4 de noviembre de 2010, 14:45
NUEVATRIBUNA.ES - 9.5.2010
El artículo 84.3 de la LOE garantiza que en ningún supuesto puede haber discriminación por sexo. Una disposición adicional de esta misma ley establece que los colegios mixtos "serán objeto de atención preferente y prioritaria”. Sin embargo las comunidades autónomas pueden decidir sobre la eliminación de conciertos a los centros que postulan la discriminación sexista. Esta competencia es la que permite que las ayudas a centros que imparten educación segregada por sexos sean una constante en algunas de las comunidades gobernadas por el PP, un partido que facilita la perpetuación de un orden social retrógrado que potencia el sexismo y la desigualdad entre hombres y mujeres y contrario al necesario pacto educativo.
Un ejemplo de la querencia de los gobiernos populares por la educación discriminatoria se produce en la comunidad gallega donde el gobierno bipartito liderado por Touriño y Quintana había retirado los conciertos educativos a los centros que impartían educación segregada pero con la llegada de Feijóo a San Caetano se propició su renovación. Una renovación que en la práctica se tradujo en un fuerte recorte en las inversiones destinadas a la escuela pública y un importante aumento de la financiación para la educación discriminatoria.
Otro claro ejemplo es el gobierno liderado por Esperanza Aguirre. El ayuntamiento de Arroyomolinos cedió una parcela pública, valorada en 13 millones de euros y con una extensión de 15.000 metros cuadrados, al ejecutivo regional madrileño y éste a su vez “le pasó” el terreno a la Fundación Colegio Alborada, vinculada al Opus Dei para que construya un centro educativo concertado en el que se va a impartir educación segregada por sexos. Si grave es que en esta localidad sólo exista un IES público y que casi 800 alumnos tengan que salir fuera de la localidad en la que residen para poder llevar a cabo sus estudios, el único instituto está masificado, no es menos grave que la cesión tenga como destinatario a una fundación del Opus Dei que va a gestionar un centro concertado en el que se practicará la educación segregada. ¿Hasta cuándo se va a seguir permitiendo que con dinero público se adoctrine al alumnado en actitudes discriminatorias por razón de sexo?
El Grupo Parlamentario Socialista denunció que la Comunidad de Madrid esta cesión. Durante la sesión el diputado Mario Salvatierra expresó en la Asamblea de Madrid su oposición a "este modelo de educación asocial" y Maru Menéndez, portavoz socialista en la Asamblea, alertó sobre el grave riesgo que supone la utilización de “recursos públicos para poner la educación en manos de instituciones con un ideario reaccionario, que segregan a los niños de las niñas".
Solamente desde la militancia del ultracatolicismo y desde centros con un ideario reaccionario se puede esgrimir la defensa de capacidades diferentes como argumento para subordinar el género femenino al género masculino:
• "Las chicas maduran biológica y psíquicamente antes que los varones, que resultan perjudicados en las aulas coeducativas".
• "En centros mixtos, se incrementa el índice de fracaso académico entre los chicos y suelen presentarse mayores problemas de falta de motivación, frustración, ansiedad e incluso agresividad".
• "La conducta de los chicos en las clases mixtas suele ser más agresiva y egoísta que en las clases diferenciadas y se ha constatado que, en general, en los centros mixtos los chicos entienden mejor a las chicas, pero les pierden el respeto".
Como contraposición a esta sarta de disparates es importante recordar, una y mil veces si es necesario, que la educación mixta es la única que garantiza el aprendizaje en el respeto a la igualdad y en la asunción de las diferencias como un aspecto enriquecedor e integrador nunca discriminatorio.
Pilar Rego - Educadora Social.
El artículo 84.3 de la LOE garantiza que en ningún supuesto puede haber discriminación por sexo. Una disposición adicional de esta misma ley establece que los colegios mixtos "serán objeto de atención preferente y prioritaria”. Sin embargo las comunidades autónomas pueden decidir sobre la eliminación de conciertos a los centros que postulan la discriminación sexista. Esta competencia es la que permite que las ayudas a centros que imparten educación segregada por sexos sean una constante en algunas de las comunidades gobernadas por el PP, un partido que facilita la perpetuación de un orden social retrógrado que potencia el sexismo y la desigualdad entre hombres y mujeres y contrario al necesario pacto educativo.
Un ejemplo de la querencia de los gobiernos populares por la educación discriminatoria se produce en la comunidad gallega donde el gobierno bipartito liderado por Touriño y Quintana había retirado los conciertos educativos a los centros que impartían educación segregada pero con la llegada de Feijóo a San Caetano se propició su renovación. Una renovación que en la práctica se tradujo en un fuerte recorte en las inversiones destinadas a la escuela pública y un importante aumento de la financiación para la educación discriminatoria.
Otro claro ejemplo es el gobierno liderado por Esperanza Aguirre. El ayuntamiento de Arroyomolinos cedió una parcela pública, valorada en 13 millones de euros y con una extensión de 15.000 metros cuadrados, al ejecutivo regional madrileño y éste a su vez “le pasó” el terreno a la Fundación Colegio Alborada, vinculada al Opus Dei para que construya un centro educativo concertado en el que se va a impartir educación segregada por sexos. Si grave es que en esta localidad sólo exista un IES público y que casi 800 alumnos tengan que salir fuera de la localidad en la que residen para poder llevar a cabo sus estudios, el único instituto está masificado, no es menos grave que la cesión tenga como destinatario a una fundación del Opus Dei que va a gestionar un centro concertado en el que se practicará la educación segregada. ¿Hasta cuándo se va a seguir permitiendo que con dinero público se adoctrine al alumnado en actitudes discriminatorias por razón de sexo?
El Grupo Parlamentario Socialista denunció que la Comunidad de Madrid esta cesión. Durante la sesión el diputado Mario Salvatierra expresó en la Asamblea de Madrid su oposición a "este modelo de educación asocial" y Maru Menéndez, portavoz socialista en la Asamblea, alertó sobre el grave riesgo que supone la utilización de “recursos públicos para poner la educación en manos de instituciones con un ideario reaccionario, que segregan a los niños de las niñas".
Solamente desde la militancia del ultracatolicismo y desde centros con un ideario reaccionario se puede esgrimir la defensa de capacidades diferentes como argumento para subordinar el género femenino al género masculino:
• "Las chicas maduran biológica y psíquicamente antes que los varones, que resultan perjudicados en las aulas coeducativas".
• "En centros mixtos, se incrementa el índice de fracaso académico entre los chicos y suelen presentarse mayores problemas de falta de motivación, frustración, ansiedad e incluso agresividad".
• "La conducta de los chicos en las clases mixtas suele ser más agresiva y egoísta que en las clases diferenciadas y se ha constatado que, en general, en los centros mixtos los chicos entienden mejor a las chicas, pero les pierden el respeto".
Como contraposición a esta sarta de disparates es importante recordar, una y mil veces si es necesario, que la educación mixta es la única que garantiza el aprendizaje en el respeto a la igualdad y en la asunción de las diferencias como un aspecto enriquecedor e integrador nunca discriminatorio.
Pilar Rego - Educadora Social.