jueves. 28.03.2024

Ladrillo y pobreza

Madrid y Murcia son las dos comunidades autónomas que mejor han caracterizado el modelo de crecimiento de España en el siglo XXI: el boom del ladrillo.Pero son mucho menos conocidas por otro “record”, son las regiones donde más ha crecido en número de hogares con menos renta. En el bienio 2003-05 los hogares con ingresos inferiores a 14.000 euros anuales se incrementaron en cuarenta y nueve mil en Madrid, y en diecinueve mil en Murcia.
Madrid y Murcia son las dos comunidades autónomas que mejor han caracterizado el modelo de crecimiento de España en el siglo XXI: el boom del ladrillo.

Pero son mucho menos conocidas por otro “record”, son las regiones donde más ha crecido en número de hogares con menos renta. En el bienio 2003-05 los hogares con ingresos inferiores a 14.000 euros anuales se incrementaron en cuarenta y nueve mil en Madrid, y en diecinueve mil en Murcia.

Este “record” es más escandaloso cuando a escala nacional el número de hogares más pobres disminuyó en cien mil. Según los últimos datos de la Encuesta de Condiciones de Vida se ha frenado la tendencia a la creciente desigualdad que caracterizó el crecimiento económico de nuestro país durante los últimos años.

Pero como evidencian las cifras de Madrid y Murcia este comportamiento no ha sido uniforme en todas las comunidades autónomas. En el bienio 2003-05 la mayor parte de ellas redujo el número de hogares con menores ingresos, encabezadas por Cataluña. Pero en las gobernadas por el Partido Popular, excepto en La Rioja y Baleares, los hogares pobres no se ha reducido, lo que pone en evidencia que la desigualdad en esas regiones se ha incrementado, ya que en todas han crecido los hogares de mayor renta.

Las causas hay que buscarlas en que el propio modelo de crecimiento basado en el ladrillo genera pobreza: el 90% de la riqueza generada por el sector inmobiliario se ha quedado en manos empresariales, frente a tan solo el 48% del PIB nacional; el principal volumen de empleo se genera en sectores, como la construcción, de baja productividad y por tanto de bajos salarios; y la elevación de los precios de la vivienda, debido a la fuerte componente especulativa del boom inmobiliario, supone un empobrecimiento añadido de la población sin vivienda en propiedad.

Pero también en las políticas sociales seguidas por las diferentes administraciones regionales: Madrid y Murcia vuelven a ser campeonas en el porcentaje más bajo de hogares que reciben prestaciones de España, apenas un 45,3% y un 49,8% sobre una media nacional del 55,6%.

Un modelo socioeconómico, el madrileño-murciano, basado en el crecimiento especulativo, la desigualdad social y el fomento del estado del malestar, que las urnas no han exportado al gobierno de la nación. Pero que sigue rigiendo la vida de millones de españoles, en gran medida porque consigue que quienes en él salen perdiendo tiren la toalla, y se desvinculen completamente de la vida política democrática.


Economista, coordinador del área de Economía y Medioambiente de la Fundación Sindical de Estudios.

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