jueves. 28.03.2024

La pedofilia: Interrogantes

¿Hay que buscar el origen de la pedofilia en la infancia del agresor? ¿La conducta pedófila se debe a un trauma sufrido en los primeros años de vida? ¿Es consecuencia de un condicionamiento indeseable placer sexual – niño que indefectiblemente condena a quien la porta al abuso de seres indefensos? En resumen, para no cansar, ¿galgos o podencos?...
¿Hay que buscar el origen de la pedofilia en la infancia del agresor? ¿La conducta pedófila se debe a un trauma sufrido en los primeros años de vida? ¿Es consecuencia de un condicionamiento indeseable placer sexual – niño que indefectiblemente condena a quien la porta al abuso de seres indefensos? En resumen, para no cansar, ¿galgos o podencos?... Estas son algunas de las consideraciones que vierten los especialistas a medios de comunicación cada vez que se destapa un hecho incalificable en el que hay por medio niños, sexualidad y adultos perversos.

Sesudos expertos, por lo general teóricos que tocan de oído, y que olvidan hablar de los negocios sucios y lucrativos que fomentan y mantienen estas prácticas y preguntar, contestando de paso, si la acción de un pedófilo causa un profundo dolor a la víctima y a sus seres allegados Y otras tan pertinentes como: ¿la conducta pedófila hay que considerarla delito o enfermedad? Y si es lo primero, ¿está suficientemente retribuida? O sea, ¿es castigada de tal modo que la prevención general produce el suficiente rechazo y la individual impide la reincidencia? Y si es enfermedad ¿es tratada de modo eficaz produciéndose la curación?: o al menos, cuando se detecta y pauta, ¿puede controlarse la conducta desviada?

Es cierto que abordar un tema tan complejo no es fácil, pero no se resuelve con disquisiciones peregrinas y más si, como en otras muchas ocasiones parece que priman más los derechos de quienes cometen la acción reprobable, sean enfermos o delincuentes, que los de sus víctimas.

Para finalizar un último interrogante a unir a los ya expuestos, y meditarlo con la seriedad y dedicación que requiere: ¿Los poderes públicos: legislativo, judicial y ejecutivo están haciendo lo que debieran para combatir esta lacra social? La duda es tan intensa que casi me atrevería a anticipar la respuesta. Y con toda certeza, añado.

La pedofilia: Interrogantes
Comentarios