14 de abril de 2009, 8:27
NUEVATRIBUNA.ES | 11.2.2009
Mírenlos ¡qué porte! Bertone, Rouco, Camino. Sonrientes, satisfechos, seguros, porque tienen la verdad desde hace dos mil años. Lo que pasa que estos tozudos tiempos de persecución y democratismo lo ponen todo en solfa. Con lo bien que se estaba cuando nadie se atrevía a rechistar y el Santo Oficio velaba día y noche. Rojo solideo, diplomacia vaticana, la madre de todas las diplomacias. Capaz de tejer y destejer, en las más diversas situaciones, redes de poder e influencias porque todo vale para conseguir el sagrado objetivo, como cuando bendecía a los B-52 antes de descargar las bombas sobre Viet Nam del Norte.
Lástima que el torpe de Rouco se pase de arrancada y espante la liebre. Porque a los españoles hay que volverlos a meter en el redil, que ya llevan muchos años desde la muerte del General, que Dios guarde, y se les ha olvidado lo del catecismo obligatorio, el crucifijo y el rezo en las escuelas. La cosa ha ido demasiado lejos por la tontería aquella de Juan XXIII y Pablo VI: el Vaticano II y sus derivados como lo de la Teología de la Liberación que casi lleva a la Iglesia a las puertas del marxismo y aquí tuvimos al dichoso Tarancón. Menos mal que vino la rectificación de la mano de Woytila. Y ahora a Zapatero, le tiemblan las canillas y manda a la Vice, experta domadora de fieras, a dorar la píldora: o sea Ley de Plazos, Ley de Libertad Religiosa y demás.
Y claro, aunque no “manca finezza”, tampoco falta dureza para poner las peras a cuarto a estos rojos de pacotilla, que se creen que por hacer la pelota protocolaria a la jerarquía y al nuncio, van a dejar de darles cera bendita. Porque eso de que las mujeres puedan disponer de su cuerpo, ni con una, ni con media semana, que lo de interrumpir la vida solamente se puede hacer, como hacía Franco, por bien de la Cristiandad y por eso, aunque se puso las botas matando, los obispos le llevaban bajo palio y ahora vela su cadáver una comunidad de frailes completa en el Valle de los Caídos y ahí siguen en las iglesias los monumentos a los muertos franquistas.
Y tampoco pasa nada por rehabilitar a un obispo nazi que niega las cámaras de gas, total, los gaseados eran judíos, los mismos que quemaba la Inquisición en las plazas, además de rojos, gitanos, gays y demás ralea. Y si se cabrea la Merkel porque ahora en Alemania es delito negar el holocausto, pues otra de diplomacia y listo, que al fin y al cabo es una protestante. Berlusconi, ese sí es un ejemplo saltándose lo que haga falta contra la que llaman muerte digna, que la democracia tiene sus límites. Que ya basta de laicismo degenerado. Y hablando de degenerados, los matrimonios homosexuales, “lo más horrible que le ha pasado a la Iglesia en veinte siglos” (lo de los autos de fe, las cruzadas, las guerras de religión y demás, eran bagatelas de novicia al lado de la legalización del pecado nefando). Además, por supuesto que enseñar a los niños toda esa modernez de ciudadanía o la animalada de la evolución, es violentar el derecho de los padres a enseñar a sus hijos que la Tierra es plana si lo cree la Iglesia conveniente. Por todo ello van a sacar otra vez los kikos a la calle y la COPE les va a seguir dando a los sociatas hasta en el cielo (de la boca): ¡a Dios rogando, con el mazo dando� y con la hucha postulando!
Pedro Diez Olazábal
Mírenlos ¡qué porte! Bertone, Rouco, Camino. Sonrientes, satisfechos, seguros, porque tienen la verdad desde hace dos mil años. Lo que pasa que estos tozudos tiempos de persecución y democratismo lo ponen todo en solfa. Con lo bien que se estaba cuando nadie se atrevía a rechistar y el Santo Oficio velaba día y noche. Rojo solideo, diplomacia vaticana, la madre de todas las diplomacias. Capaz de tejer y destejer, en las más diversas situaciones, redes de poder e influencias porque todo vale para conseguir el sagrado objetivo, como cuando bendecía a los B-52 antes de descargar las bombas sobre Viet Nam del Norte.
Lástima que el torpe de Rouco se pase de arrancada y espante la liebre. Porque a los españoles hay que volverlos a meter en el redil, que ya llevan muchos años desde la muerte del General, que Dios guarde, y se les ha olvidado lo del catecismo obligatorio, el crucifijo y el rezo en las escuelas. La cosa ha ido demasiado lejos por la tontería aquella de Juan XXIII y Pablo VI: el Vaticano II y sus derivados como lo de la Teología de la Liberación que casi lleva a la Iglesia a las puertas del marxismo y aquí tuvimos al dichoso Tarancón. Menos mal que vino la rectificación de la mano de Woytila. Y ahora a Zapatero, le tiemblan las canillas y manda a la Vice, experta domadora de fieras, a dorar la píldora: o sea Ley de Plazos, Ley de Libertad Religiosa y demás.
Y claro, aunque no “manca finezza”, tampoco falta dureza para poner las peras a cuarto a estos rojos de pacotilla, que se creen que por hacer la pelota protocolaria a la jerarquía y al nuncio, van a dejar de darles cera bendita. Porque eso de que las mujeres puedan disponer de su cuerpo, ni con una, ni con media semana, que lo de interrumpir la vida solamente se puede hacer, como hacía Franco, por bien de la Cristiandad y por eso, aunque se puso las botas matando, los obispos le llevaban bajo palio y ahora vela su cadáver una comunidad de frailes completa en el Valle de los Caídos y ahí siguen en las iglesias los monumentos a los muertos franquistas.
Y tampoco pasa nada por rehabilitar a un obispo nazi que niega las cámaras de gas, total, los gaseados eran judíos, los mismos que quemaba la Inquisición en las plazas, además de rojos, gitanos, gays y demás ralea. Y si se cabrea la Merkel porque ahora en Alemania es delito negar el holocausto, pues otra de diplomacia y listo, que al fin y al cabo es una protestante. Berlusconi, ese sí es un ejemplo saltándose lo que haga falta contra la que llaman muerte digna, que la democracia tiene sus límites. Que ya basta de laicismo degenerado. Y hablando de degenerados, los matrimonios homosexuales, “lo más horrible que le ha pasado a la Iglesia en veinte siglos” (lo de los autos de fe, las cruzadas, las guerras de religión y demás, eran bagatelas de novicia al lado de la legalización del pecado nefando). Además, por supuesto que enseñar a los niños toda esa modernez de ciudadanía o la animalada de la evolución, es violentar el derecho de los padres a enseñar a sus hijos que la Tierra es plana si lo cree la Iglesia conveniente. Por todo ello van a sacar otra vez los kikos a la calle y la COPE les va a seguir dando a los sociatas hasta en el cielo (de la boca): ¡a Dios rogando, con el mazo dando� y con la hucha postulando!
Pedro Diez Olazábal