viernes. 29.03.2024

La importancia del rango político adecuado

NUEVATRIBUNA.ES - 25.8.2009 El BOE acaba de publicar con fecha 4 de Agosto el instrumento de ratificación por España, del Convenio 187 de la OIT, sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo, hecho en Ginebra el 31 de Mayo de 2006, que entrará en vigor en nuestro país el 5 de mayo.Según datos de la propia OIT, cada día mueren, por término medio, 6.
NUEVATRIBUNA.ES - 25.8.2009

El BOE acaba de publicar con fecha 4 de Agosto el instrumento de ratificación por España, del Convenio 187 de la OIT, sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo, hecho en Ginebra el 31 de Mayo de 2006, que entrará en vigor en nuestro país el 5 de mayo.

Según datos de la propia OIT, cada día mueren, por término medio, 6.000 personas a causa de accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo.

Anualmente los trabajadores sufren aproximadamente 337 millones de accidentes de trabajo (mortales o no mortales), y se producen unos 2 millones de casos de enfermedades profesionales. En un tercio de estos casos, la enfermedad conduce a la pérdida de al menos cuatro días de trabajo.

Cada año se producen unas 2,3 millones de muertes debidas al trabajo. Se estima que la mitad de ellas se producen en la agricultura, que es el sector que emplea a la mitad de los trabajadores del mundo. Otros sectores de alto riesgo son la minería, la construcción y la pesca comercial.

Se pierde el 4 por ciento del producto interior bruto mundial (1.251.353 millones de dólares estadounidenses) por el coste en ausencias del trabajo, tratamientos de la enfermedad y de las incapacidades, y prestaciones de sobrevivientes, que originan las lesiones, las muertes y las enfermedades.

Las pérdidas en el PIB resultantes del costo de las muertes y de las enfermedades de la mano de obra, son 20 veces superiores a toda la ayuda oficial a los países en desarrollo.

En algunos trabajos, se producen 5.000 lesiones que requieren tratamiento de primeros auxilios por cada muerte.

Juntas, las enfermedades cardiacas y las enfermedades músculo-esqueléticas son responsables de más de la mitad de los costos atribuibles a las enfermedades relacionadas con el trabajo.

El cáncer es la causa más importante de muertes relacionadas con el trabajo. Es responsable del 32 por ciento de dichas muertes.

Los accidentes y la violencia causan tantas muertes relacionadas con el trabajo como las enfermedades transmisibles.

Los estudios indican que el estrés es responsable de entre el 50 y el 60 por ciento de todos los días de trabajo que se pierden en Europa.

La mayor parte de las 100 millones de empresas del mundo son pequeñas. Más de mil millones de trabajadores, de los tres mil millones que hay en el mundo, trabajan por cuenta propia en la agricultura o trabajan en pequeñas empresas.

Este año la OIT cumple 90 desde su fundación en 1919, y a lo largo de estos años ha adoptado un número significativo de Convenios, Recomendaciones, Protocolos, etc., sobre seguridad y salud de los trabajadores. Las cifras y los datos descritos más arriba no permiten bajar la guardia. El Convenio 187 es un Convenio importante y nuestro Gobierno se ha apresurado a ratificarlo. Hasta aquí, ningún pero.

El Convenio 187 utiliza términos que permiten extraer algunas deficiencias que nuestro país deberá corregir cuanto antes. Marco promocional, Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, Sistema Nacional, Programa Nacional. Parece que todo ello nos lleva a una actuación Política fuerte y como consecuencia a unos órganos con rango, capacidad y competencias políticas suficientes. Hoy por hoy, el órgano que ostenta el máximo rango en materia de seguridad e higiene en el trabajo en nuestro país es el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que es un órgano de asesoramiento científico-técnico de la Administración General del Estado. El carácter nacional que establece el Convenio 187 queda supeditado a las características peculiares de la organización político-administrativa de las que se ha dotado el Estado Español y el rango, puramente asesor, no es suficiente para cumplir los requisitos del Convenio de la OIT.

La ratificación del Convenio 187 de la OIT por nuestro país, deja al descubierto la desorganización, la multiplicidad de administraciones, instituciones, agentes que operan en nuestro país en la materia, sin la dirección de un órgano con el rango político para dirigir, coordinar, establecer estrategias y aplicarlas. Las consecuencias hasta ahora han sido nefastas. Y el tema es tan delicado como que se trata de los riesgos para la vida y la salud de nuestros trabajadores. Al acercarnos a los quince años de la aprobación de la Ley de Prevención, seguimos aprobando y modificando normas, acordando estrategias, dedicando cada vez más dinero público a formación a subvenciones, privatizando la prevención y con una siniestralidad demasiado dependiente de los ciclos económicos, es decir, no de nuestra acción.

Sugiero que, como tenemos tiempo hasta el 5 de Mayo de 2010, fecha próxima al 28 de Abril, día mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, para entonces contemos con un órgano político-administrativo y la voluntad política, adecuados a la importancia de evitar la muerte diaria de trabajadores y el deterioro de su salud. Para los ciudadanos que tienen coche contamos con una Dirección General de Tráfico, a la que se le da la relevancia política y mediática que corresponde a un tema en el que también se pierden vidas humanas. Pero cada vez menos, con un parque de vehículos mayor y más movilidad.

Para evitar críticas ingenuas es evidente que no pienso que sólo con esta medida se resolverá en nuestro país el grave problema de las lesiones por el trabajo. Más bien pretendo dejar al descubierto la despreocupación política real que ha habido hasta ahora sobre el tema, en contradicción con los actos y declaraciones pomposas.

Gregorio Benito Batres - Analista de Salud Laboral.

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