viernes. 29.03.2024

Los medios de comunicación públicos en el punto de mira

Coincidiendo con el ataque y recortes que está padeciendo todo lo público vemos como desde los diversos gobiernos, del Estado y de la Generalitat, parece iniciarse un proceso para reducir la capacidad de los medios públicos de comunicación, especialmente los televisivos. En el ámbito estatal, ya con el gobierno Zapatero, se produjeron dos hechos de importancia capital.

Coincidiendo con el ataque y recortes que está padeciendo todo lo público vemos como desde los diversos gobiernos, del Estado y de la Generalitat, parece iniciarse un proceso para reducir la capacidad de los medios públicos de comunicación, especialmente los televisivos.

En el ámbito estatal, ya con el gobierno Zapatero, se produjeron dos hechos de importancia capital. Por una parte la eliminación de la publicidad en la televisión pública, TVE, a cambio de diversas contraprestaciones que en gran medida no se han aplicado como el canon a pagar por las privadas. De otra parte el gobierno de Zapatero permitió la consolidación de un "duopolio" en el ámbito televisivo entorno de Telecinco y Antena 3, ambas con 7 canales, por la absorción de los "mux" de la Cuatro y del de la Sexta respectivamente, y de estos cada uno de los grupos con dos canales generalistas. Esta situación monopolista es fundamental para conseguir llevarse el pastel de la publicidad así como para negociar desde una posición fuerte con las "majors".

Es evidente que esta actuación comportó dejar en una situación de debilidad a TVE y la consolidación del "duopolio", en el conjunto del sector televisivo. A pesar de ello la calidad de la producción televisiva del canal público estatal le permitió mantener una buena situación respecto a las audiencias, especialmente en cuanto a los informativos ya la producción propia.

Ahora con la llegada del PP al gobierno del Estado, la situación se agudiza con tres medidas importantes: a) Recorte de 200 millones al presupuesto de TVE, lo que pone muy difícil mantener las producciones propias y el nivel del canal, parece que se trata de reducir el peso de la televisión pública hasta convertirlo en residual; b) Autorización para la privatización de las televisiones públicas autonómicas; c) El PP ya ha anunciado que no piensa poner en marcha el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, cabe destacar que España es el único Estado de la UE sin un órgano de este tipo. Hay que decir que es el organismo que debía vigilar el cumplimiento de las normas por parte de los medios. Sin este organismo las televisiones privadas continuarán incumpliendo aspectos como los relativos a los horarios de emisión de tele-basura, o el respeto al horario infantil.

La situación en Cataluña

En Cataluña el Gobierno de Mas con el apoyo del PP también está reduciendo, con la excusa de los recortes, la dotación presupuestaria de la CCMA, en los últimos dos años se puede establecer la reducción en un 16%. Con la reforma de la Ley de la CCMA se vuelve al control gubernamental directo, y es posible que conlleve, como exige el PP, la eliminación de alguno de los canales temáticos de TV3. Asimismo la propia ley establece la reducción de publicidad, que en el caso de Cataluña Radio conllevará cuestionar su propio futuro . Sólo cabe añadir que de llevarse a cabo significaría la muerte de la radio pública en beneficio sin duda de su gran competidor, la RAC-1 del grupo Godó.

Los medios de la CCMA, en concreto la televisión pública se enfrenta a un futuro incierto. Lo que fue "la niña de los ojos" de Jordi Pujol, que fue su principal impulsor, puede empezar el camino de su decadencia de la mano de la pareja Mas y Sánchez-Camacho.

El tema no es menor, no significa sólo la pérdida de importancia de una televisión cualquiera. Los medios de la CCMA han sido tal y como dice el preámbulo de la Ley de 2007, aprobada por amplia mayoría, en el Parlament de Catalunya "uno de los hitos de la historia más importante en el proceso de recuperación de las instituciones de autogobierno y de la normalización cultural y lingüística de Cataluña, y también han tenido un papel importante en el impulso y el desarrollo de la industria audiovisual catalana".

La televisión catalana ha de hacer frente ha retos importantes en una situación de debilidad. Por un lado la propia evolución de la FORTA, que lleva un camino que hace presagiar la desaparición de la mayoría de sus componentes, con la excepción de las televisiones gallega, la vasca y la propia televisión catalana. Esta desaparición ya la pone en situación de mayor indefensión de cara a la negociación de la publicidad y de negociación con las "majors". De otro lado la pérdida de liderazgo en la audiencia puede agudizar esta situación.

La situación es aún más grave, por que la pérdida de espacio de la televisión pública catalana significará una reducción del espacio televisivo en catalán, ya que está suficientemente demostrado que en este campo es inviable, y se han hecho pruebas por el propio Grupo Godó, una televisión privada en catalán.

Hay que añadir que con el cambio de leyes audiovisuales, CiU-PP también han dado un golpe a la propia independencia y función del CAC, es decir el Consejo del Audiovisual de Cataluña. Al contrario que en España, Cataluña fue precursora dentro del estado en este tipo de organismo. Ahora al cambiar la ley, reduciendo el número de sus miembros, y especialmente la forma de elección, antes se precisaba el apoyo a los candidatos por parte de tres grupos y ser elegidos por una mayoría de 2/3 del Parlamento, ahora es propuesta de dos grupos y por mayoría simple de la cámara, se reduce su imprescindible neutralidad.

La pérdida de servicios públicos en los medios de comunicación

La reducción del papel de los medios de comunicación públicos, en televisión o en radio representa la pérdida de un bien social imprescindible en una sociedad democrática por la función social que desarrollan. Los medios públicos son los que deben orientarse a satisfacer las necesidades democráticas, sociales y culturales, fomentar el pluralismo informativo, garantizar un acceso universal a la información, la cultura y la educación, ofrecer un entretenimiento de calidad, y en el caso de Cataluña difundir y promocionar la lengua catalana. Asimismo no se puede poner en duda el papel que han tenido los medios públicos en la potenciación de la industria audiovisual.

La simple observación de la realidad, en el caso de las televisiones privadas, demuestra que no cumplen estas funciones que realizan los medios públicos.

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