viernes. 19.04.2024

Medio Ambiente y trabajo

Raro es el día en el que los medios de comunicación no alertan sobre un problema ambiental y sus efectos sobre la salud de miles de ciudadanos y ciudadanas.
Raro es el día en el que los medios de comunicación no alertan sobre un problema ambiental y sus efectos sobre la salud de miles de ciudadanos y ciudadanas.

Los problemas ambientales tienen, en la mayoría de los casos, su origen en el impacto que las actividades económicas, industriales y de servicios ocasionan en el medio ambiente, a causa de un modelo de producción que agota los recursos naturales y provocan la contaminación del aire, el agua y la tierra con sus emisiones, vertidos y residuos.

La creciente preocupación social con respecto a los problemas medioambientales ha conducido a un mayor conocimiento de las consecuencias que este deterioro ambiental ocasiona, como calentamiento global del planeta a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero, deterioro de la capa de ozono, la contaminación de las costas, mares y océanos, deterioro de bosques y lagos por la lluvia ácida, el envenenamiento de los ríos y acuíferos, la desaparición de ecosistemas y la extinción de especies, la sobreexplotación de los cursos de agua dulce, los problemas de calidad del aire de las ciudades y áreas metropolitanas. En definitiva el empeoramiento de las condiciones de vida y salud para buena parte de la población.

Casi una de cada cuatro enfermedades y cerca de 13 millones de muertes anuales se deben a la exposición de las personas a riesgos medioambientales evitables. Ante esta situación es necesario un cambio radical en la forma de producir, modificar el modelo de crecimiento y reconducirlo hacia prácticas sostenibles. H hacia un modelo de producción limpio, caracterizado por un mayor empleo de energías renovables, por un uso racional y eficiente de los recursos y por la eliminación del uso de sustancias peligrosas y perjudiciales para nuestra salud y el medio ambiente, reduciendo la contaminación y la formación de residuos.

Este cambio debería producirse con la implicación y participación de todos los agentes sociales. Primero las empresas que deben prevenir los riesgos que su actividad puede provocar en la salud de sus trabajadores, para el entorno, asumiendo la responsabilidad sobre productos y residuos a lo largo de todo su ciclo de producción, transporte, consumo y tratamiento de residuos. A esto se lo denomina gestión ambiental de las empresas y hay que realizarla con participación de sus trabajadores y su organizaciones sindicales, si queremos que los centros de trabajo cuenten con una gestión eficiente, integrada y ambientalmente sostenible, adaptándose a los cambios necesarios y cumplir con los requisitos que la normativa ambiental, los acuerdos voluntarios y los sistemas de gestión ambiental exigen.

En cuando a las Administraciones, deben establecer marcos normativos e instrumentos técnicos, económicos y fiscales, así como mecanismos de control e inspección que garanticen el cumplimiento de la Ley. La Unión Europea ha establecido derechos sociales, derechos de información, participación, justicia gratuita o corresponsabilidad. Sin embargo en el ámbito de la legislación laboral estos derechos no han sido incorporados, lo cual constituye un obstáculo grave para defender los aspectos medioambientales en la empresa.

También los consumidores debemos aprender a asumir nuestro compromiso. Consumir de forma responsable, eligiendo productos más respetuosos con el medio ambiente, satisfaciendo nuestras necesidades con menor consumo de energía y materias primas, produciendo menos residuos y contaminación.

CCOO somos la primera organización sindical y social de este país y esta Región. Somos por lo tanto los primeros responsables, desde el ámbito laboral y social, en la gestión ambiental en los centros de trabajo, para mejorar la sostenibilidad ambiental de las empresas. Los centros de trabajo deben ser espacios para el desarrollo sostenible. Las células básicas de un tejido económico que incorpora valores medioambientales, sociales.

Los sindicatos contribuimos al respeto de los derechos laborales, pero, cada día más, una parte de esos derechos radican en las condiciones sociales y de salud laboral en los centros de trabajo. La intervención del sindicato es determinante para el respeto de esos derechos, pero también para la propia supervivencia de las empresas.

La introducción y desarrollo en la normativa laboral de los derechos de información, formación y participación de los trabajadores en la gestión medioambiental de las empresas. La incorporación de clausulas medioambientales en la negociación colectiva. La figura del delegado de medio ambiente, son determinantes en el futuro.

En un mundo cambiante. En un mundo en crisis. En el entorno de países pertenecientes a la Unión Europea en el que nos movemos, sobrevivirán tan sólo las empresas que, entre otros factores, sean ambientalmente sostenibles. Más eficaces y eficientes en la gestión de los recursos naturales y la energía. Menos contaminantes y con mayor capacidad de gestión de los residuos.

Estamos preparados. Necesitamos ahora empresarios y Administraciones responsables dispuestos a sentarse a negociar un futuro económico y medioambientalmente sostenible.

Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid

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