jueves. 28.03.2024

El municipio, un ámbito para la creación de empleo

Desde hace años se viene debatiendo sobre la necesidad de reformar la financiación local en aras de dotar a nuestros municipios de los medios suficientes para poder desempeñar todas las funciones que tienen legalmente establecidas, así como para prestar los servicios que la sociedad les reclama, sin que hasta el momento se haya llevado a cabo ni apenas puesto en marcha ninguna medida eficaz y permanente al respecto.

Desde hace años se viene debatiendo sobre la necesidad de reformar la financiación local en aras de dotar a nuestros municipios de los medios suficientes para poder desempeñar todas las funciones que tienen legalmente establecidas, así como para prestar los servicios que la sociedad les reclama, sin que hasta el momento se haya llevado a cabo ni apenas puesto en marcha ninguna medida eficaz y permanente al respecto.

La magnitud del desafío al que se enfrentan hoy las Administraciones locales es enorme, atrapadas como están entre su casi endémica falta de medios, la responsabilidad que tienen asumida, en ocasiones por la vía de los hechos consumados, ante sus ciudadanos y vecinos, y la propia exigencia de éstos que, cada vez con mayor frecuencia, dirigen su mirada hacia los Ayuntamientos como instancia primera y más cercana para hacer valer sus reclamaciones y plantear sus problemas..

Es lógico que sea así, porque la relación entre la Administración y los administrados empieza, justamente, en ese ámbito local que, además, está adquiriendo una creciente importancia, en complementaria contraposición a los procesos de globalización que estamos viviendo. Y quiero subrayar este carácter de complementariedad entre lo local y lo global porque no existiendo, hoy por hoy, marcha atrás en esta realidad globalizada, ello no significa en ningún caso la invisibilidad de nuestros entornos más inmediatos, sino, muy al contrario, la recuperación de su protagonismo social incardinado en una visión mucho más amplia de los problemas y circunstancias del mundo que nos rodea y en el que vivimos.

En este contexto, y en el de la profundísima crisis económica, también global, en que estamos inmersos, acaba de aprobar el Gobierno central un Fondo de Inversión Municipal de 8.000 millones de euros para obra nueva y de ejecución inmediata y donde, a partir de la contratación de personal desempleado, tendrán prioridad para su ejecución las ofertas que creen más puestos de trabajo.

Es tanto más interesante esta iniciativa cuanto que, además de su inmediatez, pone el foco de atención en las entidades locales como escenario privilegiado de la lucha contra el paro, lo que a su vez es un factor decisivo y determinante que añadir a todas las consideraciones que se pueden hacer acerca de la imprescindible reforma de las haciendas locales, que han sido hasta ahora las relegadas en todos los procesos descentralizadores que han tenido lugar durante la andadura democrática de estos treinta últimos años de vida política española.

Desde UGT-Madrid venimos reclamando esta financiación local que tendría que acordarse a la vez, o de forma inmediata, a la aprobación de la autonómica, hoy en el centro del debate político y mediático, y en vías de una probable solución, lo que sin embargo no ha ocurrido hasta ahora en lo referido a los espacios municipales. Por otro lado, me gustaría advertir que no sería aceptable que las Comunidades Autónomas se convirtieran en un obstáculo de carácter excluyente para dificultar la reforma financiera local. En nuestra región estaremos especialmente vigilantes para evitar que haya equivocadas interferencias competenciales que pudieran frustrar la urgente e imprescindible suficiencia económica de los Ayuntamientos madrileños.

En el modelo que defiende la Unión General de Trabajadores, basado en la centralidad del empleo, los municipios ocupan un lugar preferente, precisamente por su cercanía con el ciudadano y, en consecuencia, por su capacidad para poder detectar con rapidez dónde se concentran las mayores necesidades sociales y productivas y las mejores posibilidades de creación de puestos de trabajo, de progreso, crecimiento y desarrollo.

Nada mejor que esta complicada coyuntura económica para llevar a la práctica el viejo dicho de “hacer de la necesidad, virtud”. Cambiar el modelo productivo, tal y como propugnamos en UGT, sustentando esa transformación a partir de que el empleo sea seguro, estable y con derechos, es una estrategia de largo alcance que tiene que saber convertir las dificultades del presente en una oportunidad única para realizar ese cambio de modelo tan necesario y tan anhelado por la inmensa mayoria de los ciudadanos.

Y aquí, en esta labor, el papel a jugar por las Administraciones locales es fundamental y prioritario, tal y como demuestra el aludido plan de Inversión Municipal puesto en marcha por el Gobierno de nuestro país. Pero, conscientes, por tanto, de la importancia de los municipios para salir de la crisis, para crear empleo y para fomentar la mejor riqueza productiva, hay que ir más allá de estas medidas coyunturales creando un nuevo marco de financiación y competencial. Puesto que nuestro futuro depende también, en gran medida, de lo que hagan o puedan hacer los Ayuntamientos, facilitémosles la tarea.

José Ricardo Martínez
Secretario General de UGT-Madrid

El municipio, un ámbito para la creación de empleo
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