jueves. 28.03.2024

La ‘solvencia’ de Feijoo

El 21 de octubre son las elecciones en Galicia. La intención del PP es utilizar un eventual, aunque improbable, resultado positivo  como un aval a las políticas de ajuste y de recortes del gobierno de Rajoy. Y a eso se han puesto, con una campaña que quiere presentar al candidato del PP, Núñez Feijoo como un gestor eficiente, en especial en lo que tiene que ver con el control del déficit.

El 21 de octubre son las elecciones en Galicia. La intención del PP es utilizar un eventual, aunque improbable, resultado positivo  como un aval a las políticas de ajuste y de recortes del gobierno de Rajoy. Y a eso se han puesto, con una campaña que quiere presentar al candidato del PP, Núñez Feijoo como un gestor eficiente, en especial en lo que tiene que ver con el control del déficit. Pero esa no es más que otra mentira más de un partido que ya ha batido todos los record de estafa política.

¿QUE ES ESO DE LA SOLVENCIA?

Pero claro, no es posible presentarse a unas elecciones con este balance. Por eso el PP se ha sacado un conejo de la chistera. La palabra fetiche, el mantra que repiten una y otra vez es que Galicia es la comunidad más solvente de España. Ya no hablan de lo importante, el crecimiento y el empleo, sino que todo es la solvencia.

Por desgracia para Galicia, esta pretendida solvencia, no es más que una falsa ilusión, una mentira más del presidente saliente. El PP dice que Galicia es muy solvente, sin aclarar en qué consiste esa presunta solvencia. ¿Cómo se mide?, ¿Cuáles son los parámetros?, ¿Cómo se compara con otros territorios? Ni una palabra, sólo la repetición del mantra una y otra vez.

Y sin embargo, es absolutamente falso que Galicia encabece el ranking de solvencia de España.Sin entrar en un debate teórico sobre la definición del concepto, la solvencia está directamente relacionada con el nivel de endeudamiento. Intuitivamente, se es más solvente cuanto menor es el endeudamiento porque a menor deuda más probable es cumplir con los compromisos de pago.

Por ello, criterio objetivo para medir y comprar el nivel de solvencia es el nivel de endeudamiento de Galicia y del resto de CCAA.

CUAL ES LA DEUDA PÚBLICA DE GALICIA.

No existe una única definición de deuda pública. Está en primer lugar la deuda formalizada en instrumentos financieros, una cifra que se refleja en el Boletín Estadístico del Banco de España, que es la más cuantiosa y la más utilizada en los estudios comparados.

Pero además de esta deuda bancaria, hay, al menos, otras cuatro categorías: el endeudamiento extrapresupuestario, el endeudamiento derivado del modelo de financiación público-privado, la deuda corriente con los proveedores y la deuda con la administración central por el exceso de los anticipos a cuenta cobrados por la Xunta. Para esta deuda total no existe una cifra oficial, pero el principal experto en estos asuntos, el profesor Álvarez Corbacho, la estima en cerca de 14.000 millones de euros.

La cifra de la deuda formalizada en instrumentos financieros si es oficial, homogénea y está disponible cada tres meses en la web del Banco de España.  Y la información oficial no da lugar a dudas. Galicia con una deuda de 7.381 millones de euros es la quinta Comunidad Autónoma más endeudada del Estado, sólo por detrás de Cataluña, Valencia, Madrid y Andalucía. Este es un dato incuestionable. En cifras absolutas Galicia está en el grupo de la Comunidades Autónomas con mayor volumen de deuda.

Ahora bien, la cifra absoluta no es la relevante para realizar comparaciones entre territorios que tienen diferentes tamaños y que por lo tanto generan niveles de riqueza distintos.  Porque lo que mide la solvencia es la capacidad para generar ingresos que permitan pagar las deudas.

Para medir esa relación se utiliza el ratio Deuda/PIB, en cada territorio. Y tampoco aquí el dato es bueno para Galicia porque tan solo mejoramos un puesto para colocarnos como la sexta comunidad más endeudada en términos relativos.

Con el dato de marzo de 2012, la deuda de Galicia equivale al 12,4% de nuestro PIB tan solo por detrás de Cataluña, Valencia, Castilla la Mancha, Baleares y Navarra.

