viernes. 29.03.2024

Gobernar la huelga

NUEVATRIBUNA.ES - 26.9.2010Sartre afirmaba que los hechos ocurrían antes y después; nunca, durante. Por ello, la importancia del antes y del después de la Huelga General (HG). A estas alturas del partido, nadie duda que la HG ha obtenido un importante efecto. Podemos realizar un balance positivo del antes. El miércoles se responderá de forma satisfactoria.
NUEVATRIBUNA.ES - 26.9.2010

Sartre afirmaba que los hechos ocurrían antes y después; nunca, durante. Por ello, la importancia del antes y del después de la Huelga General (HG). A estas alturas del partido, nadie duda que la HG ha obtenido un importante efecto. Podemos realizar un balance positivo del antes. El miércoles se responderá de forma satisfactoria. A partir del jueves, habrá que gobernar esa protesta traduciéndola en energía social positiva.

A mi modo de ver, se ha sido capaz de socializar el conflicto. De forma divulgativa y pedagógica, se han explicado las razones de tal movilización. Se ha argumentado, más que suficientemente, sobre los motivos de HG. Son muchas las organizaciones sociales que se han sumado a la misma. Desde actores, profesores universitarios, jueces, policías hasta organizaciones de lucha contra la pobreza y cooperación al desarrollo, ecologistas… entre otras. La HG se ha convertido en algo más que en una contestación laboral. El Gobierno de España ha recibido un acuse claro y nítido de su despropósito. El miércoles será un paso más en esta protesta.

Hay que situarse prácticamente en el jueves, en el día después. La marea ciudadana movilizadora que apuesta por un modelo social y económico sostenible en términos de cohesión y equidad debe tener respuestas. Esa energía social debe ser leída y traducida por los agentes políticos de izquierda y progresistas. A ellos les corresponde canalizar propuestas que permitan rectificar, fortalecer tendencias, a la vez que establecer líneas rojas. Se está demostrando que existe una base social de izquierdas que debe ser amparada en términos políticos. Los mercados pueden chantajear a los gobiernos, pero los gobiernos se logran con el voto ciudadano. Y el voto ciudadano de progreso y de izquierdas insta a rectificar al Gobierno.

Sabemos, también quiénes son nuestros adversarios y, en algún caso, nuestro enemigo. La extensa, y en muchos casos difamante e injuriosa, contraprogramación que los medios de comunicación de la derecha han desarrollado en torno a la Huelga es una muestra palpable de ello. A más de uno le puede sorprender cómo es posible que la derecha arremeta de forma virulenta contra algo que teóricamente va contra Zapatero. La razón de ello es que la derecha entiende que el ciclo político está agotado y que ahora les toca a ellos. Y a partir de ahí, no quieren testigos molestos, que dirían los guionistas.

Una de las resistencias organizadas con más poder y capacidad de influencia en la sociedad española es el sindicalismo. Por ello, no es baladí que la corriente de pensamiento encuadrada en la derecha busque derrotar a los sindicatos. No tanto por lo que los sindicatos son, sino por lo que ellos representan. Los ataques se centran en aspectos funcionales. Sin embargo, la idea subyacente es hacerlos desaparecer como agentes impulsores de la izquierda social.

Por ello algunos, desde la izquierda social, tenemos claro que la HG va ser un éxito, porque su éxito lo será para los valores progresistas y de izquierda mermando la capacidad de la derecha. Asimismo, entendemos que sólo mediante la complicidad con el sindicalismo, atendiendo a sus razones y a sus propuestas, se podrá defender el impulso colectivo por la cohesión social.

Félix Taberna es sociólogo

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