jueves. 25.04.2024

La reforma del art. 135.3 de la CE

"Carlos V y los flamencos no sólo esquilman a los españoles; les tratan como hacen éstos a su vez con los indígenas; les llaman "indios" dándoles trato de esclavos". (Sandoval) De todos los puertos de Castilla zarpaban cada día barcos enteros cargados con oro y platapara ponerlos a buen recaudo en el extranjero.

"Carlos V y los flamencos no sólo esquilman a los españoles; les tratan como hacen éstos a su vez con los indígenas; les llaman "indios" dándoles trato de esclavos". (Sandoval)

De todos los puertos de Castilla zarpaban cada día barcos enteros cargados con oro y plata
para ponerlos a buen recaudo en el extranjero. La península sólo era el puente de paso
de las "riquezas españolas", que según llegaban de Indias, partían hacia Flandes
para llenar las arcas del imperio Habsburgo.

Huelga decir que los últimos presupuestos aprobados en las Cortes por los representantes de la voluntad popular, es decir, por los diputados escogidos por los españoles, están diseñados, una vez más, atendiendo los dictados neoliberales de la UE. Dichos presupuestos vienen condicionados por la reciente reforma constitucional de 2012. El pasado verano, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, con la aquiescencia de los grupos socialista y popular, violaron la Constitución española mediante una reforma que cuestiona (sino traiciona), cuando menos tres de sus principios programáticos fundamentales: Bienestar, cohesión y carácter social del Estado. PSOE y PP, le colaban al pueblo español, en apenas cinco días y de manera sumarísima, la nueva redacción del art 135.3.

Dicha reforma iba enfocada supuestamente a reconducir el ya célebre "cumplimiento del déficit", pero lo que en verdad pretendía era un objetivo añadido; buscaba ante todo, que cualquier administración publica española quedara sometida a partir de ahora, al pago de la deuda, antes que atender a cualquiera de sus competencias ordinarias. Es la misma política de asfixia que ya se aplicara las últimas décadas por parte del FMI y el BM en toda Latino América hasta la llegada de los gobiernos revolucionarios democráticos.

Puede alegarse con buen criterio, que las deudas están para pagarlas. El problema de la deuda española (aproximadamente el 90% del PIB), es que toda ella es deuda de origen privado, amen de agigantarse en tanto "deuda odiosa", fruto de la comprensión neoliberal como única praxis política posible. La deuda pública real del Estado español, apenas alcanzaría hoy un confortable 15% del PIB, como reiteradamente insisten firmas de acreditado prestigio como el catedrático Vicenç Navarro sin ir más lejos.

A día de hoy, cualquier administración española, Central, Autonómica o Municipal, lo primero que está obligada a hacer con lo que recauda, es pagar los intereses milmillonarios de una deuda que no deja de crecer, porque de eso se trata, de que crezca. Sólo después, con lo que sobra, se permite atender a los intereses de la sociedad. Esta es una de las principales razones por las que ya "no hay dinero". El macabro juego culmina cuando el pago de los intereses supera a lo que se pueda recaudar. Lo que subyace en el fondo, es el permanente anhelo neoliberal de la terminación del Estado original, (vocación social del Estado) pasando éste a gestionarse en base a sus propias aspiraciones.

Nuevo artículo 135.3 de la Constitución Española:

Los créditos (no concedidos por Banco Central Europeo, sino por capital privado) para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública [deuda pública del Estado derivada de asumir la deuda privada] de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta. Estos créditos no podrán ser objeto de enmienda o modificación, mientras se ajusten a las condiciones de la Ley de emisión.

La reforma del art. 135.3 de la CE