La voz de la calle

La respuesta, siempre, ha estado en la calle. En el hombre que sortea como puede la desaceleración, la crisis o el parón de la economía. Da igual como se llame. Es gente que no suele salir en los medios de comunicación. Voces que nadie escucha y a las que casi nadie pregunta. Y son, sin embargo, la voz de la realidad.

Así que Luis Martínez que ha leído y publicado que cada vez hay más ricos, se ha echado a la calle y ha preguntado. La encuesta, claro está, no tiene valor científico alguno. Vamos a ahorrarles, por tanto, todo eso de los niveles de fiabilidad, el trabajo de campo y otras historias que traen los estudios serios.

Estoy seguro, no obstante, que muchos de los lectores se van a sentir identificados plenamente con lo que dicen Anderson, Casimiro o Montserrat. Porque todos ellos hablan de nuestras cosas: de la angustia de la hipoteca, de la preocupación por el día siguiente, del miedo al futuro, del sueldo escaso y de la subida del pan.

Ninguno de ellos tiene en sus manos las cifras macroeconómicas, los estudios financieros de las grandes entidades, las proyecciones de gasto ni las previsiones de consumo. Pero todos y cada uno conoce la realidad de cada día. Sabe de equilibrios, de noches en blanco y de los precios reales del pescado y los tomates.

Lejos de mí pensar que este reportaje cambiará el mundo, pero es una forma de aproximar los problemas reales a nuestros lectores que es, al final, de lo que se trata. Desde estas páginas hemos dicho en alguna ocasión que había que oír al hombre de la calle, ese que no estuvo invitado al acto de presentación del Informe Económico Anual del Presidente, pero que conoce la realidad mejor que nadie.

Una realidad que, curiosamente, choca con los datos de incremento de la riqueza en las mismas manos y las mismas personas. Curioso mundo este �por no decir otra cosa- en el que aumentan los ricos y se extiende la pobreza y el hambre. ¿No estarán ambas cosas relacionadas?

Un misterio la economía. Un misterio la estadística. Porque uno creía que lo lógico sería que en tiempos de crisis bajarían los beneficios y, sobre todo, bajaría el número de ricos. Y resulta que no. Que hay más ricos en el mundo, casi en la misma proporción que aumenta el número de pobres. Qué cosas.

Pues si no hay otras voces, demos la voz al aire, con el admirado Claudio Rodríguez

Como si nunca hubiera sido mía,
dad al aire mi voz y que en el aire
sea de todos y la sepan todos
igual que una mañana o una tarde.

Que sea voz de todos y lo sepan todos, aunque sean voces anónimas.