martes. 23.04.2024

La prioridad no es la inflación, es el crecimiento económico

El proceso de desaceleración económica al que venimos asistiendo, de no adoptarse medidas inmediatas tanto en España como en Europa, puede, efectivamente, ser la antesala a una situación de crisis económica, con efectos muy negativos en el empleo.
El proceso de desaceleración económica al que venimos asistiendo, de no adoptarse medidas inmediatas tanto en España como en Europa, puede, efectivamente, ser la antesala a una situación de crisis económica, con efectos muy negativos en el empleo.

El actual proceso de desaceleración tiene sus antecedentes precisamente en lo que ha sido una parte fundamental del motor del crecimiento en los últimos años la construcción residencial y los servicios vinculados a consumo; desaceleración que se ha verificado con mucha rapidez debido fundamentalmente a la crisis internacional de los mercados financieros y al fortísimo crecimiento del precio de las materias primas, especialmente el petróleo.

Los últimos datos del consumo final de los hogares en el cuarto trimestre de 2007, que ha decrecido un 2.7 por ciento en términos reales, suponían ya la confirmación de una desaceleración de su ritmo de crecimiento, ya que en los primeros meses de ese año fue del 3.3 por ciento y en 2006 alcanzó un 3.75 por ciento.

En el caso del sector de la construcción, este mantuvo una cifra de crecimiento durante el cuarto trimestre de 2007 de un 2.8 por ciento, claramente decreciente respecto los nueve primeros meses de ese mismo año, un 4.2 por ciento y, sobre el año anterior, un 5 por ciento.

No estamos ante una auténtica crisis en términos económicos, ya que para hablar de crisis económica deben producirse tres trimestres consecutivos de tasas negativas del crecimiento del PIB. Pero los datos que se vienen sucediendo en los últimos meses de crecimiento del desempleo, son lo suficientemente preocupantes como para adoptar medidas y además de forma inmediata.

Y estas no deben tener como prioridad la inflación, aunque esta sea también motivo de preocupación, sino el crecimiento económico, sosteniéndolo y evitando alcanzar un escenario de recesión, lo que seria muy negativo para el empleo y las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores, para una parte, por tanto, fundamental de la sociedad.

Ello exige de la adopción de medidas y, además, de medidas inmediatas. Medidas que tiene que ver con el precio del dinero, que han de caminar en sentido radicalmente contrario al que plantean los responsables del Banco Central Europeo, que lejos de "amenazar" con la posibilidad de subir los tipos de interés, deben bajarlos, estimulando con ello la demanda, factor fundamental para sostener el crecimiento, para evitar también la reducción de la renta disponible, que están padeciendo cientos de miles de familias a causa de las cifras récord que esta alcanzado el Euribor.

Medidas para reducir el creciente desempleo en el sector de la construcción y sus efectos en otros sectores industriales o de servicios, anticipando las inversiones previstas en matera de infraestructuras, poniendo las bases para la construcción de vivienda protegida, con un doble efecto: económico, contribuyendo a paliar la desaceleración y social, permitiendo el acceso a la vivienda a centenares de miles de personas.Impulsando la rehabilitación de vivienda en los cascos urbanos de las ciudades.

Medidas también de carácter estructural, basadas en el necesario y urgente cambio en la estructura económica y productiva del país. Hay que acelerar el cambio hacia otro modelo productivo, recuperando el papel protagonista de la industria, promoviendo también los sectores de alto valor añadido y ello requiere de inversión pública y no solo desde la Administración Central sino también desde las Autonómicas, que ha de venir acompañada de algo mas que un compromiso por parte de la iniciativa privada. En este sentido es muy preocupante que el creciente esfuerzo en I+D+i se realice sólo desde el sector público. El reparto en España entre el sector público y el privado es inverso al de los pises europeos más avanzados. En nuestro país las empresas apenas representan un 25 por ciento del total del gasto global en I+D+i.

Medidas para impulsar la necesaria transición energética, para ser menos dependientes del petróleo, para hacer frente al cambio climático. Medidas igualmente dirigidas a mantener y desarrollar el Estado de Bienestar, partiendo además de que las políticas sociales, contrariamente a lo que sostienen las tesis neoliberales, son en si mismas un factor de crecimiento económico y de generación, por tanto, de riqueza. Y es más que urgente iniciar ya conversaciones con los agentes sociales, con sindicatos y empresarios.

  • Miembro de la Comisión Ejecutiva Confederal de CCOO

La prioridad no es la inflación, es el crecimiento económico
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