miércoles. 24.04.2024

Merkel tiene un amante

Sarkozy ya no es lo que era. Más hipócritas los besos. Fingidos los abrazos. Merkel cuida las apariencias, pero se le nota el corazón ausente. No se les ve de la mano por los jardines de Europa. ¿En tu casa o en la mía? Imposible. Tengo visita. Y el francés sufre por dentro mientras ella se aleja, sembrando de sonrisas y ansias nuevas la despedida. Dicen que hubo una carta del Banco Central Europeo.

Sarkozy ya no es lo que era. Más hipócritas los besos. Fingidos los abrazos. Merkel cuida las apariencias, pero se le nota el corazón ausente. No se les ve de la mano por los jardines de Europa. ¿En tu casa o en la mía? Imposible. Tengo visita. Y el francés sufre por dentro mientras ella se aleja, sembrando de sonrisas y ansias nuevas la despedida.

Dicen que hubo una carta del Banco Central Europeo. Dicen que se la llevó Zapatero como testigo de cargo si la historia se pone impertinente. Dicen que se la remitió a Rajoy en el traspaso modélico de poderes. Dicen que la lleva en la cartera a prueba de guardaespaldas. España es un barrio al sur de Sarkozy y de la carta dicen y dicen.

Rajoy lo tuvo claro durante la campaña: “Nadie nos dará órdenes desde Europa” Somos una soberanía insobornable. A mí la legión, gritaba Pons mientras creaba tres millones y medio de puestos de trabajo.

El Honorable Mas iba por delante preparando el camino. No aumentó los impuestos. Los convirtió en aportaciones solidarias. No hizo recortes en sanidad. Simplemente organizó el horario de los infartos porque el orden es el orden. Aguirre no tocó la enseñanza. Sólo un trasvase de la pública a la privada. Figar sabe que los Legionarios de Cristo no se pueden comparar con la universidad de magisterio. Cospedal sigue siendo la Cospedal de siempre: vacía, hueca, perseguida por Rubalcaba, parapetándose en farmacias y en Barreda-de-coches-subastados a noventa euros el kilo de chatarra. Valencia con Fabra y un Camps interiorizado vestido de grandeza de amistad y esquizofrenia de urnas y jueces. “A tu lado siempre, o delante o detrás” Camps solo, entre togas y testigos, sin amiguitos del alma., odiando un huevo a todos.

Merkel conocía de memoria el deficit español. Atornilló a Zapatero hasta el sacrificio. Empujó con su potencia alemana y el derrumbe nacional se fue implantando poco a poco. D. Mariano se iba enamorando de Angela. Ejercitaba la negación a toda propuesta, incluso a las que con anterioridad había dado el sí. Había valores irrenunciables: no podía apoyar la subida de un IVA que encarecería las “chuches” de los más pequeños. La subida de impuesto significaba un insulto a las clases medias y bajas. La prima de riesgo subía y subía porque los mercados no confiaban en el presidente socialista. Rajoy no sabía nada de esto. Vivía en otro mundo porque el mundo de los enamorados es una burbuja confortable. Pero entre Rajoy y Merkel se ha llegado ya a la rutina nupcial. D. Mariano ha vuelto al mundo real y ahora entiende que hay que subir los impuestos, que no habrá creación de empleo, que tirita el estado de bienestar, que aumentan los desahucios, que “sus” comunidades autónomas no han corregido el despilfarro de sus anteriores regidores, que la sanidad, que la educación, que los funcionarios, que las mujeres maltratadas, que los dependientes… El albacea del reino se llama Soraya y le ha puesto delante la herencia recibida. Rajoy está agotado porque ser amante es difícil, mentir, disimular, ocultar los besos es complicado. A veces se pronuncia el nombre de la amada y hay que tramar rapidamente una coartada. Por eso está escondido, enfundado en una realidad creada por el tío leonés que le dejó una herencia envenenada y de la que nada sabía porque él estaba enamorado.

Ya no existe Cospedal, ni Pons, ni José Luis, ni Rubalcaba. Sólo queda Merkel encarnada en Soraya. Y Soraya dice que el Presidente ha dicho. Que a Mariano no le da órdenes Europa, faltaría más. Que Sarkozy va camino del destierro porque Mariano sigue enamorado. El despechado francés no se resigna y el presidente aparenta estar sufriendo de abstinencia amorosa.

Y ahí está la Soraya-Merkel. La española cuando recorta es que recorta de verdad. Por febrero dicen que habrá una epifanía. Mariano soberano, para siempre amante.

Merkel tiene un amante
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