viernes. 19.04.2024

La primera víctima mortal

Hace unos días los medios de comunicación nos daban cuenta de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) había decidido no asumir el contenido del informe “Propuestas para la reforma y agilización de los procesos civiles”, en dicho informe confeccionado por un grupo de magistrados a instancias del propio CGPJ y centrado en su mayor parte sobre los casos de desahucio, se hacía constar los abusos que ampara el actual marco legal recordando

Hace unos días los medios de comunicación nos daban cuenta de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) había decidido no asumir el contenido del informe “Propuestas para la reforma y agilización de los procesos civiles”, en dicho informe confeccionado por un grupo de magistrados a instancias del propio CGPJ y centrado en su mayor parte sobre los casos de desahucio, se hacía constar los abusos que ampara el actual marco legal recordando que el vigente sistema de cobro de créditos hipotecarios fue creado en 1909, hace más de un siglo. Según informaba el mismo periódico los autores del informe, destinados en Audiencias y Juzgados de varias comunidades, proponían que las ayudas del Estado a la banca se extendieran a los clientes sobreendeudados, haciendo constar que esta era la premisa principal para solucionar el problema de los desahucios habiéndose ejecutado alrededor de 350.000 en los últimos cuatro años.

Los firmantes del informe proponían 18 medidas que se señalan en el mismo y como primera medida la determinación del concepto de “deudor hipotecario de buena fe” lo que permitiría cambios normativos que afecten a gente que realmente lo necesita que son todos aquellos que estén en situación de perder su vivienda o el local de su negocio. Proponían también que se “otorgara al juez la posibilidad de que concediera moratorias en el pago de cuotas. Desgracias familiares, paro, accidentes de trabajo o una larga enfermedad podrían ser motivos para que el juez estuviera facultado para conceder un aplazamiento del pago”. El estudio es mucho más amplio y propone que la dación en pago, o sea, la entrega de la vivienda como modo de cancelar el crédito, se convierta en una “regulación imperativa en determinadas circunstancias”.

El CGPJ, se opuso a la mera existencia de este trabajo por entender que el consejo no tiene competencias para formular este tipo de propuestas, este argumento yo lo cuestiono porque creo que en este hecho sangrante de los desahucios todo el mundo está obligado a formular propuestas que tiendan a erradicar casos de usura despiadada como los que protagonizan los bancos, argumentando también para justificar dicha oposición a la existencia de este informe, el que este tipo de propuestas conllevan reformas legislativas, a este respecto hay que dar la razón al CGPJ y lo que se corresponde es que el poder legislativo, las Cortes Generales, modifiquen esa ley de 1909 que podría ser aceptable hace un siglo pero que en la actualidad no lo es en absoluto. Lo único que desde el Gobierno se ha hecho es escribir en un papel un “Código de Buenas Prácticas” “rogando”, no exigiendo y obligando por ley, a los banqueros clemencia para los afectados. Evidentemente este código ha fracasado, como desde un principio se previó, estrepitosamente. Los banqueros no le han hecho ni puñetero caso. Se lo han pasado por el arco de triunfo.  Las únicas reformas en lo que respecta a leyes que este Gobierno contempla a corto plazo es la del Código Penal para evitar que los ciudadanos salgan a la calle para manifestar su descontento. Para eso está actualmente el poder legislativo en España, para amedrentar a los ciudadanos con reformas penales.  Por cierto, ¿por qué no se reforma el Código Penal endureciendo las penas por delitos financieros o por corrupción política? Llamativo ¿no? Si se llegase a plantear esta iniciativa de contemplar la dación en pago en las Cortes Generales es muy posible que saliera adelante, o debería salir, tengo mis dudas porque por otro lado tenemos la enorme deuda que determinados partidos políticos tienen con los bancos y claro está no van a morder la mano de quien les alimenta y como dijo el ratón,  a ver quién es capaz de ponerle el cascabel al gato.

Lo trágico de todo esto de las ejecuciones hipotecarias, de los desahucios, es que la inmisericorde actitud de los  banqueros ha provocado la primera víctima mortal, me refiero a esa persona que se ahorcó en Granada cuando iba a ser desahuciada, aunque parece ser que el primero que llevó a efecto tan terrible decisión fue un vecino de Las Palmas, y se ha estado a punto de tener la segunda o tercera con esa otra persona que se lanzó por el balcón de su casa en Burjasot por el mismo motivo y que no se cual es su estado de salud a la hora de escribir este comentario, pero en un principio se dijo que su estado era gravísimo.  A lo que hay que añadir el mal estado físico y mental de todos aquellos, que son centenares de miles,  que se ven al borde del desahucio por culpa del mal hacer de los que nos han llevado a esta terrible situación de crisis y que no son otros que los que les desahucian.

La primera víctima mortal
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