Ha pasado tan solo una semana desde que se quebraron las ansias de mayoría de los populares; ya se sabe, hasta el rabo todo es toro. Es además una lección de los socialistas de dichas regiones para los demás socialistas.
No se puede gobernar desde el engaño, al margen de la sociedad; con todos los años que lleva el señor Rajoy en política debiera conocerlos. Ha engañado a los ciudadanos con la reforma laboral y sobre todo retrasando la presentación de los presupuestos; uno y otro crearán más desempleo y pobreza general. Decimos pobreza general porque quedan a salvo las grandes fortunas, siendo algunas ilegales y ahora que se regalan bajo el amparo del Gobierno Popular. Mientras, el Gobierno apuesta por hacer más injusto el sistema fiscal, sobrecargando el IRPF y congelando o bajando salarios. Las grandes fortunas y menos aún los grandes capitales necesitan este tipo de ayudas. El fraude o el blanqueo se deben combatir desde el campo judicial y policial, desde la colaboración internacional. Los resultados son lentos pero no creo que sea ético ayudar a que las bolsas de basura llenas de billetes emerjan de la noche a la mañana. Justifica el gobierno que es por recibir el 10% de lo que se declare, pero sale muy por debajo del porcentaje que debiera corresponder.
Rajoy, hay que ir con la verdad por delante, que la ciudadanía no está dormida, que las cosas no se pueden siempre dar por ganadas como le ha sucedido a Arenas.
El domingo pasado, la lección de los socialistas asturianos y andaluces nos dio muchas esperanzas y fuerzas para trabajar por el proyecto socialista. Este proyecto para la Región de Madrid está siguiendo un proceso como el del campo, basado en la cultura del trabajo y no del pelotazo. Hace años se sembró, se ha cuidado y trabajado, y acontecimientos como los electorales de Asturias y Andalucía indican un cambio de la coyuntura electoral que hace que se pueda proyectar un Gobierno socialista en Sol. No se tratará solo de quitar a las personas que están haciendo tanto daño a la Educación o la Sanidad, sino de arreglar los entuertos que van dejando, que cada vez son mayores. Eso se hará con la labor de Gobierno, y que no duden los madrileños y madrileñas que la aspiración de los socialistas es que gobernemos; somos un partido de Gobierno, que cuando hay huelgas o manifestaciones estamos allí, al lado de los nuestros, apoyándoles, pero no adueñándonos del protagonismo y respeto que necesitan asociaciones, entidades o sindicatos. Al contrario, a esas necesidades o carencias sabemos darles cabida en nuestros programas y en el trabajo político en el día a día. Para ello se están conformando los equipos más competentes y que más confianza den a la ciudadanía madrileña, conjugando madurez y juventud. Además, equipos con experiencia en gestión, porque el Gobierno Aguirre va a dejar tan mala situación, que los ciudadanos nos necesitarán desde el primer día.
El rival que tenemos enfrente los socialistas es bien conocido; precisamente la derecha más retrógrada de Europa, y lo es en lo social, en lo económico, político, religioso y en todos los ámbitos. Incluso la persona que tenía la derecha como referente de moderación, Ruiz Gallardón, no resulta tal. Quien ha tenido esa opinión se ha equivocado, es cosa de una falsa percepción. Estamos hablando del que fue Secretario General de Alianza Popular. Por el contrario, el PSOE está en plena construcción de la izquierda socialista más moderna, con la ilusión, con los pies sobre la tierra.
Empezamos hablando de los socialistas asturianos y andaluces: si ellos han podido quebrar el ascenso y ambición de los populares, nosotros también trabajaremos por ello.
Carmen Bonilla y Juan Pedro Rodríguez, Secretaria Ejecutiva y Coordinador de Educación del Partido Socialista de Madrid