
Germán Temprano es escritor y periodista
JAULA DE GRILLOS