El día 9 estuve en el estreno de la obra teatral del grupo la Zaranda, Teatro Inestable de Andalucía la Baja: “Nadie lo quiere creer: la patria de los espectros”. Una obra que zarandea las conciencias, explícitamente contundente, profundamente cristalina, directa al grano, señalando los males y las miserias propias y ajenas. Surtido grito que interpela la memoria común con insistencia flagrante, hasta el punto que te resulta difícil librarte del zumbido de los bramidos, de los movimientos y de la nitidez del mensaje y lo que detrás esconde a pesar de su transparencia. Todo con graciosa sorna y mucha guasa.
He leído últimamente un artículo de un paisano mío en el cual aborda el asunto de los prejuicios y de los estereotipos y cómo la susceptibilidad excesiva puede jugar a veces malas pasadas a las víctimas de las mismas.. Cuenta la historia de un marroquí que tiene todo en regla, se va a su banco para pedir un pequeño préstamo. Resulta que por algún motivo el marroquí figura en la lista de morosos, “lo sentimos pero no le concedemos el préstamo porque es un moroso.”. El marroquí, en vez de intentar averiguar porqué figura en esa lista, se pone nervioso y le espeta: “si soy moroso tu eres españoloso”. Así zanjó la ofensa, fijándose en la palabra moro más so y añadiendo otro so a español. Se desquitó con eso, pero se quedó sin préstamo y sigue siendo moroso. ¡Vaya con los bancos!
Yo conozco a un marroquí que trabajaba en el tajo cuando había trabajo, ¡qué tiempos aquellos! Un día se cae del andamio, se hace un esguince en un pie y se rompe un par de costillas. En urgencias se le acercó el médico para atenderle, el marroquí se levanta y sale corriendo despavorido. En el hospital les costó averiguar el porqué de la estampida, tal y como figuraba en la tarjeta colgada en su bata, el doctor se llamaba Matamoros. Este paisano será muy susceptible, pero poneros en su lugar.
Gracias a un vecino me presenté a un trabajo que me hacía falta, mucha falta. Se contrataba con o sin papeles, ¡sobraba trabajo! En la entrevista el señor Díaz me preguntó por mi nombre. Mohammed me llamo le dije. Levanta la vista por encima de las gafas y me dijo: hijo ¿cómo te llamas en español? Y me explica, mira, yo me llamo Jesús, esta Julia y aquel Valentín. Como andaba más tieso que la mojama y necesitaba trabajar in situ, me autobauticé Rafael. Todavía cuando vuelvo a aquel barrio obrero de Móstoles, de mayoría extremeña, me reciben: hombre Rafa, ¡cuanto tiempo! Un abrazo a esa gente con quien compartí tres años de distribución y convocamos la primera huelga en la historia de Coperlim.
Este domingo se celebraron las elecciones legislativas en Turquía. El partido Justicia y Desarrollo, del islamista Erdogan, vuelve a arrasar. Turquía país que está embaucando a todo el mundo por su tasa de crecimiento económico (9%), en coyuntura de crisis internacional que no se olvide, hizo grandes esfuerzos y muchos méritos para entrar a la Unión Europea, bastante más que muchos de los actuales miembros. La ceguera de los prejuiciosos, que en política son bastante más perjudiciales porque afecta a países enteros, están privando a Europa de un socio que puede resultar vital, por lo menos para la revitalización económica de Europa a corto plazo, porque Turquía, además de su solvencia económica, está desarrollando un papel de envergadura en la zona mediterránea y en Oriente Medio, convirtiéndose en una potencia emergente con gran fiabilidad y gran capacidad de interlocución.
Los comentaristas occidentales señalaron que en la campaña electoral turca ningún partido, ni candidato, hizo mención a la Unión Europea porque eso resta votos y hasta había los que dijeron que entrar ahora puede resultar un lastre para el modelo de crecimiento turco. Os imagináis a Sarkozy y Berlusconi tocando en la puerta turca haciéndole guiños para que forme parte de la UE! A pesar que la editorial del periódico francés Libération del lunes 13 de junio, instando a abrir vía de dialogo con los turcos, esto nunca ocurrirá porque el egocentrismo europeo, y particularmente la vanidad de estos dos mandatarios, nunca permitirá ver más allá de la coyuntura electoral.
