jueves. 28.03.2024

Oxígeno, que ETA se nos va

En los momentos de rabia veo a ETA sentada al lado de Mayor Oreja, a la derecha del Padre, al lado de quien mejor les trató y más mimos aplicados en beneficios penitenciarios le han otorgado. Lo malo es que, cuando la rabia me abandona, sigo viendo lo mismo. Lo de Mayor Oreja no fue en vano ni de forma altruista. Nada de los que hace el PP es mero servicio público.

En los momentos de rabia veo a ETA sentada al lado de Mayor Oreja, a la derecha del Padre, al lado de quien mejor les trató y más mimos aplicados en beneficios penitenciarios le han otorgado. Lo malo es que, cuando la rabia me abandona, sigo viendo lo mismo.

Lo de Mayor Oreja no fue en vano ni de forma altruista. Nada de los que hace el PP es mero servicio público. Siempre hay algo que rascar, sirva la Gürtel, Matas y demás casos de corrupción como ejemplo. En este caso, una suculenta porción para Mayor Oreja o los suyos en los negocios de seguridad privada, de esos escoltas que protegen la vida a los amenazados por la banda etarra. Y él, disfrazado de cura paternal de armas zafias y aberración verbal, no va a permitir que semejante tajada se le escape de sus manos. Y como buen Padre de pseudo secta acostumbrada al más puro de los seguidores borreguiles, predica en el monte de los olivos o de los membrillos, no se sabe bien, para hacer adeptos a su causa de beneficencia propia.

Lo malo no es que él ejerza de pastor de almas perdidas en pro de la victoria electoral a costa de lo que sea y por encima de quien sea, lo malo es que quien debiera ponerle en su sitio y desautorizarle, le dota de pilas de mejor calidad para que siga abriendo la boca y soltando mayor número de improperios.

Es obvio que el Gobierno no negocia con ETA, es obvio también que hay mucha gente en el PP temerosa de que el fin de ETA suponga el fin de su discurso y que las células de responsabilidad se les han mutado en células de odio y aversión. Rajoy calla, luego otorga.

Y el odio, la aversión y los celos rastreros les llevan al olvido necio de quienes ocuparon el mismo puesto de Rubalcaba y debieran haber aprendido que en este país, a los terroristas les absuelven, condenan, encarcelan o excarcelan los jueces y no los políticos.

Es indudable que Rubalcaba no sólo ahoga a ETA, está siendo el ataque de ansiedad del PP, preso del pánico de no ser quienes se beneficien de la tajada electoral que supone el cada vez más cerca fin de ETA. Y lo que es peor, está siendo el palo en la rueda de la paz, el balón de oxígeno de la banda terrorista, el gol en propia puerta del Estado de Derecho o la necedad del ser. Golpeando sin razón a Rubalcaba, acusándoles de falacias imposibles de demostrar (y es que una mentira lo es aunque se propague en diez canales de mentideros de la TDT), poniéndole sellos en la cara con el anagrama de la banda terrorista, consiguen lo que jamás hubiéramos pensado de un partido democrático: son el oxígeno que alarga la vida, a base de respiración artificial al ETA.

Y lo más curioso es que lo hacen, incluso mejor, que la izquierda más abertzale. ETA pide la “independencia como única opción para lograr la libertad por completo” (no sabemos de quién y, en todo caso, si tienen muy claro la diferencia entre libertad y sumisión) y Mayor Oreja y la cuadrilla pandillera eliminar el partido que ellos decidan sin tener en cuenta los derechos que les asisten. Es decir, que unos y otros pretenden saltarse el Estado de Derecho como mejor les convenga, que cuando quieren ni la justicia les viene bien.

Y es en este estado de las cosas cuando se valora más positivamente la actuación de Rubalcaba, sereno, tranquilo, a veces irónico, responsable e impecable en su papel institucional o la de Patxi López, sin estridencias, en trabajo de colaboración, en el necesario trabajo que pone las bases para la paz que, seguro, nos viene. Haciendo de la vasca una sociedad más tolerante y que conviva sin las obsesiones identitarias de antaño.

Mal papel tiene Basagoiti bregando con la estulticia de la cúpula de su partido, de las zancadillas de los que le precedieron en su cargo y de quienes lo del dolor y la vida de los demás les importa poco. Poco puede hacer sus intentos de mantener la cordura y de no parecer un desagradecido a ojos de sus líderes. Cada vez que Cospedal habla, a Basagoiti le sale un sarpullido por mucho que él lo intente disimular.

Esto no es política, señores, esto es cetrería. Y hasta los buitres tendrían más reparo en alimentarse del dolor, deseos, ansias y anhelos de sus propios congéneres. Aznar considerando amigo a Gadafi, dictador sátrapa donde los haya, los conservadores portugueses hundiendo la economía de su país, Rajoy montándose en el barco de narcos, la Gürtel , con petición de beatificación en el Vaticano y Mayor Oreja oponiéndose a la responsabilidad de la paz.

¿Es este el PP en el que tenemos que confiar? Me temo que no.

Oxígeno, que ETA se nos va
Comentarios