sábado. 20.04.2024

Nuevas plumas

NUEVATRIBUNA.ES - 7.9.2009Érase una vez una ciudad devorada por la magia. Y una joven rebelde dispuesta a desafiar un destino escrito por otros y dictado por las tradiciones. Y unos monstruos hechos de corazón y lágrimas. Y un dragón. Y unos niños perdidos en un mundo hermosamente cruel. Y un príncipe tan apuesto que arranca suspiros a su paso.
NUEVATRIBUNA.ES - 7.9.2009

Érase una vez una ciudad devorada por la magia. Y una joven rebelde dispuesta a desafiar un destino escrito por otros y dictado por las tradiciones. Y unos monstruos hechos de corazón y lágrimas. Y un dragón. Y unos niños perdidos en un mundo hermosamente cruel. Y un príncipe tan apuesto que arranca suspiros a su paso. Érase una vez un cuento de hadas, una historia de terror, un vistazo a nuestros propios miedos, una reinvención de las fórmulas clásicas. Érase una vez un género literario que se reinventó a sí mismo.

Durante años, la literatura juvenil ha estado relegada a espacios en las librerías destinados sólo a los más pequeños. A mecerse en las manos de los adolescentes y a poblar sus sueños. Desde que se lanzaran al mundo las historias de aquel mágico mundo bautizado Fantasía, pocas habían sido las narraciones que habían logrado saltar las barreras que los adultos, tercos, poníamos a esos volúmenes. J.K. Rowling y su mundo mágico obró el milagro en todo el mundo, y gracias a ella poco a poco perdimos la vergüenza de soñar con otros mundos pensados para otros, más jóvenes, que aún conservan la inocencia de las primeras veces. Nos adentramos sin miedo en edificios sombríos y castillos encantados de la mano de una nueva hornada de escritores de literatura juvenil empeñados en demostrarnos a cada paso que no hay edad cuando se trata de una buena historia.

España vive ahora un auge de esta literatura gracias a los nombres, algunos nuevos y otros menos, de aquellos que centran en ella sus esfuerzos creativos. De algunos de los cuales este año hemos podido disfrutar de nuevos títulos con los que las librerías han decorado escaparates y estantes, en un esfuerzo por apuntalar una apuesta que el sector editorial se toma cada día más en serio, la de ofrecer una literatura juvenil de calidad, con nombre propio, alejada de tópicos y convencionalismos y que hable a los lectores de tú a tú. Sin moralejas ni moralinas, sin más lección que la de que la vida está para ser vivida.

Javier Ruescas no ha podido empezar su andadura por estos paisajes de mejor forma. Su primera novela publicada, "Cuentos de Bereth" (Editorial Versátil) es el comienzo de una trilogía que promete proporcionar a sus lectores muchas horas de magia, sueños y aventuras. Concebida como una vuelta de tuerca a los cuentos de hadas, la novela se centra en Duna, una joven problemática y rebelde que no acaba de encajar en la vida ordenada y estereotipada de un mundo claramente medieval (a pesar de poseer la electricidad). Una historia de amor, una lucha contra el destino escrito, un libro de caballeros de brillante armadura y peligros que acechan en cada esquina. Y, sin embargo, a pesar de usar la tradición como columna vertebral, "Cuentos de Bereth" es una apuesta por la modernización del canon, una adaptación para los lectores de hoy en día. Una más que digna reivindicación de que, en el fondo, todos queremos vivir un cuento de hadas.

Otra trilogía que ha empezado a ver la luz este año es "El ciclo de la Luna Roja", cuyo primer volúmen, "La Cosecha de Samhein", lleva meses recolectando seguidores entre público y crítica. 12 chicos decididos a conocer la magia de un mundo extraño son los protagonistas de esta novela de José Antonio Cotrina que pretende mostrarnos cómo en la oscuridad más perversa hay sitio aún para la luz. El comienzo de un viaje iniciático como pocos que pone a los chavales, y a nosotros mismos, ante un espejo que muestra nuestras aristas más brillantes y nuestras sombras más amenazadoras. Cotrina dibuja en esta saga una ciudad con vida propia, Rocavarancolia, que atrapa a todo aquel que ose echar un vistazo a su malherida geografía, obligándonos a acompasar nuestros latidos a los suyos mientras esperamos que se desvele el secreto que traerá consigo la Luna Roja. "La Cosecha de Samhein" es, en definitiva, una magnífica novela con la que adentrarse en nuevos mundos fantásticos que nos harán reír, llorar, soñar y hasta temblar de miedo. Una puerta entreabierta que después de llevarnos de paseo por Rocavarancolia puede hacernos volar a lugares soñados por otros.

"Cuentos de Bereth" y "La Cosecha de Samhein" son, pues, dos buenos ejemplos para comprobar la madurez de un género que poco a poco va ganando terreno en nuestros viajes de evasión a través de los libros.

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