viernes. 19.04.2024

El búnker

NUEVATRIBUNA.ES - 8.4.2010De nuevo, como en una pesadilla, otra vez aquí. Impasible el ademán. Marcando las líneas que no se pueden traspasar en esta democracia. Nos pensábamos que habíamos logrado desembarazarnos para siempre de las rémoras del fascismo, que la derecha montaraz se había reconvertido en demócrata, que ya estábamos en otra etapa.
NUEVATRIBUNA.ES - 8.4.2010

De nuevo, como en una pesadilla, otra vez aquí. Impasible el ademán. Marcando las líneas que no se pueden traspasar en esta democracia. Nos pensábamos que habíamos logrado desembarazarnos para siempre de las rémoras del fascismo, que la derecha montaraz se había reconvertido en demócrata, que ya estábamos en otra etapa. Hasta que nos pusimos a buscar a nuestros desaparecidos y a llamar a las cosas por su nombre. ¡Ahí se acabó! Los muertos, bien muertos están (los nuestros) nos dice esa derecha. Nuestra monarquía parlamentaria de pronto se ve ante sus límites, mostrando todas sus vergüenzas al aire. Han sido muchos años de borrón y cuenta nueva, de tratar de no excitar viejos rencores, de predicar la reconciliación y el encuentro entre todos los españoles independientemente del bando en el que originalmente hubieran militado, de reconocer el papel del grupo de franquistas que pactó la transición con los demócratas. Todos al fin unidos mirando hacia el futuro. ¡Qué bien! Como decían aquellos cantantes geniales de La Trinca: ¡Que viva el Rey, como es de ley!

Vendimos nuestra santa Transición urbi et orbi y mandamos callar a los que pretendían hacer una lectura menos melosa del proceso. Dejamos para después el reconocimiento de nuestras víctimas, de nuestros héroes y de nuestros mártires. Hasta fuimos en procesión al Vaticano a la beatificación de algunos de los suyos. Y ahora que ya creíamos que era el momento de restituir la verdad histórica, frente a la panda de revisionistas que hasta pretenden rehabilitar a Hitler y Mussolini; que era la ocasión de reivindicar la memoria de los que fueron masacrados por defender el Gobierno legal de la República, aún tragándonos el sapo de que no se anulen los simulacros de juicio, cuando los hubo; ahora que por fin un juez se atrevía a investigar oficialmente el crimen contra la humanidad que perpetraron los militares sublevados en el treinta y seis: resurge el Búnker.

¿Recuerdan aquel Búnker que aglutinaba a las fuerzas que se oponían pertinazmente a la restauración democrática, que se refugiaban en los aparatos del Estado, la iglesia, las finanzas y los medios de comunicación, que conspiraban día y noche para volver a sumirnos en la dictadura? Los que organizaron decenas de conspiraciones e intentos de golpe de Estado como la Operación Galaxia y por fin el 23 – F. Los que ya tenían aquella noche aciaga preparadas las listas de miles de españoles para empezar la trágica tarea si triunfaba el “Tejerazo”. Pues considerábamos que se habían esfumado, que estaban ya plenamente asimilados por la democracia o eran espectros fachas que de vez en cuando se aparecían en los, cada vez más marginales, actos con motivo del 20 – N, llevando en andas el retrato de su “Caudillo” y exhibiendo la banderita con la “gallina”. Y con estupor vemos que no, que han vuelto fanfarrones y amenazantes como siempre y que están alcanzando sus objetivos.

El caso Garzón, como nos temíamos, ha puesto de manifiesto que el Búnker sigue activo y, como en los tiempos del TOP (1), amenaza con llevarse por delante a todo el que entre en el fondo de aquellas cosas que pueden cuestionar de raíz el régimen ilegal del “18 de julio”. La discrepancia jurídica es ya delito en España. Posiblemente esta opinión ya también lo sea. Y no tenemos más remedio que rendirnos a la evidencia de que la Transición no ha terminado. A partir de ahora, cuando nuestro Jefe de Estado pretenda en algún lugar extranjero dar lecciones de democracia, seguro que alguien le va a devolver aquella famosa frase: ¿Por qué no te callas?

Pedro Díez Olazábal participó en la fundación del Sindicato de Enseñanza de CC.OO y ha estado siempre vinculado a los movimientos sociales. Ha desempeñado los cargos de Alcalde de Arganda del Rey, diputado de la Asamblea de Madrid y Vicepresidente Tercero, portavoz en la Comisión de Medio Ambiente y Presidente de la Asamblea de Madrid.

(1) TOP: Tribunal de Orden Público del régimen franquista.

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