La conclusión es más que evidente: Galicia no puede ser la comunidad más solvente de España porque estamos entre las más endeudadas. Galicia está en el grupo de cabeza de los territorios con más deuda, tanto en valores absolutos como relativos, y esto implica que también estamos entre las que más coste por servicio de la deuda, amortización más intereses, tiene que soportar. Algo que nos aleja de la idea de solvencia.

LA PELIGROSA DINÁMICA DE LA DEUDA

Pero más preocupante que el volumen de la deuda, que aún es baja si se compara con la deuda de la administración central por ejemplo, es la dinámica de crecimiento en los últimos años. O mejor dicho, desde que Feijoo es presidente. Porque Feijoo se presenta como un campeón de la austeridad pero en realidad es el campeón del endeudamiento.

Cuando Feijoo ganó las elecciones la deuda pública financiera de Galicia era de 3.923 millones de euros. Esa era la deuda acumulada por nuestro país después de 7 legislaturas con cuatro presidentes.

Tan solo tres años después, el Banco de España en su web registra que la deuda se disparó hasta alcanzar los 7.381 millones de euros. Aunque sea difícil de creer ante la campaña de propaganda del PP, esa es la realidad. En solo tres años Feijoo nos endeudó en 3.458 millones de euros, una cifra similar a la acumulada en toda nuestra historia si se ajusta a valores reales.

Una simple operación aritmética sirve para aproximar al vertiginoso ritmo del endeudamiento de Feijoo. Hasta 2008 el crecimiento medio anual de la deuda fue de 145 millones de euros. Desde 2009, con Feijoo al mando la deuda crece a un ritmo de 1.152 millones de euros cada año.

Para no irnos tan lejos en el tiempo a realizar una comparación relevante en términos políticos, en la legislatura del bipartito con Touriño de presidente, la deuda pública creció en 573 millones de euros en cuatro años frente a los 3.458 de Feijoo en tan solo tres años.

Es obvio que existen razones ajenas a la voluntad del gobierno para explicar una parte considerable de este diferencial, que tiene que ver con la crisis o con las distorsiones del modelo de financiación autonómica.

Pero aceptando esos condicionantes externos lo que se quiere destacar aquí es que en ningún caso el presidente Feijoo pueda presumir de lo que no es. En apenas tres años Feijoo generó una deuda similar a la de los 28 años anteriores, nos ha  endeudado en una cifra equivalente a la suma de las de Albor, Laxe, Fraga y Touriño todos juntos,

¿DE QUE HABLA EL PP CUANDO HABLA DE SOLVENCIA?

La desesperación del PP a la hora de presentar el balance de su gestión económica ante el desastre total en crecimiento y empleo, le ha llevado a construir un falso discurso de solvencia que no se corresponde con la realidad tal y como se comprueba al ver el endeudamiento en los últimos años.

Y utiliza dos argumentos coyunturales y manipulables. El primero es que se cerró el 2011 con un déficit en las cuentas públicas por debajo del 1,5%. Y el segundo es que otras comunidades han pedido fondos al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y que la Xunta no lo necesita.

En cuanto al déficit, es de todos conocido la utilización de artificios contables, como cerrar  contablemente el ejercicio en el mes de septiembre reconocido por la propia Xunta, a los que se unen otros de los que no existe evidencia pero si sospecha. En concreto, trasladar gastos de 2011 a 2012. No existen pruebas pero si evidencias muy significativas. Por ejemplo, según el informe del Ministerio de Hacienda del primer trimestre de 2012,  Galicia está entre las comunidades que más déficit tienen, en los tres primeros meses del año.

El segundo argumento es todavía más débil y coyuntural. Las Comunidades que están solicitando recursos al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) lo hacen porque se ha cerrado la financiación bancaria para ellos. En realidad se está reformando el modelo en un camino de recentralización: los bancos cierran la financiación a las Comunidades Autónomas, le prestan directamente el dinero al Gobierno Central y este a su vez a los territorios pero, eso sí, a cambio de controlar y tutelar su gestión económica.

El truco del PP es simple: acordar con la banca que siga cubriendo las necesidades financieras de la Xunta hasta el 21 de octubre. Después ya se verá.

La ‘solvencia’ de Feijoo
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