martes. 19.03.2024

Las mujeres españolas encabezan la ciudadanía europea

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La masiva y constante movilización de las mujeres españolas en defensa de sus derechos está representando una aportación extraordinaria a la defensa de los valores europeos

Cuando hablamos de la Unión Europea solemos fijarnos muchas veces en el cómo, es decir, en sus instituciones y en sus políticas. Ambas son importantes, entre otras cosas por su carácter innovador: conviene no olvidar que la UE es la primera democracia supranacional en la historia y el primer intento de aplicar competencias compartidas en países diferentes en términos económicos.

Vista desde fuera, sin embargo, la UE atrae mucho más por lo que representa en valores y derechos. Algo lógico si consideramos que en ninguna otra región del mundo han alcanzado ambos conceptos un desarrollo declarativo, jurídico y cotidiano tan profundo y extenso. Basta echar un vistazo al Tratado de la Unión Europea y a la Carta de Derechos Fundamentales a la que confiere carácter jurídicamente vinculante para comprobar que los valores y derechos que contienen no solo incluyen, sino que perfeccionan y actualizan los contemplados en las constituciones de sus estados miembros. Pero la historia ha enseñado a Europa que los valores y los derechos tardan en conquistarse, aunque pueden perderse, debilitarse o convertirse en meras declaraciones de principios sin aplicación práctica si no se defienden de manera cotidiana.

Es por ello que la masiva y constante movilización de las mujeres españolas en defensa de sus derechos está representando una aportación extraordinaria a la defensa de los valores europeos y convirtiéndose en un punto de referencia para las mujeres de la UE y de otros muchos lugares del Planeta.

Las manifestaciones del 8 de marzo en España demandando igualdad fueron probablemente las más numerosas y decididas de las celebradas ese Día Internacional en el mundo. Así lo reflejaron las portadas de la prensa en diversos idiomas. Y ahora han sido las movilizaciones en todo el país reclamando justicia contra las agresiones sexuales tras la incomprensible y negativa sentencia de la Audiencia de Navarra en el caso de La Manada las que han ocupado ese lugar ante la opinión pública europea e internacional.

La firmeza de las españolas en la defensa de la identidad, la libertad y la vida de la mujer es sin duda una enorme contribución a la profundización de una UE en la que la igualdad de la mujer y el respeto de sus derechos no son únicamente un elemento más de la identidad europea, sino un valor fundante, esencial y transversal de la misma, sin el que sería imposible comprenderla como lo que es y pretende ser.

La definición y desarrollo de la ciudadanía europea depende de la capacidad de movilización de quienes la ostentan para hacerla realidad todos los días. Con su movilización por la igualdad y la justicia, las mujeres españolas (con el apoyo de la inmensa mayoría de la sociedad), como ciudadanas europeas, están hoy por hoy a la cabeza de ese esfuerzo colectivo y encarnan seguramente al sector más avanzado de la misma.  

Las mujeres españolas encabezan la ciudadanía europea