jueves. 25.04.2024

Las familias ricas

No sé. Hay varias noticias que a uno, en su ignorancia, le preocupan. Vayan dos de ellas: una, la que hace referencia al ahorro en impuestos que van a tener las 8.000 familias más ricas de este país. Otra, la de que los bancos han sorteado hasta hora la crisis y les va bien. O razonablemente bien.Bien está. Pero en el momento actual no deja de sorprender que 8.000 familias vayan a tener un ahorro de 110.000 euros en impuestos.
No sé. Hay varias noticias que a uno, en su ignorancia, le preocupan. Vayan dos de ellas: una, la que hace referencia al ahorro en impuestos que van a tener las 8.000 familias más ricas de este país. Otra, la de que los bancos han sorteado hasta hora la crisis y les va bien. O razonablemente bien.

Bien está. Pero en el momento actual no deja de sorprender que 8.000 familias vayan a tener un ahorro de 110.000 euros en impuestos. Una pasta, qué quieren que les diga. Aconsejo la lectura meditada de la información que, además, viene de donde viene: de una fundación sindical.

La otra noticia no necesita comentarios. Que la banca gane dinero es algo que se acepta comúnmente en la idea de que ellos no somos nosotros. Quero decir, en la concepción de que la marcha de la banca es algo etéreo y ajeno a la mayoría de los mortales. Parece no afectarles ni el euribor, ni las hipotecas, ni la situación de angustia que se vive en el país.

Los bancos no bajan las hipotecas, sino que exigen su cumplimiento, no dan más créditos, sino que los niegan. No tienen, afortunadamente, números rojos, pero eso no repercute ni en el trato ni en la comprensión con la situación de sus clientes.

Tenemos �y lo ha dicho el Gobierno- una banca potente y firme. Lo que, desde un punto de vista generoso y global, es una buena noticia para todos. Y, luego, si quieren, matizamos quienes somos todos. Pero ahí están ambas noticias. Tal vez con la impudicia que supone que ambas informaciones se produzcan en unos momentos en los que este país se debate en una crisis que ya nadie niega. Diga lo que diga el diccionario.

La supresión del impuesto del patrimonio fue muy criticada cuando se anunció. Y siguió adelante en la vieja �y cierta- idea de que las cosas se olvidan. Pero lo cierto es que, como era elemental, la reducción en este tipo de impuestos a quien beneficia es a quien tiene que pagarlo. Y el común de los mortales tiene poco patrimonio que declarar, con lo que pocos son los beneficiarios de tal medida.

Podríamos decir que si la mayoría de los españoles no tenemos patrimonio, ¿qué nos importa que se rebaje o se elimine, si en nada nos afecta? Pero no es verdad porque una medida así lo que hace es disminuir los ingresos del Estado y eso sí que nos afecta a todos. Habrá menos ingresos para dedicar a escuelas, a medidas sociales o a protección social. Todo está vinculado y, al final, resulta que si disminuye el dinero público disminuye su reparto. Hay lo que hay. Y nada más.

Leamos a Felipe Benítez Reyes por si un día, como él, podemos decir:

De poco va a servirnos
el saber que hubo un tiempo en que la vida

valía su peso en oro.

Porque la vida pone
su casa en el pasado.


Y esta casa sombría no parece la nuestra.


P.S. Agradezco a los lectores sus comentarios sobre “Huelga con límites”, comentario de días pasados. Nada que decir. No seré yo quien entre en debate con quienes tienen todo el derecho a mostrar su desacuerdo con lo escrito en el Cuaderno del Director. Si yo me refugio en mi derecho a escribirlo, no puedo negar el de los lectores a mostrar su disconformidad. Este es un espacio para que, con todo respeto, unos y otros digamos lo que opinamos. Y he de admitir que quienes han escrito lo han hecho desde el respeto y su derecho a la disidencia. Gracias por ello.

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