viernes. 19.04.2024

El PP debería estar calladito, pero...

Rajoy pide comprensión y confianza a los ciudadanos. Desde España parece mostrarse más 'comprensivo', pero exigiendo una actitud borreguil. Sus declaraciones desde el extranjero son más arrogantes y siempre amenazantes acerca de lo mucho que tiene que seguir aplicando y que nada gustará a los españoles.

Rajoy pide comprensión y confianza a los ciudadanos. Desde España parece mostrarse más 'comprensivo', pero exigiendo una actitud borreguil. Sus declaraciones desde el extranjero son más arrogantes y siempre amenazantes acerca de lo mucho que tiene que seguir aplicando y que nada gustará a los españoles. Aquí permanece Cospedal de cancerbero inflexible, la jefa y dueña de Génova, 13; la que todo lo tenía pensado antes del 20N, y la que aplica con frialdad implacable las medidas más impensablemente injustas a los de su terruño con tal de mantener el bulo de la herencia socialista como la única culpable de las barbaridades que ella y los otros de su PP cometen.

Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del PP no tiene otra ocurrencia más que la de acusar a Rubalcaba de haber radicalizado al PSOE por el hecho de no apoyar lealmente las brutales medidas que estos del PP están tomando cada día. Las palabras de Floriano dan de él una imagen de principiante (que no lo es) y de manipulador; esta segunda acepción es más oportuna. Y lo es, justo, porque en los siete largos años de oposición del PP en nada dieron su apoyo al Gobierno Socialista. Desde el primer día su única meta fue la de manipular (el triste 11-M), tergiversar y engañar a la ciudadanía. Nada le debe el PSOE al PP, absolutamente nada positivo.

Decir de Rubalcaba que es el líder de un partido radicalizado a la izquierda es desconocer la organización y decisiones del PSOE y, además, estar en el polo sur de lo que es la izquierda radical. Pero exigir ahora que Rubalcaba aplauda la reforma laboral como ‘leal oposición’ es de un infantilismo medriocre.

Rubalcaba es el líder de la oposición mayoritaria, pero no representa la izquierda que sus militantes y buena parte de sus votantes o exvotantes le piden. Ahora bien, Rubalcaba jamás podría rubricar la amputación de la Educación pública, ni de la Sanidad pública, ni los Derechos Sociales. Su decencia ideológica se lo impiden.

Usted, señor Floriano, y sus compañeros de Partido, y su jefe, Santiago el Mayor, como lo llama Wert en El País, han acabado en siete semanas con los Derechos básicos que nuestra Constitución aún ampara, asi como la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y todavía se mofan de que en siete días han construido el ‘mundo', cosa que los Socialistas no lograron en siete años de Gobierno.

Y todavía nos pide el nuevo Santiago el Mayor mesura y comprensión, a la vez que esperanza para lo que nos espera tras las elecciones andaluzas y asturianas.

El soltar las medidas a goteo es para infundir miedo paralizante y conseguir que la ciudadanía se sienta culpable de lo que algunos 'han afanado' o se han enriquecido especulando, y se resigne así a desprenderse incluso de lo indispensable para pagar la desfachatez de los otros.

Están ustedes llenos de pringue por corruptelas que, día a día, van emergiendo. Reapareció Bárcenas con otros compadres untados (presuntamente) por Gürtel. En la Comunidad Valenciana no queda rincón limpio de sus basuras, con la polisemia que el término encierra. Los alrededores de Rafael Blasco lo vienen encajonando. Urdangarín acusa a Rita y a Camps... ¿Cómo no se esconden todos debajo de sendos burkas o se quedan escondidos en sus casitas por pura vergüenza? ¿No ven que han perdido toda autoridad moral y ética para sermonear a nadie?

La brutalidad con que la policía ha cargado, de forma absolutamente desproporcional, contra unos estudiantes de la ESO y de BUP en Valencia ha sido otra de las armas esgrimidas para impregnar de miedo los corazones de las gentes, y mantenerlos quietos y con la boca cerrada, al mejor estilo franquista. Pero no contaban ni con la valentía de los jóvenes ni con la solidaridad de España entera que ha salido a la calle en defensa de lo que es justo y plantando cara a sus excesos de poder. Ahí han frenado ustedes, y menos mal. Pero, sobre todo, su 'moderación' se ha producido al constatar que el mundo entero estaba viendo en directo lo que aquí sucedía. El miedo al exterior es el origen de la calma ficticia, nunca la consideración propia del tremendo error cometido.

Sr. Rajoy, usted debería saber que la complacencia de EEUU y de Merkel ante las medidas tomadas por usted no deberían satisfacerlo. De hecho, siguen pidiendo más y más. La voracidad de los poderes financieros no tiene límites. Y el pueblo español no aguanta más. tensar la cuerda de la paciencia es sumamente peligroso. España necesita políticos que gobiernen para el bien de la ciudadanía, no bancarios o lacayos de estos. Y no es esa su meta, Presidente. Lo suyo es 'cumplir' con Alemania y ahora también con la Reserva Federal de EEUU. Va a ser su problema, téngalo en cuenta.

El PP debería estar calladito, pero...
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