Los partidos políticos de la izquierda sólo piensan en renovar métodos cuando las cosas les van mal. Todos reconocen la crisis de la vieja política y plantean la necesidad de renovar y democratizar estructuras y formas. Todos dicen que deben acercarse más a los ciudadanos para representarles mejor pero del dicho al hecho…, y sin embargo es imprescindible. Es evidente la necesidad de crear mayorías sociales de resistencia y movilización y también mayorías políticas estables y duraderas para frenar a la derecha. Además necesitamos salvaguardar las conquistas sociales, ahora en cuestión permanente, como una prioridad para la izquierda, y sobre todo para los ciudadanos.
En España se habla mucho de la crisis de la política. El 15-M abrió los ojos a muchos y evidenció las graves carencias del sistema. El cambio imprescindible de la Ley Electoral es un aspecto, pero no el único. Existen multitud de modelos electorales democráticos, proporcionales y mayoritarios que contienen aspectos positivos y negativos, pero no es el objeto de este artículo, aunque sí debe llevarnos a una reflexión más profunda alejada de los tópicos y lugares comunes en los que se encuentra hoy.
De lo que pocos hablan en España es de promover listas abiertas y de impulsar primarias ciudadanas, al contrario que en otros países como Francia e Italia. Existen experiencias muy avanzadas y propuestas muy concretas. Todo el mundo en la izquierda coincidía en que las primarias del Partido Socialista Francés para la elección de Hollande como candidato a las Presidenciales ha sido un factor determinante para ganar a la derecha francesa. Pero atención, primarias donde no sólo afiliados al PSF votaban sino que el conjunto de los electores, a través del pago de una cuota simbólica, podían votar.
En España no ha existido o no se ha querido abordar esta reflexión. Josep Borrell, algunos dirigentes del PSC y otros francotiradores de la política han abierto el debate, pero la convocatoria electoral anticipada en Catalunya va a hacer inviable, de nuevo, esa propuesta ahora. Las primarias en los partidos de la Izquierda en España, aunque sólo entre sus militantes, se ha realizado en IU en la etapa de Gaspar Llamazares. Ahora IU se escuda en su tímido incremento electoral para evitar cualquier proceso participativo para la elección de candidatos. El PSOE tiene una dilatada tradición de intentonas, Pero vistos los resultados, el pánico del aparato se ha impuesto a la apertura social. Todos recordamos la quiebra que supuso la victoria de Borrell frente a Almunia a la que se sumó la tensión de otros procesos de primarias. En todo caso hay que valorar que en la situación actual de desmoronamiento electoral del PSOE, son cada vez más las voces que piden procesos más participativos en la elección de candidatos, lo que sin duda supondría un cierto movimiento en la dirección correcta. Algo imprescindible pero no suficiente para remontar y poder arrebatar las mayorías a la derecha. EQUO inició su andadura con procesos de primarias entre sus afiliados tanto para la configuración de sus órganos internos como para designar sus candidaturas.
En Italia, el debate sobre elecciones primarias y listas abiertas ya es una constante que viene de lejos. La crisis del sistema político representativo y el agotamiento de un modelo han hecho que se avance más que en otros lugares en las propuestas de participación. La última que se ha hecho al conjunto de los partidos de la izquierda se denomina: “¡Primarias de coalición, inmediatamente!” y llega de la mano de un manifiesto que esta recogiendo firmas por toda Italia. Paolo Flores director de la revista Micromega junto a Giorgio Airaudo, Marguerita Hack, Gad Lerner y Arturo Parisi se han propuesto conseguir que el Partido Democrático (Bersini), La Italia de los Valores (Di Prieto), e Izquierda Ecológica y Libertad (Vendola) se comprometan con esta propuesta. Proponen unas primarias que denominan auténticas. Realizadas bajo la responsabilidad de un comité de garantías compuesto por personalidades de la sociedad civil de indiscutible imparcialidad y solvencia moral. Con candidatos que participen a título individual, no como representantes oficiales o apoyados de facto por un partido, y por supuesto abiertas a candidatos no inscritos en partido alguno. Y todos los candidatos tendrán idénticas posibilidades con un riguroso control del gasto con debates plurales entre y con todos ellos. Para ello proponen una primera vuelta y, si ningún candidato consigue más de la mitad de los apoyos, habría otra segunda vuelta ente los dos candidatos mejor colocados. En este sentido plantean como necesaria una decisión inmediata para que en la sociedad civil maduren las propuestas y una masiva participación incluyendo la propia Red.
Voluntarismo y escaso realismo dirán muchos burócratas políticos de la izquierda. Los mismos que piden la Luna y la Utopía para ayer mismo. Pero se puede y se debe impulsar un camino propio de activación social y participación en España. Es verdad que no somos Italia, ni Francia, ni Grecia…. Somos otra cosa. Y tenemos nuestra propia cultura política. Pero lo que se desarrolla fuera de nuestras fronteras en países de nuestro entorno, nos puede ayudar a iniciar nuestro propio camino. Una andadura que nos obliga a buscar una mayor conexión entre el pueblo y sus representantes. Las Elecciones Europeas podrían ser un buen momento para ensayar y acumular experiencias. Perfeccionarlas y desarrollarlas en toda la pluralidad que implican las Elecciones Municipales y Autonómicas del 2015 y ganar democráticamente en las urnas y en las calles las próximas elecciones generales con esa mayoría participativa y participada de la pluralidad de la izquierda. Sólo unas primarias ciudadanas pueden ser cercanas. Y sólo una consulta cercana puede ganar unas elecciones ciudadanas.