En nuestro culo

Un trabajador ucraniano ha muerto en Parla tras caer desde el tejado de la obra donde trabajaba. Los compañeros de la Unión Comarcal Sur de CCOO han vuelto a concentrarse contra las muertes por accidentes laborales, en la inmensa mayoría de los casos absolutamente injustificables, sin sentido, sin otro motivo que la ignorancia interesada y premeditada de la normativa de prevención por parte de empresarios desaprensivos.
Un trabajador ucraniano ha muerto en Parla tras caer desde el tejado de la obra donde trabajaba. Los compañeros de la Unión Comarcal Sur de CCOO han vuelto a concentrarse contra las muertes por accidentes laborales, en la inmensa mayoría de los casos absolutamente injustificables, sin sentido, sin otro motivo que la ignorancia interesada y premeditada de la normativa de prevención por parte de empresarios desaprensivos.

Hemos conocido los datos del desempleo correspondientes al segundo trimestre del año, según la Encuesta de Población Activa (EPA), según los cuales hay 207.000. parados más, de los cuales 50.000 proceden de Madrid. La nuestra es la Comunidad donde más aumenta el desempleo tras Andalucía y Comunidad Valenciana.

Las cosas no apuntan bien para Madrid. Todos lo sabemos, aunque algunos se empeñan en negarlo o en echar las culpas al maestro armero. Leo estas días que ese Presidente de algunos pequeños comerciantes agrupados en CECOMA, que se ha tragado con patatas la ley autonómica de liberalización de horarios comerciales, mientras la rechazaban sus asociados, con tal de seguir presidiendo la Cámara de Comercio, se ha lanzado a la arena pidiendo más facilidades para despedir trabajadores como la mejor receta para superar la crisis.

De nuevo habla de lo que escucha en los círculos del poder empresarial madrileño, sin entender que cuanto más desregulada se encuentre la contratación y más inseguros vivan los trabajadores, más se resentirá el consumo, especialmente en los pequeños comercios, que son los que están pagando en primer lugar el descenso del consumo.

Madrid ha sido el campeón de la construcción y del consumo. Esa ha sido la clave de nuestra pujanza económica de los últimos años. Ahora echamos de menos empresarios y gobiernos más atentos a la inversión productiva, a la industria, a la reinversión de los altos beneficios, en lugar de repartirlos alegremente y aumentar los salarios de los altos ejecutivos, hasta suscitar los recelos y quejas de algunos organismos internacionales que nos avisaban de los riesgos de este modelo de crecimiento.

Estos personajes, que han medrado a la sombra de los tiburones de las ingenierías contables y financieras, deberían pensar, por un momento, que es la hora de pararse a pensar, reflexionar, abrir la mente a la negociación y el diálogo, en lugar de refugiarse en lo fácil, en la receta ultraliberal, que dejó de servir hace décadas. Los ultraliberales de ayer reclaman hoy protección a toda costa a su negocio. Si no que se lo pregunten a los inmobiliarios en crisis.

Si la receta es despido barato, paro hasta donde haga falta, desregulación de las condiciones de trabajo, más accidentes laborales, que vayan midiendo sus fuerzas porque, tendiendo siempre la mano, sin tirar nunca la silla para negociar cuando y cuanto sea posible, no vamos a tolerar que quienes nos han metido en esta crisis reciban la patada en nuestro culo.

Más les valdría a estos empresarios madrileños seguir la senda de la CEOE, que acaba de firmar con UGT, CCOO y el Gobierno de Zapatero una Declaración de Diálogo Social, que no sabemos cuántos frutos dará en un escenario de crisis cada día más evidente, pero que, al menos, traslada una voluntad de afrontarla desde la negociación de una serie de temas que constituirán la hoja de ruta de acuerdos y desacuerdos a lo largo de los próximos meses. Una foto como la de Moncloa es importante para la confianza de los españoles. A ver si aprenden un poquito algunos empresarios madrileños, en lugar de cantar las excelencias del despido libre, de las recetas neoconservadoras y las excrecencias de un modelo de crecimiento caduco y sin futuro.