sábado. 20.04.2024

Oscar Lafontaine una voz europea de izquierdas

Lafontaine es una persona de larga trayectoria política, llegó a ser Presidente del SPD alemán y ministro de Economía del Gobierno federal. Dimitió de todos sus cargos por sus profundas diferencias con el canciller Schroeder y sus políticas, posteriormente participó en la fundación de "Die Linke" (La Izquierda) junto con los ex-comunistas del PDS.

Lafontaine es una persona de larga trayectoria política, llegó a ser Presidente del SPD alemán y ministro de Economía del Gobierno federal. Dimitió de todos sus cargos por sus profundas diferencias con el canciller Schroeder y sus políticas, posteriormente participó en la fundación de "Die Linke" (La Izquierda) junto con los ex-comunistas del PDS.

En su conferencia* Lafontaine dejó caer con claridad una serie de conceptos que podrían ser comunes para el conjunto de la gente de la izquierda alternativa.

En primer lugar considera que actualmente la Unión Europea no es una verdadera democracia sino que en realidad es una "dictadura financiera". Para él, la democracia significa el gobierno al servicio de la mayoría lo que no se da actualmente cuando con las políticas de ajuste la mayoría de la población ve recortados sus derechos y condiciones de vida. Plantea claramente que toda democracia debe velar por la igualdad de los desiguales lo que presupone normas y regulaciones que se encarguen de velar por los sectores más débiles de la sociedad, por sus derechos y por sus condiciones de vida.

El dirigente de "Die Linke" plantea dos medidas, desde la izquierda para retornar Europa a un entorno democrático, para la renovación democrática de Europa. La primera y fundamental es rescatar a los Estados de los mercados financieros, la forma debería ser clara a partir de la actuación del BCE, éste debería poder prestar directamente a los Estados a los tipos de interés que actualmente da a los bancos privados, 1%, y que estos después utilizan para comprar la deuda a los estados con intereses abusivos del 5 o 6%.

La segunda medida es la necesidad de reducir la deuda de los estados. Para ello el camino no es el de los recortes sino que claramente pasa por hacer pagar más a los que más tienen, especialmente a las grandes fortunas. En este sentido valora positivamente la medida anunciada por Hollande y compartida por el Frente de Gauche francés de imponer un fuerte impuesto, un 70%, a quienes ingresan más de 1 millón de Euros / año.

Por otra parte plantea la necesidad de una izquierda más allá de los actuales partidos socialistas, y lo plantea como una opción de hegemonía de las ideas que incluso pueden llegar a influir en la actual izquierda social-liberal para hacerla girar hacia posiciones más socialdemócratas. En este sentido el ejemplo francés sería demostrativo, una izquierda alternativa al alza puede influir en el planteamiento del socialismo tradicional.

Plantea que la izquierda alternativa debe entenderse como un movimiento en la línea de esta renovación democrática con objetivos claros y capaz de forjar amplias alianzas tanto como fuerza alternativa, como con otros sujetos de la vida política y social que permitan avanzar hacia un nuevo modelo europeo.

La apuesta política de Lafontaine es claramente pro-europeísta, cree que en el actual momento histórico ningún cambio, profundo como los que plantea, son posible a nivel de un solo país, y que sólo será posible en ámbito grandes como puede ser el de la Unión Europea. Un ejemplo en este sentido es la experiencia del Programa Común de los primeros años de Miterrand que fracasó ante el ataque que sufrió la moneda francesa. De la misma manera a la hora de valorar la capacidad de actuación de SYRIZA si gana las elecciones griegas recomienda medidas prudentes y la alianza de Grecia con países más sensibles a sus planteamientos y con peso en la UE como puede ser actualmente Francia. Cree que no se podría pedir una actuación de máximos a SYRYZA ya que sin financiación europea Grecia podría verse abocada a una grave situación de dificultades que podían llegar incluso no poder pagar los salarios de sus funcionarios.

En cuanto al planteamiento de ¿que es ser de izquierdas hoy? la respuesta de Lafontaine rememora el regreso a planteamientos clásicos de Marx, en este sentido dice que ser de izquierdas es creer que la única propiedad aceptable es la que es fruto del propio trabajo. Que no es aceptable que alguien pueda ser propietario del trabajo ajeno. Es decir volvemos a los esquemas de la diferencia entre propiedad de bienes de consumo y bienes de producción o conceptos como el de la plusvalía derivados del pensamiento marxista.

En definitiva podemos decir que Lafontaine aporta una visión de lo que es un planteamiento de la izquierda en la actual situación europea. Una visión que no debe considerarse como la única válida pero si que es una de las corrientes de pensamiento que pueden ayudar a conformar una visión de izquierdas que ayude a crear una alternativa al actual dominio de la política de derecha, la de falsa austeridad de los recortes y l sometimiento a los intereses de los mercados financieros.

* El jueves 7 de junio Oscar Lafontaine dio una conferencia sobre "la izquierda en Europa" en la sede de CCOO de Cataluña.

Oscar Lafontaine una voz europea de izquierdas
Comentarios