jueves. 25.04.2024

Está pasando, lo están viendo

No recuerdo exactamente si así era , pero si no, ruego me disculpen -porque se parecía mucho-, el eslogan utilizado por la extinta y sepultada CNN+, que nos ponía en situación de las noticias casi en tiempo real. Casi simultáneamente; que ¿ocurría el hecho noticiable y el televidente lo veía, como noticia de inmediato.

No recuerdo exactamente si así era , pero si no, ruego me disculpen -porque se parecía mucho-, el eslogan utilizado por la extinta y sepultada CNN+, que nos ponía en situación de las noticias casi en tiempo real. Casi simultáneamente; que ¿ocurría el hecho noticiable y el televidente lo veía, como noticia de inmediato. Todo ello como muestra del buen hacer periodístico que sólo busca informar, sin opinar, y sin modificar nada que no se ciña a la auténtica y estricta noticia.

Pues utilizando dicho eslogan, hoy, tras la gratísima cena con un amigo, un buen amigo, por cierto, que sí lo es, parece innecesario el adjetivo, pues un amigo: o es bueno, o no es amigo, decía, recordábamos el anuncio y nos llevaba como de la mano a la actual situación.

Él me comentaba lo siguiente, piénsalo: está pasando y lo estamos viendo, ¿o es que somos todos tontos? ¿Porqué no parece que seamos capaces de cambiar la situación ni un ápice?, ¡vamos que no!, que no lo conseguimos, que ni el 15 M, los acuerdos conseguidos por IU, la grata aparición de EQUO, ni las movilizaciones de hoy mismo, que se han exportado a multitud de países, bajo la iniciativa de los indignados, parecen, hoy por hoy, puedan evitar el que nos traguemos a la derecha entera y, lo peor, crecida, y mucho me temo, para unos cuantos años.

Que nosotros, mi amigo y yo, que ambos hemos cumplido ya los sesenta, no la comemos entera, y quizá, seguramente, nos muramos con ella en el poder.

¡Coño que pena! ¿No? La historia así propuesta, no deja de ser muy triste. Que ambos nos muramos con la derecha en el poder me entristece enormemente, que nos vayamos a morir como nacimos en los años cincuenta, con Franco, pues que mal.

Que nuestra vida, nuestro sacrificio, nuestro esfuerzo, y el de muchos otros, no haya servido para casi nada, porque no lo parece, y digo que; nos morimos con ellos, y si no al tiempo. Según está el patio, estos van para largo. Quiero decir que tenemos derecha en el poder para mucho tiempo, y nos dará lugar a morirnos, a mas de uno, y a más de otro. La tristeza, del escenario que nos espera, lo explica todo.

Ayer, otro buen amigo, extranjero, francés, para más señas, nada torpe, más bien considerado por mí, muy inteligente –respétenme el supuesto buen criterio que considero tener-, me decía: que la democracia parecía ser, y estar pensada, sólo y en exclusiva para los países del norte. Que los países de la Europa meridional no éramos capaces de entenderla en sus justos términos, que un valor así, no sabíamos realmente utilizarlo, y que desconocíamos las verdaderas bondades e incalculables ventajas de dicho sistema, que parecía mentira, que no lo entendiéramos, después de sufrir todos los países referidos, las dictaduras de derechas, durante años.

Y, lo peor, que no fuéramos capaces de trasmitirles a las futuras generaciones la lección. Que en Alemania, por ejemplo, sistemáticamente, en las escuelas todos los años, desde la 2ª Guerra Mundial, pasan videos, películas, a los alumnos, en los centros de enseñanza, al menos dos veces al año, sobre el nazismo, para que lo recuerden, e indudablemente no lo repitan, ni siquiera se lo planteen.

Que en Italia, España, Portugal o Grecia, nos han colocado a la derecha en el poder, en ‘un abrir y cerrar de ojos’, cuándo y como han querido, y la muestra era, sin ir más, lejos, el Sr. Berlusconi. Un país como Italia, donde el PCI (Partido Comunista Italiano) en la época de Enrico Berlinguer, gozaba de la simpatía de casi el cuarenta por ciento de la población, aunque siguiera gobernando la Democracia Cristiana, era una muestra más que evidente, que en algo somos diferentes. Que no se trata de que España lo sea, que lo somos todos los del sur de Europa, parece ser.

La conclusión, después de todo, es que en los países del sur de Europa, no sepamos valorar realmente, la democracia, a pesar de los pesares, y que ‘nos importe un comino’ quién gobierne, porque finalmente, individualmente, hacemos siempre lo que nos da la gana.

Pero claro, somos así, y parece que difícilmente esa mentalidad pueda cambiarse, ahora bien, cuándo acostumbrados como estamos a disponer, desde hace años, de una serie de opciones que nos ofrece el sistema, como: la sanidad, la enseñanza, la ayuda al dependiente... , y su ausencia, o simplemente el deterioro de la misma, se muestre evidente, entonces, pensaremos: ¿sería razonable parecernos más a los países del norte de Europa, y no pensar en nuestro puro individualismo?.

Ojalá, y que el más que presunto, previsto, y proclamado ya, sin necesidad de elecciones próximo presidente del Gobierno de España, sea consciente de cómo somos, y actúe en consecuencia. En caso contrario, cometerá el error más grande que un mandatario del gobierno pudiera, en una situación como la actual. Pues lo primero y principal es conocer el ‘paño’ y a partir de ahí, saber qué se necesita para la mantelería, cómo deben ser los hilos, los colores de los mismos, e intentar, sobre todo, que quede lustrosa, y que sea capaz de servir a todos los comensales: pobres, menos pobres, de clase media, e incluso ricos. Espero y deseo que acierte.

Está pasando, lo están viendo
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