sábado. 18.05.2024

El 29 de septiembre en Europa

NUEVATRIBUNA.ES - 13.9.2010La huelga general del 29-S en España impedirá que la presencia de los sindicatos españoles sea masiva en la “euromanifestación” convocada por la Confederación Europa de Sindicatos en Bruselas, pero huelga y manifestación, (que contará con unos cien mil militantes sindicales de toda Europa) estarán perfectamente sincronizadas en sus reivindicaciones.
NUEVATRIBUNA.ES - 13.9.2010

La huelga general del 29-S en España impedirá que la presencia de los sindicatos españoles sea masiva en la “euromanifestación” convocada por la Confederación Europa de Sindicatos en Bruselas, pero huelga y manifestación, (que contará con unos cien mil militantes sindicales de toda Europa) estarán perfectamente sincronizadas en sus reivindicaciones.

La movilización de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) para el día 29 de septiembre no debe entenderse como una fecha aislada, sino como la continuación de una campaña, que desde antes de la crisis lanzó la CES en su último congreso (Sevilla, mayo de 2007) bajo el lema “Pasar a la ofensiva”, una de cuyas concreciones fue la exitosa manifestación (Diciembre de 2008) contra la directiva que pretendía alargar la jornada laboral a 65 horas semanales.

Aunque dicha campaña no había tenido suficiente continuidad en el ámbito europeo, en muchos países los sindicatos afiliados estaban librando ya importantes luchas, como la huelga general en Bélgica, el 6 de octubre de 2008, contra la subidas de los precios de los productos básicos, como el gas, cuyo precio había subido un 50% en un año.

El 10 de mayo, de este año, los gobiernos de la Unión Europea acordaron poner en marcha un mecanismo para asegurar "la estabilidad financiera de Europa y en particular del euro". Después sería el propio “Eurogrupo” quien examinaría y aprobaría los diferentes planes de ajuste, basados esencialmente en fuertes recortes, fiscales y presupuestarios.

La vicepresidenta segunda del Gobierno español, Elena Salgado, que presidía por última vez el ECOFIN, manifestó su confianza en que la puesta en marcha de ese plan garantizaría “la estabilidad financiera de Europa y en particular del euro" ¿A que precio? Las organizaciones populares, sociales, sindicales europeas no tenían ninguna duda de esto incluso desde antes de que la Unión Europea (El Consejo de la UE, es decir los gobiernos de los estados miembros) tomara esas decisiones llamadas de rescate. Menos aún a partir de que se hicieron públicos los sucesivos planes de “austeridad” en cada país.

El 5 de mayo se había producido la huelga general en Grecia contra las duras medidas del gobierno, agudizadas por las amenazas de los países más ricos, especialmente Alemania, y que significaban pérdidas dramáticas de pensiones, empleos y de salarios para millones de trabajadores. Así, los trabajadores griegos de los sectores y empresas más afectados seguían con acciones continuas, y los días 23 y 29 de junio las centrales sindicales (GSEE, privado, y ADEDY, funcionarios) llamaban de nuevo a la huelga general, por sexta vez en un año.

Y el 19 de mayo en Bucarest decenas de miles de manifestantes protestaban por la reducción del 25% de los salarios de los funcionarios y del 15% de las pensiones y de las ayudas sociales.

El 2 de junio, el Comité Ejecutivo de la CES, a propuesta de los sindicatos españoles, (que ya estaban anunciando la posibilidad de una huelga general en España, formalizada el 15 de junio) convocaba la Jornada de Acción Europea. Se hacía con el propósito de apoyar desde la CES todas las movilizaciones nacionales contra los planes de ajuste para dar una respuesta unificada a los mismos: "Es injusto que la carga caiga sobre los trabajadores".

La declaración de la CES pedía que en cada país llevaran a acabo, de acuerdo con las posibilidades y dinámicas nacionales, huelgas, manifestaciones y otras acciones de protesta. Sin embargo esas dinámicas nacionales hicieron que en varios países se tuvieran que adelantar movilizaciones sindicales sin esperar a septiembre.

En Alemania el 13 de junio, organizaciones de izquierda y varios sindicatos se manifestaban en diversas ciudades contra el gobierno de coalición de Angela Merkel y su drástico plan de ahorro a cuenta de recortes sociales.

En Francia, los sindicatos se manifestaron el 24 de junio en diferentes ciudades con la participación de dos millones de personas contra el proyecto de atrasar la edad de jubilación de los 60 años actuales (una conquista del programa común de la izquierda aplicada en de la época presidencial de Mitterrand) a 62 años. Tras la pausa del verano, el día 7 de septiembre una nueva jornada de acción unitaria, con paros y manifestaciones se llevó a cabo a nivel nacional.

El 25 de junio la CGIL italiana convocaba huelga general de 24 horas en el sector público y de 4 horas en el privado y en los transportes. Hubo un millón de personas en las manifestaciones contra el gobierno de Berlusconi, que ha impuesto un recorte de 24.000 millones de euros de los presupuestos para dos años, centrado en las partidas sociales y acompañado de la congelación salarial de los funcionarios durante el mismo periodo.

El acto central del día 29 de septiembre será la “euromanifestación” que se llevará a cabo en Bruselas, coincidiendo con la reunión de los ministros de economía y finanzas de la UE. Con el lema de “No a la austeridad, prioridad al empleo y al crecimiento¡” desfilarán, junto a los sindicatos belgas, amplias delegaciones de las centrales de todos los países, incluidos aquellos donde hay programadas acciones.

Las reivindicaciones centrales de la manifestación serán estas: contra los programas de austeridad en Europa;  la precariedad y el desempleo; la desregulación del mercado de trabajo; la pobreza y la exclusión social. A favor del acceso a empleos estables y de calidad y el desarrollo de la formación para todos; la garantía de un salario decente y la protección y evolución del poder adquisitivo; la garantía de mejores pensiones; el respeto y el desarrollo de las normas sociales, garantía del Estado de Derecho en todos los países; instrumentos de diálogo social fuertes en toda la UE; el acceso a los servicios públicos y sociales de calidad.

Además de la manifestación de Bruselas y de la huelga general en España, el día 29 de septiembre, están convocadas manifestaciones en diversos países en el marco de la Jornada de Acción Europea, también contra las medidas de ajuste de sus gobiernos, incluyendo paros en ciertos sectores. En el caso de Italia, lamentablemente, las acciones serán convocadas por separado por las dos principales centrales, la CGIL y la CISL, por discrepancias en torno a la política nacional.

Otros países, en los que ya están fijadas acciones son Portugal, Italia, Letonia, Lituania, República Checa, Hungria y Polonia. Los sindicatos de los países más cercanos a Bruselas, como Francia, Holanda o Alemania, serán los que aporten mayores efectivos a la “euromanifestación”.

Juan Moreno - Miembro del Comité Económico y Social Europeo en representación de CCOO

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