sábado. 20.04.2024

Hacienda ¿somos todos?

Semanas locas de trabajo, con cierre de programas y proyectando nuevas actividades y servicios para el nuevo curso, sin dejar de lado la preparación de las fiestas de agosto...

Semanas locas de trabajo, con cierre de programas y proyectando nuevas actividades y servicios para el nuevo curso, sin dejar de lado la preparación de las fiestas de agosto, astromades varios y el día a día que se come las horas, por mucho que anochezca más tarde. Y con babas de padre orgulloso por las notas de “mi heredero”, no porque sean las notas algo que me preocupe demasiado en la educación de mi hijo sino porque si son un reflejo de que las cosas están bien, como tienen que estar.

Pero estas semanas de jornadas maratonianas -¿y cuándo no es lunes?- no me han impedido alucinar con las explicaciones o lo que sean del ministro Montoro y los “deneises”. Y claro está, que no tengo la menor duda de algo que ya sospechaba como todos los españoles que pagamos religiosamente nuestros impuestos, directos e indirectos:

Para la hacienda de este país hay “deneises” de primera y luego ya está el resto...

Y no sólo me refiero a la Casa Real con sus “infantarines” al frente -gran palabro inventando por Federico Jimenez Losantos-, sino que tenemos a los Bárcenas con más cuentas que un anuncio de ING Direct, a los futbolistas, a los famosos, a los banqueros como Botín que pagan millones de euros cuando les pillan chorizeando el dinero de sus impuestos y todos todos los que se han beneficiado con una amnistía fiscal que no es que fuera y es inmoral, que lo es, sino que además ha sido ineficaz, salvo para los golfos que han blanqueado a bajo coste el dinero que habían defraudado.

Y es que, y aqui va una reflexión que me gusta hacer a menudo, en este país los únicos que se pueden arropar con la bandera de España, los únicos patriotas, somos los que nos levantamos cada mañana a trabajar o a buscar trabajo y pagamos puntualmente nuestros impuestos, que mantienen la sanidad, la educación, los servicios sociales, la seguridad nacional, los transportes y en definitiva a levantar y mantener en pié este país. Los que se ponen pulseritas rojigualdas y polos a juego pero luego evitan pagar sus impuestos, son una panda de sinvergüenzas a los que hay que retirar la nacionalidad e impedir que entren en nuestro territorio. Ellos y sus negocios.

Empezando por los “infantarines” y siguiendo por el resto…

Hacienda ¿somos todos?