sábado. 20.04.2024

Furor, rabia, esperanza

Hay muchas preguntas que Aguirre no ha respondido en los últimos tiempos. La traición de Tamayo al PSOE que la llevó a gobernar en la Comunidad de Madrid  después de perder con la izquierda es una pregunta sin respuesta. Es probable que las acciones que tuvo que llevar a cabo no le hayan permitido conciliar el sueño y la han ido minando por dentro.

Hay muchas preguntas que Aguirre no ha respondido en los últimos tiempos. La traición de Tamayo al PSOE que la llevó a gobernar en la Comunidad de Madrid  después de perder con la izquierda es una pregunta sin respuesta. Es probable que las acciones que tuvo que llevar a cabo no le hayan permitido conciliar el sueño y la han ido minando por dentro. ¿Cree Esperanza que fue honesta en su comportamiento?

Su enfrentamiento con Gallardón por muchos temas, entre otros por la Presidencia de Caja Madrid a la que enfangó en una bronca descomunal de la que no ha sido capaz de salir, ha contribuido de forma notable a la desaparición de una  entidad sobre la que tenía la tutela legal, con más de trescientos años de servicios a los madrileños. ¿Qué piensa Esperanza de esa herencia que deja? ¿O no tuvo nada que ver?

Sus últimos enfrentamientos con todo el mundo, incluido con su propio partido? ¿A que obedece esa fuga adelante?  La semana pasada sin ir mas lejos, el lunes arremete contra los sindicatos, el martes contra los nacionalistas, el miércoles contra los comunistas, el jueves contra los jueces por sus decisiones, el viernes contra los arquitectos por las obras que a ella no le gustan.

¿Por qué pegarse con todo  y con todos?

Cada comentarista dará su opinión sobre las causas de su marcha. Parece que la auténtica razón por la que ha dimitido Aguirre es porque se ha dado cuenta que estaba fuera de sí, que su furor y rabia dominaban sobre la sensatez y la prudencia que deben acompañar a un dirigente político, no digamos a alguien que quiere ser estadista, y que sólo creaba problemas a su propio partido cada vez que abría la boca y no quería retractarse y estar pidiendo perdón un día sí y otro también por las meteduras de pata.

Deja huérfanos a muchos miles de votantes del PP que ven en ella la persona que dice las cosas claras, que mete en cintura a la oposición, que da caña a los que ellos consideran “enemigos de España”. Basta con escuchar las loas de sus fieles en cualquier lugar de Madrid, sobre todo en algunos barrios tradicionalmente muy conservadores, en los que hoy hay mucha gente de luto que ya está buscando un sustituto. Para otros, hoy es un día para la esperanza.

Furor, rabia, esperanza
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