Eso mismo pasa a escala nacional en cada país de la UE, y precisamente en España ahora que acabaron de configurarse los Ayuntamientos y las CC.AA., el bochorno vuelve a ceñir los pactos y los escaños. Un número cada vez más creciente de imputados, IU votando al PP, UPyD que vino a regenerar la política va bien encaminado hacía el oportunismo y la demagogia, CIU entregó la Alcaldía a un Regidor xenófobo que pertenece a un partido manifiestamente catalanófobo. Y nos piden que sigamos creyendo en la política y los políticos, por más que se empeñen las encuestas en demostrar lo contrario. Éstos son precisamente los ingredientes que agrandan cada vez más la brecha entre los políticos y los ciudadanos. ¡Que sigan haciendo como que si, pero que no!
Las anchoas de Santoña, las auténticas, qué escaso manjar rico, y sobre todo qué caro. Siempre le doy la tabarra a mi compañero Agustín para que me traiga una latita cuando se va de vacaciones ahí cada verano. Una vez me trajo un bote pequeño, las otras veces sólo promesas, ¡algo es algo! Ya no le daré más la tabarra, hasta que quiten al alcalde falangista de ahí. Con sólo recordar a aquel Regidor, donde antes veía una apetecible exquisitez, ahora sólo veo espinas y escamas que me producen mucha sed,. ¡Qué pena de susceptibilidad la mía!
Hillary Clinton declaró ayer que China practica un colonialismo muy agresivo en África y que corrompe a sus dirigentes. No sé lo que quiere decir con eso, si tiene que practicar otro tipo de colonialismo o tiene que emular al colonialismo occidental. O lo que le pide es que se vaya de ahí porque es territorio acotado. Serán agresivos los modales colonialistas de China, pero desde luego todavía no se les ha visto exportando su modelo de democracia y de civilización a base de bombas y tiro limpio. En muchos países africanos los chinos están penetrando sigilosamente. Hace poco en Argel hubo una pelea entre chinos y argelinos en el barrio del khasba, en una zona que no entra ni la policía, ni los militares. En Marruecos les he visto vendiendo en los zocos (mercados rurales semanales) más remotos del país. En la África subsahariana, ni os cuento. Será colonialismo, o será nuevo imperialismo, pero ahí los tienes plantados, sin pretextos de armas masivas, ni artilugios químicos y en sintonía con el entorno.
Mohammed VI acaba de dar el visto bueno a un texto que reforma la constitución de Marruecos. De las cosas que más llamaron la atención es que en el nuevo texto la nueva figura del rey que deja de ser sagrada, dando así paso a un recorte importante en sus prerrogativas, otorgando competencias completas de gobierno al primer ministro. Es un primer paso significativo en la instauración de la monarquía parlamentaria, donde el rey reina, pero no gobierna. Falta ahora una clase política a la altura para llevar a buen puerto esas audaces reformas. En Marruecos la política y los políticos tienen bastante menos credibilidad que aquí y sin regeneración del campo político, cualquier reforma se convierte en agua de borrajas. Está bien subir al carro del cambio y de las reformas, pero hay que procurar no poner el carro delante de los bueyes.
Salvaguardando las diferencias y las distancias, el modelo turco tiene muchos adeptos en Marruecos. Los intercambios económicos están viendo un vertiginoso aumento, las relaciones políticas entre el partido en el gobierno de Turquía, el PJD, tiene vínculos muy estrechos con el PJD marroquí. Este último esta llamado a jugar un papel destacado en las próximas elecciones en Marruecos, hay hasta los que le sitúan en la jefatura del gobierno en la nueva configuración política del país. Si se confirma esa tendencia, en el Mediterráneo el eje Marruecos-Turquía puede jugar un papel aglutinador e integrador, por lo que suponen estos dos países en la región.