viernes. 29.03.2024

La izquierda aragonesa debe reaccionar

Las elecciones del pasado domingo han dejado en Aragón un resultado similar al del resto de CCAA: un ascenso arrollador de la derecha (compensado en parte por la desaparición del PAR en el ayuntamiento de Zaragoza), una pérdida histórica del PSOE y un ligero avance de la izquierda, casi exclusivamente de IU.

Las elecciones del pasado domingo han dejado en Aragón un resultado similar al del resto de CCAA: un ascenso arrollador de la derecha (compensado en parte por la desaparición del PAR en el ayuntamiento de Zaragoza), una pérdida histórica del PSOE y un ligero avance de la izquierda, casi exclusivamente de IU.

Quizás es demasiado pronto y haya que esperar unos días para que los partidos políticos digieran los resultados electorales del pasado domingo pero, hasta ahora, todas las valoraciones públicas de los dirigentes de la izquierda son de carácter internista, giran en torno a una única variable: la pérdida o ganancia de poder institucional. Y en algunos casos con un optimismo difícilmente justificable

No voy a quitar importancia a la valoración cuantitativa (en última instancia el objetivo de los partidos políticos es gobernar y cuanto más poder, más capacidad de gobierno) pero estas elecciones han transmitido una imagen de la sociedad que es altamente preocupante. El que decenas de miles de personas, el movimiento 15-M, denuncien el agotamiento del actual modelo democrático; el avance xenófobo en Cataluña, del que es buen ejemplo el resultado del PP en Badalona, o la indiferencia electoral ante los casos de corrupción deberían ser los principales motivos de reflexión.

Al menos en la izquierda, porque el resultado electoral de Chunta e Izquierda Unida tiene mucho que ver con el rechazo a la manera en que el PSOE ha afrontado la crisis económica, pero también con una demanda de regeneración de la política y, aunque el resultado electoral no les deja mucho margen de maniobra en las grandes instituciones, el Ayuntamiento de Zaragoza puede ser el escenario en el que IU y CHA demuestren su utilidad.

Sé que es difícil un acuerdo a tres bandas entre partidos que compiten en un importante sector del electorado, más teniendo en cuenta las diferencias, desencuentros y enfrentamientos del pasado, pero los votantes difícilmente iban a perdonar que se permitiese gobernar al PP

La izquierda tiene que reaccionar y rentabilizar los votos recibidos forzando un acuerdo de progreso, aunque sea de mínimos, en el que se prioricen las necesidades de los colectivos más perjudicados por la crisis y se incluyan medidas tendentes a regenerar la política e incrementar la participación ciudadana. Y podría empezar convocado un foro ciudadano comprometido con esos principios.

La izquierda aragonesa debe reaccionar
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