17 de octubre de 2010, 13:58
NUEVATRIBUNA.ES - 16.3.2010
..."Es la crisis de los ojos azules", dice Guy Ryder, secretario general de la Confederación Sindical Internacional, que dicen los trabajadores y los sindicatos latinoamericanos cuando se les pregunta por la gran crisis que estamos viviendo, o "peor fue la del 97", dicen los sindicatos y trabajadores asiáticos, o, "nuestra crisis no comenzó hace 2 años, es una crisis permanente", dicen los sindicatos y los trabajadores africanos.
"Hay crisis y hay catástrofes", dice Ignacio Fernandez Toxo, secretario general de Comisiones Obreras. Y recuerda al destrozado pueblo de Haití, cuyos sindicatos reclaman ayuda, y también al pueblo de Chile, cuyos sindicatos piden socorro al los trabajadores del mundo.
Son algunas miradas que se han dibujado esta mañana en Madrid, en el seno de unas jornadas organizadas por la Confederación Sindical Internacional (CSI) y las grandes confederaciones españolas. Miradas que ponen de manifiesto que la crisis, no produce y se percibe, en todos los lugares de la misma manera, pero si se constata que, algo que comenzó siendo una crisis financiera, ya ha destruido 34 millones de puestos de trabajo en todo el mundo.
Una crisis a la que hay que buscar oportunidades a la hora de diseñar la salida. Una salida, afirman Toxo, Méndez, Salazar, Ryder que tiene que garantizar el crecimiento económico, nacional e internacional y la creación de trabajo decente, y el mantenimiento de las finanzas publicas nacionales e internacionales.
Una salida que no la pueden liderar los mismos que la han provocado, pero que ya lo están intentando seriamente, y una vez pasado los primeros momentos de pánico, vuelven a la carga con las viejas recetas. La OCDE, también conocida como "el club de los ricos" reclama una "consolidación fiscal, o lo que lo mismo, un recorte, un ahorro de 380 mil millones de dólares al año, ¡en recortes sociales. Claro!.
Pero hay otras salidas y Guy Ryder ha puesto algunos ejemplos: impulsar una tasa sobre las transacciones financieras, aunque solo sea del 0,05% y se pueda modular.
Es solo una, pero hay otras, es una que supone miles de millones de euros, pero que precisa una decisión política, una decisión de los gobiernos democráticos, una decisión que implica otra mirada, una mirada que no puede ser la del carroñero, la de la indiferencia, ni la de los ojos azules, sino la de ayuda al desarrollo, al crecimiento sostenido, al trabajo digno, al trabajo decente, al trabajo que nos hace libres e iguales.
Amalia Álvarez - Escritora.
..."Es la crisis de los ojos azules", dice Guy Ryder, secretario general de la Confederación Sindical Internacional, que dicen los trabajadores y los sindicatos latinoamericanos cuando se les pregunta por la gran crisis que estamos viviendo, o "peor fue la del 97", dicen los sindicatos y trabajadores asiáticos, o, "nuestra crisis no comenzó hace 2 años, es una crisis permanente", dicen los sindicatos y los trabajadores africanos.
"Hay crisis y hay catástrofes", dice Ignacio Fernandez Toxo, secretario general de Comisiones Obreras. Y recuerda al destrozado pueblo de Haití, cuyos sindicatos reclaman ayuda, y también al pueblo de Chile, cuyos sindicatos piden socorro al los trabajadores del mundo.
Son algunas miradas que se han dibujado esta mañana en Madrid, en el seno de unas jornadas organizadas por la Confederación Sindical Internacional (CSI) y las grandes confederaciones españolas. Miradas que ponen de manifiesto que la crisis, no produce y se percibe, en todos los lugares de la misma manera, pero si se constata que, algo que comenzó siendo una crisis financiera, ya ha destruido 34 millones de puestos de trabajo en todo el mundo.
Una crisis a la que hay que buscar oportunidades a la hora de diseñar la salida. Una salida, afirman Toxo, Méndez, Salazar, Ryder que tiene que garantizar el crecimiento económico, nacional e internacional y la creación de trabajo decente, y el mantenimiento de las finanzas publicas nacionales e internacionales.
Una salida que no la pueden liderar los mismos que la han provocado, pero que ya lo están intentando seriamente, y una vez pasado los primeros momentos de pánico, vuelven a la carga con las viejas recetas. La OCDE, también conocida como "el club de los ricos" reclama una "consolidación fiscal, o lo que lo mismo, un recorte, un ahorro de 380 mil millones de dólares al año, ¡en recortes sociales. Claro!.
Pero hay otras salidas y Guy Ryder ha puesto algunos ejemplos: impulsar una tasa sobre las transacciones financieras, aunque solo sea del 0,05% y se pueda modular.
Es solo una, pero hay otras, es una que supone miles de millones de euros, pero que precisa una decisión política, una decisión de los gobiernos democráticos, una decisión que implica otra mirada, una mirada que no puede ser la del carroñero, la de la indiferencia, ni la de los ojos azules, sino la de ayuda al desarrollo, al crecimiento sostenido, al trabajo digno, al trabajo decente, al trabajo que nos hace libres e iguales.
Amalia Álvarez - Escritora.