Necesitaba desahogarme

Salgo ahora mismo del trabajo, de una labor, que como educador con enfermos mentales, debiera ser en defensa de ellos como personas. Pero no parece que eso sea así, te enteras que lo que haces no tiene importancia, la ayuda al enfermo ya no es importante, prevalece la economía y con ello la escasez de medios que se está imponiendo desde los estamentos oficiales de Castilla La Mancha y con ello desde los despachos.

Salgo ahora mismo del trabajo, de una labor, que como educador con enfermos mentales, debiera ser en defensa de ellos como personas. Pero no parece que eso sea así, te enteras que lo que haces no tiene importancia, la ayuda al enfermo ya no es importante, prevalece la economía y con ello la escasez de medios que se está imponiendo desde los estamentos oficiales de Castilla La Mancha y con ello desde los despachos. Ahora el enfermo ya no es persona, son números y estadísticas. Como no produce, no es rentable. ¿Desde cuándo debe de ser rentable una enfermedad?.

Cada día parecemos más conformes en que nos aprieten, en que nos destruyan, en que se nos veje, no solo como profesionales, sino también como personas... el problema no es como te defiendes de ésto, sino contra quien te debes de defender. Los dirigentes de las asociaciones y otras esferas, que antes "luchaban" por esta causa, ahora se escudan en defender su culo y con ello su estatus piramidal del poder, para machacar a los trabajadores y por desgracia a los enfermos. La lección la tienen bien aprendida: morder, cizañar y veréis como los trabajadores se matan entre ellos con tal de mantener lo poco que se tiene, y de paso los enfermos deben de volver a ser sumisos, sino es así, volver a encerrarlos.

Los derechos se derrumban como un castillo de naipes, los eliminamos día a día, tenemos la excusa perfecta para esto, la herencia recibida y con ello la crisis. Que hipocresía y cinismo. Se colocó en buenas épocas a personas que decían ser los guardianes de los derechos, se blindaron sus contratos y se pusieron buenos sueldos. Y cuando todo cambió, los corderos se volvieron lobos, ya tienen un pastor que no guarda nada, salvo el saludo al amo. Ahora es tiempo de desgaste hacia los trabajadores, hacia los enfermos y hacia lo público.

Es la ley del silencio y de la sumisión; perros que muerden a la voz de su amo. Solo espero que cambien los aires y vuelva aquello que tanto hemos luchado y ahora estamos perdiendo, el derecho a defender nuestros derechos, y con ello el bienestar de aquellos que no pueden preservarse de este abuso de poder de los mandatarios. Ya entró al poder la clase opresora, ya retrocedemos al principio y nos alejamos de las metas. Aún así, se permiten el cinismo de decir que todos los servicios de ayuda a los enfermos en mi región, se dan de la misma forma que antes de los recortes y con menos personal… eso en mi tierra es engañar.

Solo tengo fe, en como diría Labordeta en su canción, en que habrá un día en que todos al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad. Ojala no tarde en ver ese día. Gracias por haberme leído, necesitaba desahogarme, me he sentido impotente ante todo y he gritado de rabia. Gritado con todas mis fuerzas, pero no me ha consolado. Espero que por lo menos lloremos por dentro, hinquemos nuestras rodillas en la tierra y nos levantemos, defendiendo nuestro derecho, tanto los profesionales sociales como los enfermos... a ser personas.....

Un abrazo.