viernes. 29.03.2024

Nosotros decidimos si nos resignamos o nos rebelamos

NUEVATRIBUNA.ES - 7.6.2010“La crisis no puede ser un atajo que arruine los derechos sociales”, decía el otro día el secretario general de Comisiones Obreras ante un auditorio de delegados sindicales de Madrid. “Las leyes no son papel mojado”, explicaba, refiriéndose a la decisión del gobierno de incumplir los acuerdos que hace pocos meses había firmado, el propio gobierno, con los sindicatos de la función pública.
NUEVATRIBUNA.ES - 7.6.2010

“La crisis no puede ser un atajo que arruine los derechos sociales”, decía el otro día el secretario general de Comisiones Obreras ante un auditorio de delegados sindicales de Madrid. “Las leyes no son papel mojado”, explicaba, refiriéndose a la decisión del gobierno de incumplir los acuerdos que hace pocos meses había firmado, el propio gobierno, con los sindicatos de la función pública. “No es coherente, no es de izquierdas”, subrayaba al referirse a las medidas tomadas de recorte del gasto social. “Pero no basta que nosotros lo tengamos claro, no basta que tengamos alternativas, nos tienen que creer quienes nos escuchan”, se esforzaba por transmitir al auditorio la importancia de que todas y cada una de las personas eran, son, somos, imprescindibles para levantar la voz y reivindicar otra salida de la crisis. Una salida que no puede ser dictada por los mismos que la han provocado y que se están beneficiando de la misma.

Producía tranquilidad y ternura oír la voz de Ignacio Fernández Toxo llamar a la movilización de las ideas y la movilización en la calle. Venía a decir que el pensamiento de la izquierda se ha debilitado y que el movimiento sindical tiene que conectar con la gente, con los trabajadores y trabajadoras, porque en esa pelea están solos y van a sufrir, ya están sufriendo, campañas de desprestigio, porque la organización sindical es la última línea de defensa que tienen y sus altavoces no son otros que ellos mismos. Ellos son la única voz capaz de contrarrestar la marea mediática y política y de organizar la resistencia frente a la aceptación resignada de las medidas impuestas.

Digo que producía tranquilidad y ternura escucharle porque siempre produce ternura y reconforta que un dirigente obrero ponga voz a lo que una piensa y lo que una cree. Ojalá su voz trascienda los muros del auditorio y llegue a los oídos de las personas dignas, de los empleados públicos, de los pensionistas, de los trabajadores y trabajadoras, de los ciudadanos. Porque todos estamos llamados a responder, unos en la huelga del 8 de junio, otros en la manifestación de la tarde…, algunos con la palabra y los hay que con la escritura… todos somos responsables y, como en todas las cosas importantes de la vida, cada uno de nosotros tiene que elegir y decidir si se resigna o se rebela. A fin de cuentas la vida es elegir, cada día lo hacemos, cada acto tiene consecuencias y sólo cuando se suman muchas voluntades es posible transformar el mundo.

Amalia Álvarez - Escritora

Nosotros decidimos si nos resignamos o nos rebelamos
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