sábado. 20.04.2024

El futuro de las Universidades

¿Cuáles son las perspectivas de futuro de las universidades públicas? Las medidas planteadas en el Real Decreto 14/2012 requieren un análisis tanto por su contenido como por su contexto de aprobación.

¿Cuáles son las perspectivas de futuro de las universidades públicas? Las medidas planteadas en el Real Decreto 14/2012 requieren un análisis tanto por su contenido como por su contexto de aprobación.

Pueden afectar en distintas cuestiones internas, de ordenación académica; en pérdida de infraestructuras, de investigación, con despidos de personal docente y administrativo, poniendo en dificultades los programas para mayores y los cursos de verano. Por supuesto, se reduce la calidad de la enseñanza y de la atención. También en la competitividad y prestigio del sistema universitario y de las universidades en el contexto internacional. De todas maneras, la derecha nunca encuentra el momento adecuado para invertir en educación y cultura. Por el contrario, siempre se marca como objetivo precisamente el contrario al que tenemos los socialistas; mientras nosotros apostamos por reforzar el sistema educativo, la derecha solo busca reforzar la educación privada. Y es el contexto de crisis económica una justificación perfecta para no solo recortar en los presupuestos, sino entrometerse en la gestión de las universidades y modificar el sistema universitario.

También tiene mucha importancia la manera en la cual se ha planteado el Real Decreto, que ha llevado a Wert a postularse como un verdadero enemigo de las universidades por diferentes matices; es capaz incluso de llamar vagos a los profesores y alumnos. No me imagino a un Ministro de Defensa que desde el cargo diga que los militares son unos zánganos. Ese mismo desprecio ha mostrado hacia los Rectores, que se han enterado del Real Decreto por su publicación en el BOE y en medios. Si precisamente lo más normal es que se hubiese sentado en la Conferencia de Rectores o en el Consejo de Universidades y haber pedido ayuda y asesoramiento a través del diálogo. Quién va a saber más de universidades que los miembros de esos órganos, personas que gestionan el día a día de las universidades.

Ahora son las Comunidades Autónomas las que tienen que adaptar sus presupuestos. Además, prácticamente todas las competencias sobre universidades recaen en las CCAA. A su vez las universidades tendrán que adaptar sus presupuestos, todo ello a marchas forzadas. Madrid bien podría no aplicar estas adaptaciones, ya que tenemos el “privilegio” de ser pioneros en los recortes en inversión en educación. Aguirre no ha dejado de hacerlo desde que gobierna Madrid, habiendo reducido desde 2008 en el 12% el gasto destinado a las universidades públicas madrileñas. El brusco descenso del presupuesto en universidad dejará mal paradas a las universidades, ya que en lugar de realizar una adaptación gradual con déficit asumibles, en un solo año se reducirá la aportación estatal a universidades en el 62,5%, y el propio Real Decreto introduce la cláusula de poder intervenir desde las CCAA los presupuestos de la Universidades. En un solo año las universidades no pueden adaptar su funcionamiento a esta drástica reducción, además de suponer la cláusula de intervención toda una intromisión sobre la autonomía universitaria. El mero hecho de plantear la posibilidad de intervención de las cuentas de las universidades es humillante. Un problema de ignorancia por parte del Ministro y su equipo; las universidades tienen órganos de gestión y control presupuestaria, así como debate; equipos de gobierno, Claustros… esos mismos órganos son los que están debatiendo la aplicación y consecuencias del Real Decreto y lo ven inasumible.

En las últimas décadas la universidad se ha hecho accesible para todas las personas, con un buen sistema de becas y precios normales. Incluso muchas personas han podido trabajar y estudiar. Sin embargo, las medidas tomadas harán que dentro de unos años el cursar estudios universitarios tendrá la misma consideración que en tiempos de la Dictadura: artículo de lujo. Artículo de lujo porque con esos precios, que se pueden elevar como punto de partida al 66%, y doblemente por las penalizaciones sobre segunda, y sucesivas matrículas, harán que solo pueda estudiar quien pueda pagarse los suspensos. Permítame el lector una chanza; Rajoy “suspendió” dos veces hasta que llegó a la Presidencia de Gobierno. Hasta ahora para tener beca el criterio era un porcentaje de aprobados; ahora a ese criterio se suma un segundo, un mínimo de nota media. Pero este criterio, desde mi perspectiva de docente y experiencia como estudiante no tiene pies ni cabeza; muchas veces la diferencia entre una décima más o menos, entre lo que fija como límite Wert para ser buen o mal estudiante y merecedor o no de beca, no está en ser mejor estudiante, sino en tener un buen día, no tener gripe, pasar una mala noche, suerte… Estas medidas suponen trabas en el acceso de la clase obrera a la universidad, ya que las personas con dinero se pagarán los suspensos. Sin las facilidades de acceso a la universidad posibilitadas por la gestión desde la Transición muchas personas no hubiésemos podido acceder a la universidad. Mi vida sería muy distinta porque mis padres no me hubiesen podido pagar tasas como las que quiere aplicar Wert y con el nuevo baremo de becas, estas serían más difíciles de conseguir. Es decir, que pasar por la universidad de nuevo será considerado un lujo cuando en los últimos años ha sido un motor de movilidad social, potenciando la igualdad de oportunidades de las personas. Además, la educación no es un gasto, sino una inversión, el motor de la prosperidad futura. Es uno de los pilares del estado de bienestar y corrector de desigualdades.

Reformar la universidad? A los socialistas no nos debe dar miedo, ya que considero que el sistema es bueno, pero siempre se puede mejorar. Dentro del ranking de universidades destacan las públicas y la adaptación al EEES se ha realizado a marchas forzadas, pero de manera bastante buena. Ahora bien, los socialistas no nos podemos bunkerizar en un modelo, sino trabajar por mejorarlo, pero con un debate concienzudo y no fruto de la conmoción nacional que vivimos por las dificultades económicas. He ahí el problema: ninguna de las medidas de Wert van en el sentido de mejorar la universidad, y así lo entiende toda la comunidad educativa. Ya hace meses estudiantes, profesores, sindicatos, claustros, así como padres y madres, formaron una marea verde contra las medidas de Aguirre, y ahora de nuevo se ha puesto la comunidad educativa y la sociedad contra las de Wert. Tanto profesores, alumnos y personal de administración y servicios, que ahora se han unido contra quien se ha postulado como enemigo. En un acto de la UNED estos últimos sacaron los colores a Wert. Después la CRUE por comunicado criticó al ministro, al cual también el Consejo de Universidades dejó plantado. También se han formado varias plataformas. Y eso que estamos de exámenes y ante las vacaciones. Será en septiembre cuando habrá movilizaciones y protestas, habiéndose producido ya una huelga general de la enseñanza, la primera de nuestra Democracia. Que desde los periódicos conservadores en las últimas semanas se haya criticado a responsables de sindicatos estudiantiles demuestra la falta de voluntad por parte de la derecha. La misma voluntad que despliegan para criticar a los rectores de las universidades públicas. Por supuesto que los rectores, estudiantes, docentes y personal, cuentan el apoyo de los socialistas madrileños.

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