viernes. 19.04.2024

Por qué queremos reformar la negociación colectiva

El Acuerdo Económico y Social firmado el 2 de Febrero de 2011, por el Gobierno, las confederaciones empresariales y las confederaciones sindicales ha servido para poner en valor el carácter bipartito de la reforma de la negociación colectiva, que ha de partir del principio de respeto a la autonomía de los interlocutores sociales para su gestión.

El Acuerdo Económico y Social firmado el 2 de Febrero de 2011, por el Gobierno, las confederaciones empresariales y las confederaciones sindicales ha servido para poner en valor el carácter bipartito de la reforma de la negociación colectiva, que ha de partir del principio de respeto a la autonomía de los interlocutores sociales para su gestión. Asimismo refuerza el principio central de la negociación colectiva como es, la autonomía de la representación empresarial y la representación de los trabajadores a la hora de definir las condiciones de trabajo.

El  Acuerdo de criterios básicos para la reforma de la negociación colectiva señala las principales disfunciones que presenta el actual sistema y que hacen referencia a los problemas relacionados con la estructura y vertebración, con la legitimación, la flexibilidad interna, innovación y adaptación de los contenidos, la gestión y la adecuación a las dificultades que la reforma del Estatuto de los Trabajadores en 1994 vino a agravar.

Persisten vacíos de cobertura en actividades tradicionales y emergen nuevas realidades empresariales y sectores de actividad que muestran una insuficiente e inadecuada regulación convencional.

Para UGT y CCOO, conseguir un acuerdo sobre la reforma de la negociación colectiva es abrir el camino para implantar un sistema de negociación colectiva más estructurada, articulada y eficaz, que sea útil a los trabajadores y a las empresas.

Ciertamente, el sistema de negociación colectiva viene determinado por el marco regulador que fija las reglas de articulación y legitimación, así como su coordinación con las condiciones de trabajo fijadas en la legislación laboral, pero no es menos cierto que la mayor parte de las características que presenta el sistema de negociación colectiva derivan de las prácticas negociales desarrolladas en las diferentes unidades de negociación que han sido las que han venido configurando el actual sistema con las funciones y disfunciones que presenta y que la intervención legislativa no asegura que se corrijan, si no son asumidos por las organizaciones empresariales y sindicales.

Para CCOO y UGT, la negociación colectiva es un instrumento clave para la defensa de los intereses del conjunto de los trabajadores y trabajadoras por eso rechazamos los intentos de recortes de este derecho fundamental con propuestas como las del Pacto de Competitividad de la UE.

Hoy la negociación colectiva se enfrenta a nuevos retos, tiene que abordar más contenidos y otras prioridades, hacer frente a las modificaciones de la estructura productiva derivadas de los procesos de globalización, descentralización y externalización, que no solo afecta a la empresa privada, sino también a las administraciones públicas y que, en ocasiones se traduce en una mayor individualización de las relaciones de trabajo, en la proliferación de relaciones laborales de carácter especial y en nuevas organizaciones empresariales, cuya representatividad resulta, a veces, difícil de determinar.

UGT y CCOO queremos impulsar y mejorar la estructura y articulación de la negociación colectiva de los diferentes ámbitos existentes, propiciando  el ámbito sectorial estatal, convenio general, o acuerdo marco, , que se complementan con otros ámbitos en función de razones productivas. Junto a los convenios sectoriales estatales, que unifican, simplifican y reducen la atomización y desvertebración actual, las organizaciones sectoriales, considerarán  la ordenación y articulación al  convenio estatal de otros ámbitos subsectoriales, provinciales y/o autonómicos y la potenciación del ámbito de empresa.

Pensamos que la reforma debe dar cobertura a las actividades sin convenio sectorial de referencia y la creación de nuevos ámbitos de negociación debe garantizar la ausencia de la concurrencia y la invasión de ámbitos negociables ya establecidos.

Se deben corregir las deficiencias de legitimación en los convenios  reforzando la legitimación sindical en la empresa  y buscando soluciones a la legitimación empresarial, sobre todo en el ámbito supraempresarial, reforzando la seguridad jurídica de lo pactado.

CCOO y UGT consideramos que debe ser objeto de la reforma la mejora de los instrumentos de flexibilidad interna, y la adaptación  de las condiciones de trabajo  a la evolución económica  de las empresas sin merma de los derechos laborales, en la dirección del vigente Acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (2010-2012) revertiendo los aspectos lesivos de la Reforma Laboral en esta materia y los descuelgues salariales, mediante procesos transparentes de información y participación con las organizaciones sindicales más representativas y representativas del sector, reforzando a la vez el papel del sindicato en la pequeña y mediana empresa.

UGT y CCOO apostamos por dinamizar la negociación colectiva, reforzando el deber de negociar y evitando que existan obstrucciones, incumplimientos, bloqueos o prácticas que impidan el desarrollo y aplicación del proceso de negociación; evitando la judicialización de la negociación colectiva, reforzando el papel de las comisiones paritarias y  potenciando los instrumentos previstos en los acuerdos de solución extrajudicial de conflictos vigentes en cada ámbito,  garantizando derechos fundamentales de los trabajadores.

Para CCOO y UGT  el avance  en la dirección que proponemos supone reforzar la autonomía de los interlocutores sociales con el objetivo de potenciar y mejorar el empleo y la actividad económica.

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