El sindicalismo confederal (CCOO-UGT) ha convocado una Huelga General para el día 29 de marzo de 2012. Con muy buen criterio, teniendo en cuenta diferentes razones: fechas de los debates parlamentarios, proceso de discusión en los centros de trabajo, explicación a la opinión publica de las razones que les ha llevado a los sindicatos a la convocatoria de la huelga y también buscando la mayor unidad posible de todo el sindicalismo estatal confluyendo con el sindicalismo nacionalista (vasco y gallego) en las fechas después de la convocatoria “acelerada” del sindicalismo nacionalista que ya la había fijado para esa fecha. Todas estas condiciones permiten ser optimistas ante la convocatoria y el resultado de la misma, pero como siempre en Euskadi se ha tratado de priorizar los debates identitarios entre los “vasquismos” de unos y otros .
Estamos ante una reforma Laboral que pone patas arriba todo el entramado socio laboral en España y en cambio en Euskadi una vez mas, se trata de poner mayor énfasis en lo que nos separa que lo que nos une, en este caso no creo que haya nada que nos diferencie, pues la ley se va a aplicar a todos los ciudadanos por igual, sean de donde sean, vascos o andaluces o de otras comunidades. Seguir insistiendo en la acusación de que el sindicalismo confederal es rehén del dialogo social y acusaciones por el estilo para justificar la falta de unidad ante la convocatoria de esta huelga, es distraer a los trabajadores y trabajadoras de lo que significa la reforma y de como tenemos que preparar una movilización general que significa la mayor confrontación política que el movimiento sindical puede realizar frente a un Gobierno. Continuar con esa campaña de desacreditación del sindicalismo confederal es hacerle el juego a la derecha mas reaccionaria.
Se convocó la huelga del día 29 de Marzo por parte de los sindicatos nacionalistas sin haber dado tiempo a que se haya abierto un debate entre los trabajadores, ni en la sociedad, sobre las consecuencias que el decreto del Gobierno tenía para los trabajadores y trabajadoras y las consecuencias para el futuro del movimiento sindical. La huelga no es un objetivo en si mismo es una respuesta a una agresión sin precedentes al movimiento sindical y el objetivo es conseguir modificar la propuesta que va a ser debatida en el parlamento. Para eso tenemos que conseguir en Euskadi que la unidad de todos los sindicatos y como consecuencia de todos los trabajadores y trabajadoras sea total- No seria bueno que una vez mas los sindicatos apareciéramos divididos ante la sociedad vasca y por lo tanto el objetivo es único, conseguir rechazar la propuesta del Gobierno y no seguir en un discurso de que incide más en las diferencias seudo identitarias para justificar la falta de unidad sindical.
El sindicalismo confederal, sigue apostando por buscar acuerdos que permitan avanzar en el desarrollo de un acuerdo confederal en Euskadi para fortalecer la negociación colectiva en nuestro ámbito. En ese camino esperamos que nos encontremos todos, aunque por lo visto hasta ahora, hay sindicatos (ELA) que ha hecho de la diferencia un objetivo en si mismo. Detrás de esa posición contraria a un acuerdo hay una posición ya conocida de impulsar la negociación en el ámbito de la empresa .
A pesar de todo, la huelga del día 29 de Marzo será un referente en Euskadi por su alto nivel de participación de los trabajadores y trabajadoras. Viva la unidad sindical.