sábado. 20.04.2024

La última de Tomás Gómez: que paguemos las culpas de los bancos

NUEVATRIBUNA.ES - 17.3.2010Cuando empiezo a prepararme para defender mi derecho a pagar más impuestos frente a la insumisión fiscal contra el IVA lanzada por el dúo Rajoy-Aguirre que el otro día, en una foto digna de pasar a la historia, acosaba al pobre Zapatero en el Congreso con motivo del 11-M, me desayuno con una nueva del ex de Parla: proponer gravar los depósitos de los bancos con una tasa, al grito de que tales entidades son las responsables
NUEVATRIBUNA.ES - 17.3.2010

Cuando empiezo a prepararme para defender mi derecho a pagar más impuestos frente a la insumisión fiscal contra el IVA lanzada por el dúo Rajoy-Aguirre que el otro día, en una foto digna de pasar a la historia, acosaba al pobre Zapatero en el Congreso con motivo del 11-M, me desayuno con una nueva del ex de Parla: proponer gravar los depósitos de los bancos con una tasa, al grito de que tales entidades son las responsables de la crisis.

Supongo que, incitado o preocupado por el populismo sin límites de Esperanza, Tomás Gómez ha debido pensar que su turno había llegado por la misma vía: soltar la más gorda para ver si, señalando al odiado (el banco que nos manda la cuenta de la hipoteca todos los meses), era capaz de ponerse a la altura de la Señora. Lamentablemente, lo que ha conseguido una vez más -¿cuántas van ya?- es protagonizar una inmensa metedura de pata.

Así que una tasa sobre los depósitos de los malvados bancos…que vamos pagar todos los que tenemos una cuenta en los mismos con carácter regresivo, porque me malicio que las entidades financieras (que tontas no son) terminarán repercutiéndola sobre cada uno de sus clientes, o sea, sobre los que tienen los depósitos individualmente considerados.

¡Olé, olé y olé –yéndonos a la plaza de toros con la Presidenta-! Porque la cosa no puede estar más clara: en vez de proponer la desaparición o sustancial rebaja de las remuneraciones o bonos de los directivos, el todavía líder del PSM lanza de una “tasa de responsabilidad financiera” que se terminará cargando finalmente y por igual sobre las espaldas de los que tienen mucho o poco.

Domicilio mi sueldo –si lo tengo- en el banco; de ahí pago todo lo que debo; quizás me quede algo suelto y, toma candela, llega Gómez y le arrea su tasita del 0’1%. Y al señor de al lado, que puede tener millones en sus cuentas y cobrar un pastón como ejecutivo de la misma entidad, le aplica el mismo porcentaje. Creí haber leído que el inquilino de Callao estudiaba economía, pero no debe haber llegado a aquellos de los impuestos progresivos.

Pero hay más: ¿por qué trasladar la culpa del mal comportamiento de los bancos en esta crisis a sus clientes? ¿A cuento de qué el trabajador en activo o el pensionista han de pagar lo que hacen los directivos de unas entidades de las que no son ni propietarios de ni accionistas? Aguirre nos llama a ir desnudos o no comer para no pagar la subida del IVA; y Gómez nos llama a tener el dinero bajo un ladrillo o en una caja fuerte, de donde difícilmente se convertirá en créditos.

Eso sí, la última de Gómez es coherente con su inquina contra el Impuesto Sobre el Patrimonio. Fue el primero en proponer su desaparición, aunque ahora el Gobierno afirma que pudo ser un error decidirla. Pues más que una “tasa de responsabilidad financiera” que pagaremos todos (incluidos los ahorradores pobres) ante unos banqueros que se frotarán las manos viendo que sus culpas van a nuestras cuentas, ya podía proponer reintroducir aquel impuesto con carácter progresivo o apoyar una subida del Impuesto sobre la Renta en los tramos más altos de ingresos, por ejemplo. Pero de eso ni media…

En fin, que alguien le ha debido hablar a Tomás de la “Tasa Tobin” y no ha entendido nada de nada, porque una cosa es gravar las transacciones financieras internacionales de carácter especulativo y otra considerar que la Sra. Tomasa, con su pensión de 600 euros, tras pagar la luz, el agua, el gas, la comida, algún caprichillo y la paga semanal de los nietos, debe ser gravada sobre lo que le quede en la libreta de ahorros para que no sea financieramente irresponsable.

Visto lo visto, espero poder votar a un candidato socialista en las autonómicas de 2011 que no se llame Tomás ni se apellide Gómez, o, si así es su nombre, no sea el arriba citado.

Rosa Nardo

La última de Tomás Gómez: que paguemos las culpas de los bancos
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