jueves. 18.04.2024

Que te dé de comer la República

NUEVATRIBUNA.ES - 15.2.2010Esta frase, que desgraciadamente pocas personas quedan que la hayan oído decir de viva voz, era muy popular en nuestro país en los años 30, sí en la época de la II República.
NUEVATRIBUNA.ES - 15.2.2010

Esta frase, que desgraciadamente pocas personas quedan que la hayan oído decir de viva voz, era muy popular en nuestro país en los años 30, sí en la época de la II República. Es cierto que, como tantas veces se ha dicho, el “gran error” de la República fue venir a instalarse en el momento histórico en el que alcanzaba su punto álgido el crack del 29 con su efecto de arrastre de pérdidas sociales y desempleo masivo también en Europa y en España.

Hoy nos resulta cercana la actitud de una derecha política y económica, mediática y social que, lejos de coadyuvar en nada a la solución de estos graves problemas, militantemente despedía en masa a trabajadores y jornaleros del campo. El campo era entonces con mucho el sector con mayor actividad y el que más personas empleaba. Pero también, (¡Qué casualidad!), hubo una sangría de despidos en las ciudades donde después triunfó el golpe militar faccioso desde el primer día. Los despedidos eran trabajadores de otros sectores como la construcción, que cuando protestaban y se movilizaban en defensa de sus derechos y por sus empleos recibían siempre la misma respuesta: "¡Que te dé de comer la Republica!"

Obviamente la clara intención de esta estrategia, mas allá de las dificultades objetivas o de la confrontación de intereses de clase, era crear el mayor malestar social posible y evitar que se orientara hacia los verdaderos causantes de las dificultades, los grandes terratenientes agrarios y otras clases dirigentes. Y, sobre todo, el principal objetivo era impedir la consolidación del nuevo régimen, del que temían que acabara con sus privilegios institucionales y de clase.

¿Ningún paralelismo con la situación actual? La crisis que padecemos es producto de las fuerzas de la naturaleza y los trabajadores y las clases populares deben hacer sacrificios para todos. Los partidos y sindicatos de izquierda negocian con Gobiernos y empresarios, (algo menos con banqueros y capital financiero, que no se dejan) fórmulas consensuadas para que nadie pierda.

Cada día es más obvio que la única intención del capital financiero y de aquellos a quienes se ha identificado como responsables de la crisis (consiguiendo con gran éxito hacer olvidar que es el propio capitalismo el que la hace inexorable) es salir fortalecidos de su momentáneo declive manteniendo e incrementando sus beneficios y privilegios a costa del recorte de derechos y de los servicios públicos, de la disminución de los salarios y del aumento del desempleo.

¿Solamente? Observando con un poco de atención, se percibe claramente que los "culpables" no sólo no tienen ninguna intención de modificar las condiciones que precipitaron la crisis sino que están dispuestos a responder al descontento social, a las protestas y a las movilizaciones como antaño. Casi se puede leer en sus labios "Que te dé de comer...y aquí cada cual incluya lo que considere según sus preferencias.

Ningún Paralelismo

Javier Fernández - Sindicalista.

Que te dé de comer la República
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