viernes. 19.04.2024

La corta vida de la mentira

Los españoles llevamos soportando mucho tiempo que numerosos responsables políticos utilicen la mentira, no sólo como instrumento para intentar destrozar al adversario, sino también para ocultar deliberadamente a la ciudadanos la realidad sobre hechos graves que les afectan. Podemos afirmar que la mentira y el engaño son pauta de comportamiento de estos personajes que paradójicamente no suelen pagar ninguna factura por ello.

Los españoles llevamos soportando mucho tiempo que numerosos responsables políticos utilicen la mentira, no sólo como instrumento para intentar destrozar al adversario, sino también para ocultar deliberadamente a la ciudadanos la realidad sobre hechos graves que les afectan. Podemos afirmar que la mentira y el engaño son pauta de comportamiento de estos personajes que paradójicamente no suelen pagar ninguna factura por ello.

Hoy, con el país en plena crisis, la calidad de vida de una mayoría de la sociedad está sufriendo un importante deterioro; en este contexto el Gobierno de España está aplicando (afirma que es la única alternativa posible) una brutal política de ajustes que está suponiendo recortes sustanciales de derechos, pérdida de calidad y prestaciones en los servicios esenciales(fundamentalmente sanidad y educación) y está generando mayores cifras de paro. Desde la llegada a la Moncloa del Sr. Rajoy, se justifican todas esas medidas en base a la herencia recibida del anterior gobierno socialista; altos responsables del gobierno y del PP junto a los medios afines, repiten machaconamente que el gobierno anterior mintió y les engañó sobre la cuantía del déficit. Parece que nadie quiere recordar ahora todo lo publicado en su momento en relación al correcto traspaso de poderes efectuado, con entrega de información completa a quienes se iban a hacer cargo de los diferentes ministerios, ni tampoco que en muchas comunidades autónomas el Partido Popular lleva gobernando muchos años.

Este fin de semana, tras llevar meses a vueltas con la cifra real del déficit de nuestro país y después de haber concluido la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que el Gobierno de España impuso e exigió un duro ajuste presupuestario a todas las comunidades autónomas, hemos conocido que la cifra final del déficit español debe ser incrementada en cuatro décimas a causa de la aparición de una desviación importante y no conocida en el déficit de las comunidades de Madrid y Valencia. Es decir, el Gobierno exigiendo rigor a todas las autonomías y las dos citadas gobernadas más de 15 años por el Partido Popular, habían ocultado su deuda reiteradamente, actuando con una deslealtad institucional injustificable. Cabría preguntarse:

¿Como podríamos definir el comportamiento político de los Gobiernos autonómicos de Madrid y Valencia?

¿Qué opinión puede merecer la actuación política del Sr. Beteta, Consejero de Hacienda en Madrid y actual Secretario de Estado del Gobierno de España?.

En relación a la primera cuestión planteada, parece razonable afirmar que la conducta política de los responsables políticos de esas dos comunidades ha sido tramposa, han mentido desde hace tiempo respecto al estado de sus cuentas y en el caso de la Comunidad de Madrid incluso con un enorme cinismo presumían de haber realizado una gestión excelente; con toda seguridad obedecerá a una casualidad el hecho de que en las dos comunidades, la trama Gürtel tuvo su máxima actividad.

En relación a la segunda cuestión, conviene recordar que el Sr. Beteta ha sido durante muchos años el máximo responsable de las cuentas públicas de la Comunidad de Madrid y parece no se enteró del déficit oculto que existía; este responsable político es el mismo que indicaba que los recortes efectuados a los funcionarios públicos eran necesarios y que éstos en lugar de protestar tenían que tomar menos cafelitos y trabajar más.; pues bien con el pufo ahora descubierto en Madrid, sólo cabe pensar que Sr. Beteta no conocía esas deudas ahora afloradas, por tanto era incapaz de realizar bien el control de la Hacienda Pública madrileña y no debería seguir en su puesto actual de Secretario de Estado de Hacienda. Quizá habría que preguntarse ahora, si el Sr. Beteta tiene alguna autoridad moral para enjuiciar la labor de cualquier funcionario público. En mi opinión no.

Lo que resulta evidente es que el Gobierno del Sr. Rajoy se ha quedado sin argumentos para seguir achacando al gobierno anterior la total responsabilidad en la desviación del déficit , tampoco podrá seguir intentando confundir o engañar a la opinión pública diciendo que era el anterior ejecutivo quien guardaba facturas en los cajones; Madrid y Valencia bastiones del PP han sido quienes han mentido ocultando el volumen real de su déficit, ello va a obligar según parece a un nuevo recorte de 4.000 millones de euros lo que incrementará el sufrimiento de los más desfavorecidos. Parece que la mentira estaba instalada desde hace tiempo en la actuación política de estos gobiernos autonómicos.

Hace unos días leía: los recortes se aceptan por una de las fuerzas más importantes de la humanidad: el miedo

También leía: para que la maldad florezca sólo hace falta que la gente buena no haga nada.

Ante comportamientos tan faltos de ética por parte de los responsables de estos gobiernos autónomos es imprescindible que la ciudadanía pierda el miedo, ejerza sus derechos democráticos, se movilice y consiga la necesaria conciencia colectiva para hacerles afrontar sus responsabilidades.

En esta situación de crisis, con muchos ciudadanos pasándolo muy mal, ello se hace más necesario que nunca

La corta vida de la mentira
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