viernes. 29.03.2024

Las Universidades públicas madrileñas en peligro

La reducción de un 4,4% en la partida dedicada a Educación Universitaria enel proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para elpróximo año 2009, ha generado, como no podía ser de otra manera, notableinquietud en el ámbito académico, tanto entre profesores y alumnos comoentre el personal no docente de las Universidades públicas madrileñas.
La reducción de un 4,4% en la partida dedicada a Educación Universitaria en
el proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para el
próximo año 2009, ha generado, como no podía ser de otra manera, notable
inquietud en el ámbito académico, tanto entre profesores y alumnos como
entre el personal no docente de las Universidades públicas madrileñas. Pero,
sobre todo, esta reducción supone una verdadera señal de alarma ciudadana
ante los propósitos del Gobierno autonómico tan claramente puestos de
manifiesto con esta previsión de gasto en dicho apartado en el inmediato
ejercicio presupuestario regional.

Porque, además, el gasto destinado específicamente al pago de nóminas y
otros apartados de funcionamiento apenas sube un 0,6%, lo que, teniendo en
cuenta la inflación, ni siquiera alcanza para cubrir el mantenimiento
vegetativo de las plantillas. Si a esto añadimos que el Plan de inversiones
sufre una bajada cercana al 50%, incumpliendo, por añadidura, los
compromisos establecidos en el Contrato Programa de Inversiones y en el
propio Plan de Financiación de las Universidades Públicas madrileñas, no es
de extrañar que esa alarma se pueda traducir en una movilización ciudadana
para frenar la amenaza de deterioro que se cierne sobre nuestros centros
universitarios públicos.

Las políticas privatizadoras, que son el santo y seña de la actuación del
Ejecutivo regional, van extendiendo su campo de acción en una deriva que
parece pretender no dejar ningún ámbito fuera de su alcance. Así, tras el
caos que se está produciendo en la Sanidad madrileña y la creciente
desatención, cuando no el abandono, de muchos centros públicos de la
Educación no universitaria, se diría que ahora es la Educación universitaria
la que está ya en el punto de mira inmediato de una práctica política que
busca la progresiva devaluación de los servicios públicos en nuestra región.

Pues bien, en UGT-Madrid también tenemos en nuestro punto de mira a la
Educación universitaria, sólo que, claro está, en un sentido divergente y
con un objetivo absolutamente contrario al que dibujan las previsiones
presupuestarias del Gobierno madrileño del Partido Popular, y que es,
justamente, no sólo el del cumplimiento de los compromisos adquiridos en
cuanto a la financiación de dichas Universidades públicas, sino, más allá
aún, el de su potenciación permanente, dada su condición de instrumento
básico de cualquier sociedad y de su progreso y desarrollo económico, social
y ciudadano.

En el caso de la Comunidad de Madrid, este apoyo a las Universidades
públicas es tanto más importante cuanto que se sitúan en la vanguardia del
trabajo de investigación en España, además de la excelencia que tienen
demostrada en sus labores más específicamente docentes. El que el Ejecutivo
Aguirre las intente acorralar, por la vía de la asfixia económica, a la vez
que privilegia a las universidades privadas, que cuentan cada vez con más
autorizaciones de apertura, no es únicamente un capítulo añadido de la
cruzada contra lo público que lleva a cabo esta Administración regional,
sino que, en este caso, desaprovecha todo el potencial de futuro que
representa esa excelencia a la que aludíamos.

Porque esas potencialidades lo son desde el punto de vista académico, pero
también �o sobre todo� se refieren a las propias capacidades que puede
desarrollar el conjunto de la sociedad en esos campos del conocimiento y de
la innovación, también de las políticas de I+D+i, que resultan fundamentales
para la transformación del modelo productivo vigente, transformación
imprescindible y urgente, máxime en la actual coyuntura de agotamiento y
fracaso del sistema ultraliberal y especulativo predominante en los últimos
años.

Quizás esté aquí el quid de la cuestión, porque precisamente el Gobierno
autonómico entiende que su relación con las Universidades públicas debe ser
preferentemente de tipo mercantil y, en consecuencia, cabe pensar que no
considera que la enseñanza universitaria deba jugar ningún papel, por
ejemplo, en las mencionadas, y hoy día básicas, políticas de Investigación,
Desarrollo e Innovación.

No es exagerado afirmar que relegando la Educación universitaria pública a
un lugar marginal en las preocupaciones de la Administración y en sus
programas presupuestarios, lo que se está poniendo en peligro es la misma
cohesión y vertebración social y ciudadana en un futuro mucho más inmediato
de lo que podríamos suponer. En nuestra mano está el impedirlo, en la de
todos los estamentos afectados y en la de la sociedad en la que se
incardinan las Universidades públicas de la Comunidad de Madrid.

José Ricardo Martínez Castro
Secretario General de UGT-Madrid

Las Universidades públicas madrileñas en peligro
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