Liberales ante la huelga

NUEVATRIBUNA.ES - 24.8.2010Abro las páginas de los periódicos “económicos”. Estamos a finales de agosto. Los trabajadores vamos directos, hombres y mujeres, a una huelga general el 29 de Septiembre. Los periódicos “económicos” también están en campaña. Basta ver algunos titulares y extraer las conclusiones pertinentes.
NUEVATRIBUNA.ES - 24.8.2010

Abro las páginas de los periódicos “económicos”. Estamos a finales de agosto. Los trabajadores vamos directos, hombres y mujeres, a una huelga general el 29 de Septiembre. Los periódicos “económicos” también están en campaña. Basta ver algunos titulares y extraer las conclusiones pertinentes.

“El Servicio Público de Empleo sólo gestiona el 3% de las colocaciones” afirma uno. Conclusión, lo público no funciona. Abramos las puertas a la privatización de la búsqueda de empleo. El que quiera trabajar que pague. Lo público es un desastre. Mejor privado. Dónde va a parar.

Una Agencia privada de colocación suministra a las empresas el “material humano” que necesita en las condiciones que lo necesita y al precio que lo necesita. Póngame cuarto y mitad.

El siguiente titular en otro medio “económico” no es menos sugerente: “Las empresas públicas valen 3.000 millones. Lo aclaran. En lugar de recortar inversiones (no dicen nada de recortes sociales), se lograrían los mismos recursos vendiendo las empresas públicas. Algo así como vender el coche para comprar gasolina. Pero cuela y si no cuela terminará colando a fuerza de repetición machacona.

“¡Nadie se fía! Los ricos no quieren deuda española”, ataca un tercero. En letra menuda aclara que quienes no se fían son las SICAV (sociedades de inversión para grandes fortunas). Para rematar finaliza afirmando que fue una reacción a los ataques de los mercados sobre la economía española y que ahora las aguas vuelven poco a poco a su cauce.

Un titular de cabecera, para terminar: “Las fortunas salen del País Vasco por motivos fiscales”. Conclusión: La fiscalidad, pagar impuestos hace huir a los ricos.

Todo en el mismo día, entre otras muchas lindezas. Rebajas de impuestos, descrédito de lo público, aliento a la venta del patrimonio público y la privatización de los servicios públicos de empleo. Crisis, miedo. El miedo como instrumento para el negocio privado.

Mientras tanto Paul Krugman, el Premio Nobel de Economía, escribe un artículo en el New York Times. Lo titula: Estados Unidos se apaga. Y lo demuestra literalmente. Menos alumbrado público, menos carreteras y comunicaciones. Servicios esenciales que dejan de prestarse. Ruina en los ayuntamientos. Bajadas de impuestos a los ricos.

Un sombrío camino sin asfaltar hacia ninguna parte, concluye Krugman, es la consecuencia de tres décadas de retórica antigubernamental, que ha convencido a millones de electores de que un dólar recaudado en impuestos es un dólar perdido. Difamación del Estado que tenía en la línea de fuego a los servicios esenciales que todo el mundo, menos los más ricos, necesita. Servicios que sólo el Gobierno puede proporcionar.

Está claro que no estamos en Estados Unidos y que nuestros periódicos “económicos” no son el New York Times. Es evidente que los liberales de allí son la izquierda de aquí y los que se llaman liberales aquí son los neocón de allí. Todo lo que es susceptible de empeorar termina empeorando, si nadie lo impide. Así que de eso se trata en la Huelga General del 29 de septiembre. De defender lo nuestro, lo de todos. La decencia, la vida, el empleo. De cortar el inaceptable deterioro impuesto.

Francisco Javier López Martín - Secretario General de CCOO de Madrid